El fin

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  Episodio 11

|El fin|

—No irás Samantha. No insistas.

—Tú, no insistas. Ya te lo dije, no volverás a esa casa llena de gente loca. —estaba molesta, se le notaba, porque su frente se arrugaba.

Me molestaba que Sam hiciera ideas que la pudieran poner en peligro. Samantha quiere ir a mi casa para sacar mis cosas y venir hasta acá. Al parecer ya lo tiene conversado con Alex y me quedaré a dormir en la casa de los Brown. Es absurdo.

—No dormiré aquí. No lo haré. —me negué rotundamente.

Luego de que le dijera todo... bueno, no todo, a Samantha. Ella solo fue a donde Alex dejándome un rato en el banco y conversó con el. Me dijo que Alex estaba completamente de acuerdo que me quedara por esta noche, pero el problema es que yo no quiero. No quiero ni imaginar el desastre y caos que pasara si me quedo.

—Si lo harás. —dijo Alex, el cual se unió a la conversación.

—Alex. No puede ir sola. ¿No lo entiendes? o ¿Tengo que explicarlo con peras y manzanas? No irá, punto final. —dije completamente molesta.

Ya eran las tres de la mañana y la fiesta no acababa. Quedaban cinco personas sin contar a Samantha, Alex, Max y a mi. No podía ir a esa hora, sola a mi casa, pero ella insistía en que tenía que ir porque mañana habría colegio.

No quería que fuera, el miedo a que le pasara algo era tan grande. No era mi mejor amiga, era mi hermana y si le pasa algo me muero. Entendía el porque quería ir, yo haría lo mismo por ella. Solo quería que estuviera a salvo. solo eso.

—Yo iré con ella. —dijo Alex con determinación.

—¿Qué? —me sorprendía el hecho de que quisiera ayudarme. ¿Por qué? ¿Por qué me ayuda?

—No te hagas la sorda, pequeña. Iré con ella y te quedarás en mi casa. Punto final— su mano fue a mi cabello y lo acarició para luego pasar por mi lado.

—Saman-

—Él irá conmigo Eli. —Su voz suave logró tranquilizarme un poco. — Tranquila ¿Okey? — asentí mientras veía como Sam iba detrás de Alex.

Tengo un mal presentimiento.

.

Había pasado media hora y todavía no llegaban. Seguía afuera esperando a que llegasen. El frío recorría mi espalda y congelaba mi cuerpo por completo. Pero la angustia era peor, no quería entrar, no hasta que me asegurarse de que ellos estuvieran bien.

No podía creer nada de esto. Él había vuelto, y las dos personas que más me han apoyado hasta ahora, podrían estar en peligro. El es peligroso, si me lastimo a mi ¿A ellos que les haría? Oh dios. No quería pensar en aquello, pero mi cabeza no paraba de darle vueltas a eso. ¿Estarán bien? ¿Estarán mal?

Mierda.

Me di por vencida cuando el frío se hizo insoportable. Opté por entrar a la casa. La casa donde dormiré. Aleje mis pensamientos rápidamente, me estaba sintiendo ansiosa y odio completamente ese sentimiento.

Al entrar a la casa me doy cuenta que el pequeño círculo que estaba antes se ha vuelto a reunir. Reían. Hablaban. Se divertían. ¿Cuántos de ellos estarán igual o incluso peor que yo?

—Oh. y ahí está mi fan favorita. — la voz de Max endulzó los oídos. Se veía borracho. Estaba borracho. Su sonrisa enorme me hizo querer salir corriendo. Era tan lindo. Tan peligrosamente hermoso. La sonrisa, obvio.

Estaba frente mío con la misma ropa y coquetería de antes. Debió de tomar de más, de mucho más, para estar como lo está. Viéndolo, un pensamiento entró a mi mente. O más bien, una pregunta. ¿Estará bien? Parecía que sí, pero en esos ojos veía más que tristeza. Un vacío.

Mi Maldito RomanceDonde viven las historias. Descúbrelo ahora