¿Amigos?

476 64 71
                                    

Se había ido, no podía negar que esa falda se veía muy sexy y entre más lo veía caminar, mi mente comenzaba a volar.

No podía pensar así, era un niño no podía verlo de una forma diferente, sacudí mi cabeza y me dispuse a recoger mi moto, pero un papelito llamo mi atención, lo recogí y levante mi moto, cuando me subi y me disponía a ir a casa, tome el papel y comencé a leerlo.

°2 pastelillos de chocolate.
°3 croissants
°1 tarta de durazno
°1 muffin de chocolate
°1 muffin de vainilla y chocolate
°2 tartas de frutas
°1 pastelillo de queso

Si puedes, podrías comprar una
caja de leche y un poco de miel.
Los Hood también venden cariño


Sonreí, el hermoso chico compraba con la familia de mi querido amigo Calum, a lo que cambie la ruta y fui directamente a la panadería.

Para mi sorpresa no encontré a Liam, a lo que baje de la moto e ingresé a la tienda, para mí fortuna Calum estaba ahí.

-Que tal Cal, oye no has visto a un pequeño chico con una falda amarilla.- Pregunté intentando sonar desinteresado.

Calum sonrió.- Si amigo, pero volvió a salir, supongo no venía aquí u olvidó a lo que venía.

Saque el papel y se lo mostré.- Definitivamente venía aquí, ¿Hacia donde fue?

-Salio hacia allá.- señaló la dirección hacia donde nos habíamos encontrado, agradecí y salí en su búsqueda.

Por fortuna lo encontré rápidamente, estaba sentado en una banca, en el centro del parque del vecindario, jugueteando con sus pies, los cuales no tocaban el piso, sonreí y me acerque a él.

-¿No se supone tenías prisa en hacer tu pedido pequeño?.- pregunté para dime frente a el.

Alzó su vista, tenía sus ojos llorosos, dios sentí una presión en mi pecho, a lo que me arrodille inmediatamente frente a el tomándolo de las mano.

-¿Que pasa cariño? ¿Alguien te hizo algo?.- pregunté bastante preocupado, a lo que negó y lágrimas comenzaron a adornar sus bellas mejillas, oprimiendo más mi corazón.

-¿Que sucede bebé?.-Volví a preguntar

-Cuando tuviste tu accidente, tire sin querer la lista que Anne me dio, y no recuerdo que tenía que llevar a casa.-Explico y formó un hermoso puchero que moría por besar.

-¿Acaso no es está?.-Dije mientras sacaba de mi bolsillo el papelito.

Sus ojitos brillaron al verlo, a lo que asintió y sin esperarlo se lanzó a abrazarme y me lanzó al piso cayendo sobre mí y diciendo miles de gracias, sonreí y envolví mis manos en su cintura cuando un grupo de chicos comenzaron a reír y vítorear.

-Estamos en un lugar público amigo, consigue un hotel.

-Que hermoso trasero, luce perfecto en esas bragas.

-La chica está muy bien, deberías compartir.

-Pero si es la zorra de Payne, ¿Trabajando tan temprano?

Ese último insultó hizo que mi sangre hirviera y provocará una erupción de furia en mi.

Además que  pude reconocer de quién venía, James, un amigo de mi hermano, a lo que con cuidado retire a Liam y caminé hacia ellos.

-¿Cuál es tu maldito problema James?.- gruñi.

-Vaya, no sabía que el hermano de Zack fuera marica.- Dijo otro imbécil, a lo que sin pensarlo le solté un golpe en el rostro.

-Este marica puede partirles la cara si vuelven a meterse con Liam, ¿Que les ha hecho para que lo traten así?.-Pregunte frustrado. 

-Es una zorra que se prostituye.-Dijo James, lo mire inquisitivamente y siguió.-Su madre es una prostituta, por eso el viste así, además se dice que se ha metido con casi todos los chicos de deportes.

-Eso es mentira, el no es asi.- Respondí.

-No lo sé amigo, pero la preparatoria sabe esa historia, puedes preguntarle a tu hermano.- Dijo James

-Largense y dejenlo en paz.

-Esta bien, no le haremos nada, pero solo cuida tu reputación Malik, podrás ser mayor que nosotros, pero el pueblo es pequeño y lo sabes.

-¡LARGENSE!.-Grite, a lo que los cuatro idiotas salieron corriendo.

Me detuve a analizar las palabras de James, definitivamente debía hablar con Zack sobre lo que se decía en esa escuela, me gire y encontré al castaño sentado en la banca de nuevo con su mirada en el piso y jugueteaba con sus deditos, camine hacia el y me volví a posicionar frente a el.

-Crei te habías ido cuando estaba con esos imbéciles.- Dije mientras metía mis manos a los bolsillos de mi chamarra.

-Debia quedarme a agradecerte.-Dijo aún sin levantar la mirada.

-¿Agradecerme? ¿Porque exactamente?

-Por devolverme mi lista, y... defenderme de lo que dicen.
Nadie lo había hecho.- lo último lo susurro.

-No es nada pequeño, solo dime una cosa ¿Puedes?.- pregunté a lo que asintió aún sin levantar la vista.-¿Podrías mirarme para que pueda preguntarte?

Alzó su mirada y pude ver vergüenza y miedo en su rostro y principalmente sus ojos, estaban aguados de nuevo.

-¿Es cierto todo lo que dicen de ti?.- pregunté mientas volvía a hincarme frente a el.

El solo negó y se levantó.-No te conozco, no debo decirte nada, así que gracias por todo, debo irme.-Dijo intentando irse, pero me levanté y lo detuve tomándolo de la mano.

¡Dios! Su piel me volvía loco, era perfecta.

-Esta bien olvida eso, solo... ¿Podemos ser amigos?.- pregunté mirándolo detenidamente.

-¿Amigos?.- volvió a preguntar, a lo que asentí.- ¿Porque quisieras ser mi amigo?

-Para ser honestos, no lo sé, solo que desde que te vi eh sentido está necesidad de estar cerca de ti, de protegerte.-Dije volviendolo hacia mi, y acortando la distancia entre nuestros cuerpos.

-Todos terminan lastimandome.-susurro.

-No más pequeño, déjame conocerte, déjame protegerte.-Dije atrayendolo hacia mi y envolviendolo en un abrazo.

-Amigos.- Dijo el pequeño mientras envolvía sus brazos a mi alrededor, así estuvimos por un momento hasta que lo separe y bese su frente.

-¿Quieres que te acompañe con Calum a que hagas tus compras?.-Pregunte aún tomándolo de su cabeza.

-¿Quién es Calum?.-Pregunto mientras fruncía el ceño.

-El hijo mayor de los Hood, es mi amigo y compañero.-Explique.

-¿No te molesta?

-Por supuesto que no, además mi motocicleta está afuera.

Asintió y comenzamos a caminar hacia la panadería de los Hood.

Ingresamos y se apresuró a elegir lo de la pequeña lista, pidiéndome ayuda, para tomar algunos panes que estaban en lo alto de la vitrina.

Hicimos las compras bajo la mirada interrogativa que Calum nos lanzaba.

Al salir y después de unos minutos de discusión, acepto que lo llevará a la casa de su amigo, con la promesa de vernos pronto y conversar.

Definitivamente ese niño podría ser mi mayor premio y a la vez mi castigo, podía sentirlo, sin embargo no quería o podía dejarlo ir de mi vida, sentía la necesidad de estar cerca de el.

Holaaaa, New capítulo
espero les guste, mil
gracias por sus
votos y/o comentarios,
amo leerlas, me inspiran
a seguir con esto

Lxs Amoooooo ❤️🥺

AmigosWhere stories live. Discover now