llegada

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Issei Hyoudou era alguien que sin duda llamaba la atención, después de todo era el infame líder del trio de pervertidos que constantemente se metían en problemas, era conocido incluso por los profesores ya que creaba escándalos y escenas en medio de las clase con conversaciones de su.... Peculiar inclinación...pechos, siendo específicos, si la mayoría de maestros eran sinceros lo cierto es que era cómico de ver, es algo así como tener un teatro personal, he incluso las jóvenes del club de kendo debían admitir que ser habían acostumbrado a su presencia.

Es por eso que prácticamente todos notaron cuando el joven se ausento durante un mes entero, es decir, era imposible no notar la ausencia de un tipo así.

− Neeee hermano esto es aburrrrrrriiiiiiido− se quejó un sujeto calvo mientras ponía la cabeza en su pupitre.

− See parece que iseei tampoco vendrá hoy he?− el que respondió fue un sujeto con gafas que lucía aburrido.

− Ja par de vírgenes acaso no pueden vivir sin papa isee ejee perdedores− la que interrumpió la conversación era una joven con gafas y una trenza desordenada.

− Hee cállate kiryuu tu jamás entenderás la importancia del gran maestro del oppai− mientras hacía poses exageradas respondió el tipo de las gafas.

− Si, es más ¡!terminaremos este eroge de súper opais!! en su honor− respondió el calvo mientras mostraba la portada de una joven con grandes opais y cuernos de vaca.

− Tú lo has dicho hermano

− Sii, por el rey

− por el rey

Los jóvenes cantaban alabanzas al ausente mientras los demás lo veían con una expresión complicada.

− A sus asientos jóvenes− interrumpía una voz madura que los congelo en su puesto, ya que atrás de ellos se encontraba la maestra de español la primera clase del día y no los veía precisamente contenta

− por lo visto hoy también se ausenta el joven houdoo−

− Joooo la maestra lo noto de inmediato, será que lo extraña?− la voz burlesca de kiryuu interrumpió el ambiente.

− Por favor no diga estupideces señorita, simplemente es difícil no notar su ausencia−

la respuesta fue tajante y directa, después de todo la maestra de español era una de las más estrictas de la institución, una mujer seria y entrando a los 40, que había recibido su educación en una escuela militar, sin duda alguien que no toleraría bromas como esa, pero era cierto aunque la mujer lo negara, si se podría decir que extrañaba al joven, después de todo era el único con los pantalones para mirarle los pechos de frente y ni ¡!siquiera disimulaba!!, hagg ese idiota sin duda le hacía gracia aunque nunca lo admitirá en público.

− Bien todos habrán el libro de texto, delegada continuaremos desde la página 145− la vos le la mujer sonó a través del salón pero en vez de hacer lo que se decía, se empezaron a escuchar rumores.

− He tan pronto?-

− Vaa, si hyoudou estuviera aquí no empezaría tan pronto

− He tienes razón primero lo regañaría media hora jeje

− Si ahora lo extraño

Los estudiantes se quejaban ya acostumbrados a que siempre la muestra haría una escena regañando al joven ya sea por llegar ultimo o por llevar el uniforme desordenado, o por el escándalo, o por hacer ruido al caminar, en fin buscaría alguna razón para regañarlo y le daría a los jóvenes unos 30 min para disfrutar el espectáculo

− Jóvenes.... He dado una orden no?¡− un escalofrió subió por la espalda de los jóvenes bajo el tono de la mujer, estaba realmente enojada, pero no era por la falta de obediencia, no, estaba enojada porque era verdad incluso para ella se había vuelto costumbre buscar cualquier motivo para regañar al joven y ver las caras que hacía, siempre le resultaba gracioso, era una buena forma de empezar la semana, según ella, también estaba el hecho que sin importar cuantas veces lo regaño el chico la seguía tratando igual he incluso la saludaba en los pasillos, sin duda no era como todos los que le tomaban un miedo demoniaco solo porque les reprendía levemente, para ella ese tipo era bastante entretenido.

La clase trascurría normal y en clama bueno eso hasta la mitad cuando...

− Entonces señorita Murayama, que opina usted del desarrollo del personaje y el cambio de objetivos que tuvo al ver morir a su hija− si sin duda una clase entretenida basada en una novela trágica,

− Bueno too yoo hee− la chica estaba nerviosa bueno era el examen oral y en realidad no sabía que responder, para ella era insensato el tema, es decir, el tipo paso de ser un rey amado por todos, a ser el peor genocida del mundo en menos de ¡!2 capítulos¡¡ ose ¡!dos¡¡ solo dos malditos capítulos, eso sin duda sobrepasaba su comprensión lectora...

TOC TOC TOC

El sonido de alguien golpeando la puerta salvo a la joven de turno, la maestra la miro un momento y se dirigió a abrir la puerta ¿Qué idiota interrumpía su clase?.

Bueno eso no se lo espero, hay estaba el chico, si ha estaba hyoudou Issei.

– hasta que se digna a aparecer jovencito− ella inicio su regaño con un tono neutral pero detuvo sus palabras al observar más detalladamente a su estudiante.

Al verlo fijamente se percató de un par de cosas, uno su cara, se veía terrible, realmente terrible, es decir, no porque el chico fuera feo, solo que las ojeras ridículamente pronunciadas, el hematoma en su mejilla y la venda en su frente sin duda daba mala espina, tres de el su cabello largo y desordenado, bueno siempre fue largo normalmente recogido en una coleta, pero ahora esta suelto y desordenado, mirando más abajo eso que sostenía era un bulto?, si era un bulto de cobijas, espera ¡¡cobijas!!, ese bulto ¡!era un bebe!!, ok .... eso es extraño, sigamos observando, su uniforme bueno estaba desordenado como siempre, eso era normal, bueno ahora sus manos, tenía dos, obviamente, con usa sujetaba al pequeño bulto, mientras la otra la extendía frente a ella mostrando un pequeño papel, un permiso de rectoría quizá, pero ella debido quizá a su entrenamiento militar observo detalladamente la mano del joven, era una costumbre suya, ella creía que las manos reflejan el estilo de vida de una persona, así que siempre veía las manos de quienes la rodeaban, y antes había visto las manos del joven, eran algo callosas, si era sincera, siempre lo atribulo a algún tipo de masturbación excesiva, pero viéndolas de nuevo, los raspones los callos ampollas y la resequedad en sus manos, esas no eran las manos de un adolecente mimando y pervertido, no, parecían más las manos de algún obrero o algo así y por detalle final los nudillos levemente magullados y con algo de sangre seca o costras.

− y eso?- pregunto señalando el pequeño bulto.

− mama no la quiere en casa− esa fue la respuesta del joven, ella nunca supo de donde salió aquel bebe y no planeaba preguntar en este momento.

− −problemas familiares,.... supongo− mientras deba paso al chico comento, esta vez no hubo regaño por llegar una hora tarde, el chico tampoco se disculpó, ella solo lo vio avanzar hacia su pupitre mientras todas las miradas se clavaban en el y en el pequeño bulto que intentaba inexpertamente acomodar en su pecho

"Padre primerizo"− fue lo primero que pensó la maestra al ver como intentaba mover al pequeño bulto, "sus manos, trabaja en construcción?", pensó mientras lo veía disimuladamente "una pelea quizá, espera hyoudou en una pelea?"- si era difícil de imaginar.

Mientras con los estudiantes, todos veían fijamente como el infame pervertido de la academia arrullaba un bulto en su pecho mientras intentaba sacar su libro de texto y todos tuvieron un solo pensamiento colectivo:

Que demonios...

El pervertido tiene un bebe??

E..EL PERVERTIDO TIENE UNA ¿¿HIJA???....Where stories live. Discover now