E..EL PERVERTIDO TIENE UNA ¿¿HIJA???....

un dia de perros, conoci a la cuerva

Dicen que basta un mal día para arruinar totalmente tu imagen ante la sociedad, y para un mal día solo necesitas tener mala suerte y que se acumulen muy malas circunstancias, si... eso es lo que le pasa a Hyōdō Issei el día de hoy.

"como demonios esto acabo así" fue lo que pensó, mientras sangre salía de su cabeza, la bebe de sus brazos lloraba, Sona y Tsubaki lo miraban en shock y un peliblanca de nombre momo lo miraba con leve miedo...leve arrepentimiento

−voy a la biblioteca...kaicho, este sitio...no es seguro, para mi hija− fue todo lo que dijo, mientras se baba la vuelta, Sona miro la espalda del joven, cuando el chico salió de la sala, pudo soltar el aire que contenía y desactivar su magia, el sudor bajo por su cien y dirigió una mirada enojada a la chica de cabello blanco que estaba arrodillada en el piso

−explícate...momo ¡ahora!− su tono frio más el arrepentimiento de sus acciones, le hizo susurrar un "lo siento" mientras bajaban sus lágrimas, por poco mata a esa bebe

Pero como decía

Todo esto empezó con un muy mal día, en un solo día discutes con tu madre, golpeas a uno de tus mejores amigos, asustas a la profesora más dulce y tierna de la escuela, golpeas a un matón pandillero y poniéndole la tapa final a tu día, aparece una perra idiota que por jugar una mala broma, casi mata a tu pequeña cría, si oficialmente este era un mal día, pero empecemos desde la mañana con su madre

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−Issei y creo que deberías disculparte con el señor????? El solo quiere ayudarnos− eso lo dijo su madre, el acaba de bajar de su cuarto y ese maldito viejo metiche ya está en su territorio, las vendas en su cara y los moretones de su último encuentro aun están en el, verlo sentado junto a su madre, realmente lo hizo enfadar

−he chico no te preocupes, sé que debe ser duro para ti ahora eres el hombre de la casa, te parece si empezamos de cero, ya sabes olvidemos esto− el hombre hablo el tono amistoso, sonrisa falsa, todo era repúgnate, Issei solo golpeo la mano que le ofreció y se dirigió a la puerta

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[Elsha mantén al chico suprimido] el tono fue autoritario

−hago lo que puedo Ddraig – respondió una mujer que desprendía una poderosa aura y sudaba por el esfuerzo, por qué carajo tenía que esforzarse después de muerta

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−isei...hijo..tu desayuno..− Su madre hablo suave, casi un sollozo, ella no sabía lo que le paso a su hijo, ellos nunca discutieron, él nunca fue realmente un mal niño, siempre sonrió a su madre y comió con alegría su comida, eso fue antes de lo de su padre, desde que él se fue, todo parece cambiar, su hijo era violento, distante, ya no cenaba con ella, y discutían cada vez más seguido, todo estaba tan mal, y aunque ella no lo supiera todo era culpa de su maldito metiche vecino, el los cambios de su hijo eran culpa de un dragón

−no tengo apetito− el respondió, miraba por sobre el hombro a su madre que se paró a hablar con él, vio de reojo al hombre que lo miraba tranquilo "maldita escoria" fue lo que pensó, estaba seguro que si se quedaba, iba a matar al bastardo que se atreve a visitar su nido

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−ya te dije que no lo necesitamos...no necesito su ayuda ni tu tampoco !MAMA!− tras la puerta él le grito a su madre, ella lo siguió para pedirle que se disculpara, el no planeaba disculparse con escoria