"El Cielo En Tus Ojos" | MEARIRI

27°

POV Mary Saotome

Solo miraba aquel mensaje en donde mis emociones se alteraron en donde lo latidos de mi corazón se desbordaron.

-¿Pasa algo Saotome? – La Presidenta me miraba con curiosidad.

¿Era correcto decirle que su hermana ya estaba aquí o mejor no?

-Si, era mi madre... contando lo que hizo hoy eso es... todo-Conteste algo nerviosa al final decidí mejor no decirle nada a su hermana.

Riri ❣️

Dame unos minutos y voy.

Presione enviar y me centre en las chicas que estaban conmigo, pero las ansias de volver a ver a Ririka no se iban.

Parecía niña pequeña una noche de navidad la emoción y los nervios estaban a flote en mi cuerpo.

Terminamos rápido de cenar y salimos de aquel restaurante.

-Gracias Saotome me sirvió distraerme- Le sonreí a la Presidenta por sus palabras yo también había pasado un momento agradable.

-Buenos nos vamos- Nos despedimos y cada quien tomó camino diferente.

-Nozomi ¿No querías pasar al supermercado? - Ella volteo a verme con una sonrisa mientras asentía.

-Si se me olvidaba ¿Vamos? – Me pregunto.

-Ve tu yo voy a la casa no sea que el pulgoso haga un desastre- No quería excluirla, pero quería hablar a solas con Ririka.

-¿Segura? – Me miró confundida a lo que yo solo metí mi mano en mi mochila y saqué dinero para dárselo.

-Claro, regresa con cuidado- Ella solo asintió con la cabeza algo confundida y tomó un camino diferente.

Cuando desapareció de mi vista corrí las pocas calles que faltaban hasta mi casa estaba ansiosa no me importaba pasarme algunos semáforos ni chocar con algunas personas.

Lo que yo quería era llegar y poder ver a la chica de mis sueños.

Cuando llegué estaba ahí sentada al lado de la puerta su cara estaba entre sus piernas, había unas maletas al lado suyo.

-¡Hey! ¡Boba! – Le dije sin moverme su rostro salió de donde estaba.

Se levantó lo más rápido que pudo y quería venir a mi lado, pero la detuve con mi mano.

-Déjame hablar- La mire a los ojos y podía notar la confusión ante mis palabras.

-Me dejaste veinte días ¡Veinte! Sufrí de no saber nada de ti pensé que te podía pasar algo o que estabas terminando conmigo pensé lo peor-Le quería hacer saber mi sentir.

-¿Sabes? Estuve llorando todas las noches preguntándome ¿Dónde está? Culpándome de que ese día debí ir atrás de ti- Las lágrimas empezaron a salir de sus ojos.

-¡ Veinte jodidos días! En locura en desesperación... el amor es una mierda ¿Sabes? Y toda esta locura de amor que te tengo es una ¡Mierda! – Las lágrimas también empezaron a salir de mis ojos.

-Sentí impotencia ¿Cómo te ayudo? Por favor dime ¿Cómo? Solo no te apartes de mi lado- Fui yo la que se acercó a ella sin hacer ningún tacto físico solo mirándonos.

-No te vayas que cuando no te encontré mi corazón se rompió- Rompí en llanto y caí de rodillas ante ella.

-Tienes todo de mi ¡TODO! Robaste todo de mi- Sentí sus manos en mis mejillas y como se ponía a mi altura.