El profesor Cartman

Inocencia

Eric Cartman esta arreglando para la salida a tomar un trago en un restaurante Bar. Se puso atractivo para la salida, Kyle inclinado en el umbral de la puerta. Atha observaba curiosa viéndolo echando un mucho perfume en una botella de vidrio color negro rectangular. Aira llego para cuidar a su compañero de clases.

Vestida con un jersey tres tallas grande, cubriendo su cintura. Calcetines de margaritas blancas bordadas en una tela negra de medias, unos converse de color negro con unos dulces pintados en pincel en acrílico. Muestra un gesto burlesco con ver a su profesor remangando su camisa rojo vino.

— El Gigolo de nuestro profesor. ¿Va tener una noche ardiente?

Expresó traviesa dando una pequeña risita por su ácido humor. Kyle sintió un asco horrible en su expresión facial. Atha quedaba mirando curiosa porque se estaba arreglando como si fuera a una fiesta.

—¿A dónde va señor?—preguntó cuando se sentó en el borde de la cama.

—Iré a cenar con una amiga. Prometo traerles la cena para que no cocinen hoy, por favor, Aira trata de cuidar mucho la casa. No es porque me quiera dejarlos solos; si no es porque no puedo quedarle mal.

Eric citó firme a los tres niños. Se hacía la corbata que se veía preciosa por su tonalidad negra con pequeños destellos dorados. Se vistió poniendo en su cuerpo el terno café oscuro.

Kyle quedó pasmado ante como se está arreglando. Eric tiene de curiosidad un pequeño lunar en la comisura de su labio derecho, le aparece llamativo que ese lunar le da un aspecto tan delicado sin quitarle lo varonil.

—¿Cómo me veo? Necesito su opinión— cuestionó avergonzado. Acercándose enfrente de los tres niños.

—Aira puso su dedo en la barbilla para pensar—Se ve bien sexy, me sorprende que tenga ese cuerpo, escondido con esa ropa.

—Atha grito muy feliz— Muy bonito. Se ve como un príncipe o un galán de telenovela.

—Profesor Cartman, no es demasiado formal para ir a tomarse un trago— ironizó Kyle. En eso, Theodore cruzo sus brazos cuando escuchó y hizo un sonido de chirrido en los labios en modo enojado.

Suspiro tan fuerte que golpeaba el suelo con sus zapatos formales. El alzo su frente en alto, esbozando una delicada sonrisa juguetona. Tomo sus llaves que dejo en la cómoda derecha. Las guardo en la bolsa en el terno negro; Kyle lo vio que iba para al lumbral de la puerta.

Los tres niños observaban volteando su mirada en la silueta del profesor. Parece ser el hermano mayor de ellos, Kyle sintió un picor la piel de su cuello; que comenzó a rascarse su lado derecho.

 — Me retiro. Chicos, no se desesperen si llego algo tarde. No se vayan a dormir antes de cenar, ¿Sí? — rogó cuando se terminaba saliendo corriendo del corredor del segundo piso. Aira hace una seña de afirmación.

— ¡Use los métodos anti conceptivos! — vocerío en las manos en sus comisuras de labios.

—¡Aira! ¡No puedes gritar eso a los cuatro vientos algo tan personal!—ladró Kyle en un grito ensordecedor. Atha reía en carcajadas por escuchar gritar a Aira de una forma tan graciosa.

Ellos decidieron bajar a las escaleras, es decir quieren jugar en el playstation cinco. Aira prendió la consola además le aventó el control hacía el pelirrojo, mientras a él le costaba atraparlo pero gracias a dios no cayo en el piso de madera.

 —¿Vamos a jugar un shooter?

Kyle asintió enérgico cuando vio el titulo de Call of Duty. Ella saco una mueca atrevida sentándose en el sillón de piel color negro. Tiene una decoración es de chita dorada con manchas negras.