Una noche de placer

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            Kyle recorría la gran calle de su suburbio que resulta difícil por el hielo cristalizado en el asfalto. La nieve caía de forma repetitiva como si quisiera llover granizo, sabe que Stan va a golpearlo furioso porque los dejó sin despedirse ni dejar los postres.

             Patea con fuerza una lata de aluminio. Recuerda que debe llegar pronto, había recibido mensajes en su móvil desde hace media hora, sostuvo el aparato viendo la pantalla. Dejo su móvil en su bolsillo derecho, en un gran rato llego al pórtico de la casa.

          Stan está sentado en el rellano del escalón. Mirando el móvil con una expresión que no puede distinguir bien. Se ha incorporado al levantarse del escalón, en la ventana de la sala puede verse Atha pegada en el vidrio de la ventana. Observa furiosa como podría describir cuando vio los gestos de su mejor amigo.

            Kyle evadió distanciando unos pasos hacia él.

            ── ¿Por qué te fuiste así como lo hiciste?

           Siseó muy decepcionado. Aunque Wendy no le reclamó pero le sugirió que hablaran sobre la mesa, la situación en que se ha deteriorado su amistad.

              ──Debía llegar a mi casa temprano. Por eso, no te he avise──se excusa en un tono monótono e intenta desviarse para llegar a la puerta──, tengo que irme a mi casa ahora, mañana podemos hablar de esto hasta que te tranquilices.

              Stanley le apretó el antebrazo. Kyle volteó con una expresión de rabia que suelta un bufido enfrente del rostro de este.

           ──Mierda, contigo. ¿Qué diablos te sucede? Hace ya casi tres meses que ya no hablamos y mucho peor pareciera que me detestas.

              Kyle se agobió ante el reproche de él. Se siente acorralado por la situación tan tensa que está en el ambiente.

          ──¡Eso no te incumbe! Son mis problemas que nadie debe meterse.

          ──Por supuesto que sí. ¿Hay algo que te esté lastimando? Sé que yo cuando empecé a salir con Gwendolyn, no quiere decir que no me importe nuestra amistad: No escondas nada que te esté haciendo daño.

           Quiere llorar cuando escuchó esas palabras y le respondió en un tono neutro. Stan lo miro fijo en esos ojos azules que están llenos de unas pequeñas lágrimas reprimidas.

          ──Perdóname. Eres mi mejor amigo cuando ingrese a la preparatoria, por ser de Nueva Jersey me discriminaron cuando estuve en la primaria, y peor por usar lentes redondos; tú al alejarte de mí, me sentí inseguro e impotente... soy un débil.

          Stan se llevó su mano izquierda arreglando su cabello de color ébano. El judío siente que todo trata de recuperar la calma, a pesar de que tuvieron el enfrentamiento de hace unos minutos.

        ──Amigo. Todo va estar bien. Solo que tienes que olvidar el pasado y seguir adelante.

         ──De acuerdo. Lo voy hacer──mintió con una disimulada amargura.

            Kyle quisiera confesar sus sentimientos. Pero no quiere joder a Wendy por esto, Stan le apretó su brazo para sentarlo en el rellano del escalón.

              La nieve caía como si fuera algo que le clavaba su piel. Pecosa y pálida por su decencia pelirroja. Stan le comenta que Wendy le encanta que siempre estén juntos. No le molesta tenerlo como tercero en discordia como los demás aman chismear.

              Hablaron hasta que terminaron despidiendo con un fraternal abrazo. Kyle apretó mucho a su mejor amigo, que resultaba que pidiera lo viera como lo hiciera con su novia.

El profesor CartmanWhere stories live. Discover now