Capítulo 9

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por DXWNEYAZALEA

por DXWNEYAZALEA

POV ROBERT
La confesión, por así llamarla me desconcertó un poco...¿Avril espiándome? No sabía que responder.
–Dime algo, por favor –Pidió ella, estaba cada vez más roja.
–¿Por qué lo hacías? –Inquerí...Mi pregunta al parecer la sorprendió. Supongo que no se lo esperaba, su gesto cambió.
–Ahm! Es que antes yo no te conocía...Y siempre veía a alguien asomarse a la ventana de al frente. –Ella desvió la mirada. Aunque se veía tan sonrojada...Amaba lo tímida que se notaba ahora. –Aparte salías sin camisa y me resultabas....Atractivo.
–¿Atractivo? Debería salir más seguido así. –Reí.
–No te burles...Cuando me enteré que eras tú. La magia desapareció.
–Entonces nunca debiste saber que era yo. Por dios...Imagino tu cara de amor por mi.
–Ridículo –Rodó los ojos.
–Pero ya no, nos odiamos –Afirmé, guiñandole un ojo.
–Pues no, ahora me caes bien Downey. –Tiró de mis mejillas.
–Sabes?
–Si, dime –Sonrió pasivamente.
–Me agrada tu compañía, no lo sé...Me siento relajado.

Ambos nos acostamos en la cama, ella estaba encima de mi hombro. No quería que estos momentos a su lado, terminaran.

•
Abrí mis ojos, la habitación estaba muy oscura, me levanté rápidamente, fui a encender la luz y ahí estaba ella, estaba dormida. ¿Cómo era posible que nos quedaramos dormidos?
Pero no quería despertarla, bajé hacia la cocina, tenía hambre. Al parecer mamá todavía no llegaba. Annie, ya se había ido a su casa, que lástima, le iba a decir que me preparara algo de comer. Así que opté por ordenar una pizza.
Luego de llamar, fui a darme una ducha a mi habitación, sin hacer tanto ruido, o Avril podría despertarse.
Envolví mi cuerpo en una toalla, para secarme, fui al armario a ver unos boxers, una camisa y un pantalon.
–¿Robert?

Escuché una voz adormilada en el fondo de la habitación. Ya despertó. Me apresuré vistiéndome para ir con ella.
–Hola -Susurré cerca de ella. –Buenas Noches.
–¿Qué? ¿Ya es de noche? –Gritó exasperada. Asentí –Mi madre me matará.
–Tranquila, ya mismo le llamamos. -Afirmé. –Venga quédate, tu casa está al lado.
–Si, pero eso no significa que me den permiso hasta tarde.
–Yo te iré a dejar, ven la pizza ya está por llegar.

Avril se levantó de la cama, y me acompañó al living. Encendí la tv para esperar, mientras llegaba el repartidor. Al cabo de 10 minutos ya estaba en la puerta. Cojí la pizza y le pagué al chico. Fui por unas bebidas a la cocina.
–¿Jugo o cola?
–Jugo –Gritó.

Cojí una cola y un jugo de manzana. Y lo llevé a la mesita de centro. Comimos y bebimos.
Avril me ayudó a dejar todo limpio. Luego ya se tenía que ir. Escuché que alguien abría, era mamá.
–Buenas Noches, Sra –Saludó Avril.
–Hola, no esperaba encontrarte aquí. Pense que ya te habías ido hace horas.
–Si, ya estoy de salida. Adiós. Me saluda a su esposo. –Sonrió levemente-
–Iré a acompañar a Avril, ya regreso. –Le dije a Mamá y ella asintió.

Salimos de mi casa en dirección a la suya, al llegar Avril tocó la puerta. Su madre salió al instante.
–Buenas Noches ma.
–Qué horas son estas de llegar? Aunque estes al lado, me preocupas –Suspiró. –Hola Robert. –Me saludó con una sonrisa.
–Hola Sra. Disculpela es que se fue el tiempo volando.
–Está bien, pero avisen. No soy adivina. –Dijo ella
–Bueno me tengo que ir que pasen buena noche.

La mamá de Avril entró de nuevo a la casa, pero Avril seguía todavía conmigo.
–Gracias por esta tarde. –Ella sonrió, amaba su sonrisa
–De nada, me la paso increíble contigo.
–Yo igual.

Me fui acercando más a ella. No estaba seguro de lo que iba a hacer. Pero lo quería desde esta tarde.
Estabamos a tan sólo cinco o seis centimetros de besarnos. Avril me miraba fijamente a los ojos.
–Robert, dejé mis deberes en tu cuarto.
¡Mierda! Ella y su manía de interrumpir el momento
–Te los llevo mañana. –Aseguré, acercándome más y sucedió al fin, la estaba besando. Sus labios carnosos envolvían los mios. Seguíamos así por unos segundos más. Hasta que ella dejo de besarme.
Estaba totalmente roja, me causaba risa, me comencé a reir.
–Buenas Noches, Avril.
–¡Ahm! Buenas noches...

Me alejé de ella y fui a mi casa. Es increíble, la besé y fue hermoso.

POV AVRIL
Estaba desconcertada, sabía lo que iba a hacer y aun así estoy sorprendida. Sus labios.¡Dios! Como besa.
Ingresé a la casa, mis mejillas ardían, de lo roja que estaba. Carla pudo notarlo.
–¿Y vos que mosca te picó? –Preguntó

–Me besé con Robert. –Y cuando dije eso, su boca se abrió, como si fuera a llegar al piso. –Iré a mi habitación.
–No, jovencita...Ahora me tienes que contar bien.

¡Ahg! No debí decirle