Necesitabas encontrar un trabajo, tu situación en casa era algo complicada y necesitabas el dinero.
Cuando te sugirieron la idea de ser niñera, no te pareció mala idea.
¿Qué tipo de niños te cruzarías en este nuevo trabajo?
Lo vas a descubrir pron...
-"Oye... (T/n)... Puedo pedirte un favor?" Shinichiro te preguntó mientras iban caminando de regreso a sus casas
-"Mm? Qué ocurre?" lo miraste curiosa
-"Pues... Hay un niño... Que quiero que vayas a ver por hoy y... Pero-!"
-"Es el niño del que me has contado que has visitado?" preguntaste en una sonrisa
-"Bueno... Si, pero... Él no tiene quien te pague para que lo cuides así que..." él buscó dinero en su bolsillo y te lo extendió para dartelo "Puedes ir a verlo?"
No pudiste evitar reír por lo que había hecho, dejándolo confundido.
-"Eres un idiota!" le golpearse el brazo "Guarda eso!" le dijiste haciendo que se quedé con su dinero "Es tu medio hermano, no? Como Emma! Entonces también, es como mi hermanito! Ah... Iré hoy mismo! Nadie me ha llamado después de todo así que" ibas diciendo con una sonrisa
Te sorprendiste cuando de repente sentiste unos brazos rodearte con fuerza.
-"Gracias... Le hará muy bien que lo veas..."
-"Ya, ya, pero por favor no llores, si?" reiste leve dándole palmadas en la espalda
Shinichiro te dio la dirección donde se encontraba el chico, te llamó mucho la atención primero, ese era un orfanato, pensabas que al menos estaba con algún familiar, pero se ve que se ha quedado allí completamente sólo.
Fuiste a tu casa primero para cambiarte y preparar algunas cosas para la visita.
-"Izana Kurokawa..." mencionaste el nombre del niño "Me pregunto como será"
Dijiste acomodando unas cosas y viste caer algo al suelo.
Era un pequeño peluche de conejo, que tenías desde hace algunos años.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Había sido un regalo de parte de tu padre en uno de tus cumpleaños, sólo lo tenías guardado desde aquel entonces.
Le tenías tanto odio como cariño, fue el único regalo que recibiste de su parte, y era algo que realmente querias en su momento, pero te lo habia regalado a manera de 'disculpa' por haberte dejado sola en tu cumpleaños.
-"Ah... Ya debería dejar esas cosas atrás... Tu no tienes ninguna culpa..." mencionaste mirando el conejo y sonreiste levemente
Lo terminaste guardando en tu mochila, y la tomaste para emprender tu camino.
Cuando llegaste una mujer habló un momento contigo antes de dejarte pasar, te hizo algunas preguntas y luego sin más, te dio permiso a entrar.
-"Los niños están en el patio, están jugando" dijo ella en una sonrisa
-"Gracias" mencionaste saliendo y viendo a todos los pequeños corriendo y jugando todos juntos de a grupos