El Lugar Equivocado.

Extra 05. Desiciones.

“Augusto”

Un nudo en la garganta me provoca arcadas y el dolor en mis extremidades me imposibilita un rápido andar, mientras intento correr lo mas rápido que puedo al puerto para dirigirme a Argentina y cumplir con las órdenes de Christine, esa muchacha a la que un día hundí ensuciando su nombre para salvar mi pellejo ya que al encontrarme bajo el dominio de Katalina no tenía otra opción.

Los meses pasaron y no supe nada más de mi hija, muchas veces quise saber de ella pero no logré contactarla y a mi querida Argentina no podía volver, ya que cierta italiana mafiosa no me lo permitía. La mujer es mucho más sádica y sangrienta de lo que parece no le importa nada con tal de conseguir su salvación y eso fue lo que hizo el día del rescaté en Rusia, hacerse la víctima y culpar a mi hija, ese día todo dentro de mí se destruyó pero no tenía más alternativas que afirmar lo que la astuta mujer decía.

El tiempo transcurrió y el amor por el dinero y el poder me gano al ver como elaboraban, transportaban y vendían la coca. Los fagos de billetes pasaban frente a mi y yo deseoso de poder empecé a trabajar para la italiana, ocultándome en el elegante edificio que utilizaban como fábrica, edificio del cual mi propia hija me acaba de desterrar dejándome nuevamente sin nada y con una amenaza que podría acabar con mi vida pues el odio de su corazón yo sentía.

El puerto desde el cual partiré aparece frente a mi y con unas cuantas cuadras de distancia me detengo intentando recobrar fuerzas, esas que por el sangrado constante de los impactos había perdido, la gente que camina a mi alrededor me miran mal como si se tratara de algún ser en peligro de extinción y miro la línea de sangre que eh dejado por todo el camino, ese camino donde había perdido todo lo que hasta el momento había conseguido pero me resigno y decido continuar mi camino recordando que lo que lo que perdí realmente no era mío, avanzó nuevamente hasta acercarme completamente al puerto, donde una hilera de hombres vestidos formalmente esperan su turno para abordar y cuidadosamente paso entre ellos para acercarme a la taquilla de boletos, pero un escándalo y gritos aterrorizantes se escuchan en el lugar, logrando que mi ansiedad aumente queriendo partir definitivamente de aquí.

Nunca antes había sentido tanto temor por unos simples gritos pero encontrarme bajo las garras de dos poderosas mujeres no me permite permanecer calmado por lo que me apresuro a acercarme al lugar al cual ninguno de los presentes se atreve a acercar, la taquilla.

Un gigantesco charco de sangre y un arma apuntando en mi dirección adornan la ventanilla del mostrador en el cual me encuentro mostrándome detrás de ella a la persona de la cual siempre eh querido escapar.

“Katalina”

–Creíste que podías huir de mi – le pregunto al miserable hombre que durante todo este tiempo eh estado esperando – de mi dominio no el que quiere y mucho menos el que quiere, de mi dominio se sale solo si yo lo autorizo – informo y el hombre continua sin palabras.

–Tu de aquí no te mueves – informé – antes debes pagar todo lo que la maldita rubia esa acaba de destruir y ojalá que se prepare porque mi guerra inicia hoy – afirmé.

El hombre intento girarse en dirección contraria para aún así intentar huir pero una manada de mis hombres lo tomo fuertemente atándolo y golpeando su ya maltratado cuerpo.

Luego de que varios minutos pasarán y el hombre estuviese inconsciente le inyecte una dosis de heroína reveladora (sustancia preparada por Markus), la cual me servirá para que el hombre confiese inconscientemente todo lo que le pregunté.

–Súbanlo a la camioneta – ordené – en cualquier momento empezara a hablar – comenté abordando la camioneta junto con el – ya saben a dónde tienen que ir.

Los hombres nada dijeron y se enrumbaron al destino donde estaba la persona que me concedería la victoria y de una vez por todas tendría a Christine bajo mi poder, pero antes debía averiguar qué pasó en la torre.

–Despierta imbécil – le digo al hombre que soñolientamente se encontraba a mi lado – es momento de que empieces a hablar.

El padre de la rubia solo pudo asentir y empezar a responder todo lo que se le había preguntado dándome a conocer los malestares de Christine y la masacre que ella junto con sus hombres propiciaron, dándome una nueva razón para acabar con ella.

Un nuevo heredero estaba por llegar y aunque me costase la vida no lo iba a permitir, un hijo del lobo y la fiera sería la perdición y destrucción para mi imperio y eso nunca.

La mansión donde permanece Carina de Quiroga mi pase definitivo hacia la captura de la rubia.

–Tienes una nueva misión Augusto y si no la cumples te reviento la cabeza – informé.

El hombre sin más opciones que obedecer mis órdenes se puso a preparar lo que le había pedido amordazando y amarrando a su propia esposa mientras uno de mis hombres la tortura con electricidad, Augusto Quiroga intenta revelarse golpeando al hombre que maltrata a su mujer y coloco el cañón en sien obligándolo a seguir mientras una grabadora en el centro capta la información que le enviaré a la rubia para tenerla bajo mi poder.

“Augusto”

Varios meses han pasado y aún no consigo la manera de escapar de este mísero agujero y Carina cada día se encuentra peor, los llantos no han cesado y las pesadillas con Christine la atormentan cada día y el arrepentimiento se adueña de mi al recordar que me alié con Katalina en contra de Yerik sin pensar que ambos eran criminales y de una manera u otra debía pagar por sus favores.

Unas cuentas cajas de toneladas de coca esperan por mi para ser entregadas y aprovecho la oportunidad ocultando a mi esposa en unas de las cajas dispuesto a sacarla de aquí así me cueste la vida hacerlo.

Las islas Drake’s aparecen frente a mi ojos y sonrió victorioso al vislumbrar que había podido sacar a Carina de ese infierno aunque ahora deba permanecer escondida entre islas británicas para que Katalina no pueda encontrarla.

Llegamos​ a la isla y lo primero que hago es esconder a Carina en un internado y dejando la orden de que nadie puede verla, ni sacarla de aquí los trabajadores confirman mi petición y parto del lugar dejando un pedazo de mi alma y tal vez mi vida reclutada en cuatro paredes.

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Hola Hermosuras disculpen mi tardanza tuve un problema personal y se me hizo imposible actualizar antes. 

El capítulo del día de hoy esta algo corto, pero recuerden que un extra, un extra donde muchas cosas pasan y la situación para Christine empeora con el vídeo que Katalina le envío y la extraña desaparición de su madre, nuevos acontecimientos pueden pasar en los siguientes capítulos.

No olviden seguirme y pulsar la estrellita. 😉

Besos con amor Emi ❤️