34

25 8 0
                                    

-¿Estas roncando en mi oído?.

Soltó una risa que me dejó sorda. Su teatro de estar dormido se vino abajo. Se removió y me abrazo más hacia él.

-Deja de fingir en roncar. Hace una hora lo estas haciendo.

-¿Cómo sabes que estoy fingiendo? -preguntó aún con los ojos cerrados-podria tener algun problema respiratorio o nasal para nada atractivo.

-Tú no roncas. He dormido contigo antes.

Gruñe y se levanta de la cama. Estira su cuerpo y agarra un abrigo del piso. La blanca piel es tapado por una abrigo gris y sus piernas por un pantalón de pijama, sus pies tocaban el frío piso pero era absurdo decirle que se ponga algo porque era en vano. Me gustaba su espalda, era amplia y ancha e iba disminuyendo para abajo. Tenía pequeños lunares por todo su cuerpo. Era atractivo.

-No estaba en mi mejor momento en ese tiempo- abrió la puerta de su balcón y se sentó allí.

-¿Y ahora lo estas?. -bromee. El fingió ofenderse.

- Creo que estoy mejor que antes. Al menos ya no lloro en el baño -Reí. Ese día fue caótico pero me hizo gracia que Noah se burle de sí mismo así -Ni si quiera se por que lloraba. Seguramente era porque no podía ir al baño tranquilo porque temblaba como un idiota sin saber por qué.

-Eres lindo igual temblando. Algo raro pero...

-¡Dios!-exclamo con los ojos muy abiertos- ¡Te estabas aprovechando de mi estando indefenso!.

-Eres todo menos indefenso Noah -me incorporé a la cama y lo vi dudosa-.¿Nervioso por hoy?.

-¿Por que me saquen sangre? Ni te imaginas -murmuró irónico -Imprimire y pegaré el resultado por toda la habitación de mi padre para que lo vea.

-Te tienes mucha fe.

-¿Acaso tengo cara de estar haciéndolo mal?.

-No -respondí sincera observando su aspecto. Su cuerpo volvía a recuperar la fibra y grasa que había perdido y sus ojeras comenzaba a desaparecer. En un tiempo lo externo parecía que nunca había sufrido ningún cambio, pero lo interno, bueno, llevaría un poco más tiempo sanar.

Sonrió mostrándome sus dientes blancos para luego ir por mi a la cama y levantarme para llevarme con él. Estuvimos en el balcón charlado de cosas triyadas hasta que la hora llegó.

Cuando bajamos nos encontramos con Rebeka. Nos miró sospechosamente al ver como nos apartabamos de pronto uno con el otro pero no dijo nada.

-Vaya sorpresa - dijo Noah al ver a su madre en la casa a esa hora.

-Quise ver que tanto sacas de quiso a Emma mientras no estoy pero al parecer me lleve un sorpresa.

Me sonroje. Que vergüenza. Noah lo noto y alivio el ambiente.

-Aún es temprano no cantes victoria. ¿De golpe que me saquen sangre y los resultados de mi análisis es el evento social del año?.

-Perdona por estar aquí en un momento importante para mi hijo.

-No es importante para mi. Lo es para ustedes. Si desconfían de mi solo basta que me lo digan y no esperen tanto el resultado.

-Nadie desconfía de ti cariño -se acerco a él y le dio un beso en la mejilla a su hijo - lo estas haciendo muy bien. ¿Verdad Emma?.

Asentí aún algo sonrojada.

El doctor de Noah llegó una hora después. Pasamos esa hora en compañía de Rebeka que resultaba muy agradable. Ella era agradable. Me gustaba ver que la relación de Noah con su madre iba mejorando.

NoahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora