¿AMIGO O ENEMIGO? (dias 19 y 20)

10 2 0
                                    

Décimo noveno dia.

Son las siete de la mañana. Ya han despertado todos, y al parecer la temperatura ha bajado bruscamente. Ismael tomas las ocho latas y las guarda en una bolsa que le dio Daniel.

--Pueden dejarme a solas con Daniel.-- dice la madre mientras le entrega su mochila a su hija quien la recibe de mala gana.

--Ma, él no quiere venir. Simplemente no lo obligues.

--Solo quédense un rato afuera.

--Ma, no irás a vengarte de Daniel ¿Verdad? Él nos dio hospedaje y no quiero que esto termine en más violencia.-- dice Ismael resoplando.

--Solo salgan un rato.

--Ma, disculpalo por favor vámonos. Él no lo hizo intencionalmente.

--Ustedes no entienden. Solo quiero hablar con él. Esperen afuera.-- dice la mujer alzando la voz.

Los tres salen del almacén y la mujer comienza a hablar.

--Primero que nada, te agradezco.

--No es nada, hice lo que debía.

Daniel baja la mirada y se coloca la mascarilla. Por su parte la mujer le estira la mano extendida.

--Bueno, se que es difícil hacerse el fuerte. Ayer te vi un celular, cuando gustes puedes llamarnos. Se que ya no tienes a tus padres. Pero yo te aceptare como un hijo más.

Daniel le estrecha la mano y después la mujer lo abraza, y Daniel la empuja.

--Mejor preocupese por sus hijos. Yo ya estoy suficientemente grande para cuidarme.

--Esta bien. Pero ¿No crees que es mejor estar en grupo?

Mientras tanto Inés estaba revisando las otras cámaras de almacenaje. Sin embargo en un cuarto de donde provenía un olor nauseabundo se acerca creyendo escuchar algo despues de volver a escuchar un sonido humano se acerca a su hermano.

--Isma ¿Puedes acompañarme?.-- dice con una voz baja, señalando al lugar de donde provenía el olor y el ruido.

Ismael se acerca cuidadosamente a la camara donde parecía que dejaban la basura.

--¿Estas segura que escuchaste algo? ¿Sería mejor si avisamos a nuestra madre y a Daniel?

--Estoy segura que era alguien quejándose.

--Esta bien.

--Los tres guardan silencio y efectivamente, se escuchaba un quejido muy débil. Ismael entra rápidamente. Mueve unas cajas de plástico para descubrir el origen del ruido y ahí descubre a Andrea amordazada y atada a una silla. Rápidamente se acerca y la libera.

--¿No me digas que esto lo hizo Daniel?

-- Si, se ha vuelto loco. No confíes en él ¿Dónde está?-- Andrea comienza a vomitar y comienza a llorar.-- Él asesinó a mi padre al tratar de defenderme.

--No puede ser cierto.

--Lo es Ismael. Debes creerme.

--Mi... madre.- Ismael sale corriendo del cuarto y ve cómo su madre está saliendo.-- ¡Mamá! ¿Estás bien?

--Si estoy bien, Daniel quiere quedarse solo. Vámonos...-- Hace una pausa al ver como Inés y su sobrino ayudan a una joven a salir de un cuarto.-- ¿Qué está pasando aquí?

--Mamá debemos irnos de aquí cuanto antes. Enciende el auto. ¡Daniel está loco!

--¿Qué demonios dices?

Todo por algo empiezaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora