En tus ojos ➸ ChanBaek

Segundo

—¿Podrías repetir todo lo que me acabas de decir?

BaekHyun rodó los ojos y se pasó las manos por la cara mostrando desesperación. Después de haberse encontrado con ChanYeol y que este último se desmayara, BaekHyun salió del hospital, le mandó un mensaje a MinSeok para verse cuando acabara su jornada laboral del día, su amigo aceptó y es ahí dónde estaban, sentados en la sala de BaekHyun con un castaño muy impaciente y un rubio demasiado alegre.

— Ya sería la tercera vez que te lo cuento.

— Es que, la primera me dejó en blanco, con la segunda comencé a procesar lo que decías, me gustaría una tercera para ver si me da risa.

— Esto no es para reír, es algo serio.

— BaekHyun, ¿no sientes que deberías estar feliz?

— ¿Feliz? —Dijo el castaño cortante. — ¿Me estás jodiendo?

— Espero algún día lo veas como yo lo hago. —Se calló un instante y agarró una manzana de la cocina — Entonces, tú y ChanYeol...

— ¿Lo conoces?

— Claro que lo hago. —respondió mientras mordía su manzana. — Le llegué a dar clases de neumología hace un par de años. Su universidad tiene convenio con el hospital.

— Qué pequeño es el mundo.

— En efecto. —MinSeok suspiró y se dirigió al refrigerador. — Deberías hablar con él. Tal vez quiera saber sobre el bebé, después de todo, es de ambos. — abrió el refrigerador y tomó una coca cola. — No tomes tanto de esto, mucha azúcar.

BaekHyun ni se molestó en voltear, probablemente no vería nada y ya tenía la intuición de que MinSeok hablaba de los refrescos que tenía guardados. Solo suspiró, esto no podía empeorar.

Se armó de valor para hacer la llamada, no podía aplazarlo por más tiempo, su mano temblaba, tenía la boca seca y podía sentir cómo sus lentes se resbalaban de su nariz por lo sudado que comenzaba a ponerse, había buscado el número de BaekHyun en la base de datos del sistema y rápidamente lo había encontrado. Habían pasado alrededor de diez días y no había vuelto a saber de él, sabía que debía haberse comunicado desde antes pero estaba esperando si el más bajo tomaba la iniciativa, por lo visto no fue así. Apretó el botón y pudo sentir que su mano comenzaba a temblar aún más después de escuchar los tonos de llamada.

—Buenos días, gracias por contactarse a Byun Enterprises, habla JunMyeon, ¿podría darme su nombre?

El alto vaciló, posiblemente se había equivocado de número, checo una vez más en el papel que había escrito y no, era el mismo número. —Me llamo ChanYeol.

—Un gusto ChanYeol, ¿en qué puedo ayudarte el día de hoy?

—Quisiera hablar con Byun BaekHyun, por favor.