XXXV.✿

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Louis siguió el consejo de su madre. Así que ahí se encontraba, enfrente de la casa de su ex esposa sujetando firmemente la mano de su hijo.

Era un manojo de nervios, William lo notó por lo cual le dió un ligero apretón de manos.
Louis miró a su hijo y el menor sólo le sonrió reconfortándolo.

Tocó el timbre de la casa algunos segundos después la puerta fue abierta por el nuevo marido de Jennifer.

—  Es bueno verte, Louis. — saludó con una sonrisa.

Él no tenía ningún problema con el ojiazul incluso le caía bien mientras que Louis no lo podía ver siendo este el hombre con el que su esposa se había ido.

— Diría lo mismo pero estaría mintiendo. — sonrió falsamente. Hugo los invitó a pasar a su casa. — ¿Y Jennifer?

— Ella está en la cocina con el bebé. — salió de la casa para ir a su trabajo.

Louis asintió caminando con pasos lentos a la cocina siendo seguido por William.

La ojiverde estaba sentada en una de las sillas del comedor dándole pecho al pequeño bebé.

William observaba con fascinación a su nuevo hermanito.

— Lou, hola. — sonrió la castaña.

Louis hizo un intento de sonrisa y tratar de decirle que no le llamara “Lou”, Harry es el único que puede decirle así.

— Hey. — saludó con un asentamiento de cabeza.

— William ¿no vas a saludar a mamá?

El ojiazul menor estaba escondido detrás de Louis mirando todo.
Louis lo abrazó llevándolo hacia adelante.
William estaba siendo tímido moviendo sus manitas con nerviosismo.

— Hola... — murmuró en voz baja.

— ¿Quieres conocer al bebé? — preguntó Jennifer y William asintió. — acércate.

El infante se acercó tímidamente a su progenitora sentándose al lado de ella.
La ojiverde quitó la pequeña sábana que cubría su pecho y al bebé.

William miró al bebé como bebía la leche materna. Estaba más que maravillado por lo pequeño que era, acercó su mano para acariciar la mejilla de su hermano.

— ¿Cómo se llama? — preguntó.

— Edward. — sonrió.

— Es muy bonito. — el ojiazul miró a su mamá con una sonrisa. — Se llama igual como el maeto Haddy.

— ¿Y él quién es?

— Es mi maeto de la escuela y el novio de  mi papi. — siguió contemplado al bebé.

Jennifer sintió ahogarse estaba demasiada sorprendida, miró a Louis - que estaba recargado en el marco de la puerta - y él ni se inmutó.

— ¿N-novio?

— ¿Algún problema? — preguntó Louis con los brazos cruzados.

— Pensé que te gustaban las mujeres.

— Aún me gustan. — se encogió de hombros.

La ojiverde dejó de amamantar al bebé haciendo que éste empezara a llorar y se despertara.

William trató de calmarlo tarareando una canción de cuna y sorpresivamente funcionó. El bebé había dejado de llorar y observaba al niño que tenía enfrente.

William le sonrió, estaba muy emocionado por tener un hermanito.

— Papi ¿Vedad que Edwad se parece a mí?

𝑲𝒊𝒏𝒅𝒆𝒓𝒈𝒂𝒓𝒕𝒆𝒏 [Hiatus]Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu