PERSIGUIENDO A PARK JINYOUNG

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"Todo esto es por la puta culpa de ese contador amargado!"

"Yo no tendría porque estar aquí en este momento siendo apuntado contra mi garganta y nuca por estos bastardos de no ser por ese maldito Yoon Gi!"

Jimin habla con un tono bastante molesto y fastidiado mientras que intenta removerse un poco debido a que los cañones de las armas contra su piel lo están aprisionando demasiado.

"Porque no asesinan a al jefe Nam y se vuelven famosos todos ustedes, malditos lameculos?"

"Yo solo soy un abogado aburrido que maneja licitaciones de dulces!"

"Saben lo aburrido que estoy en mi empleo?"

Jimin fija sus ojos en el jefe Nam esperando que Él comprenda lo que esta intentado hacer.

"Ustedes no saben lo idiota y estúpido que me siento mirando asuntos legales de insulsos dulces para los imbéciles niños!"

"Anden, asesínenlo a Él!"

"Sean unos malditos héroes ante todos los demás mafiosos!"

"Que esperan?"

"Yo no soy nadie!"

"Pero Él..."

Jimin señala con su dedo al Jefe Nam quien está de pie observándolo con la mirada endurecida.

"Él es el maldito mafioso de caramelo!"

"Y esta solo?"

"Como siempre ha estado antes!"

"No eres nadie, Nam!"

"Solo eres un bastardo hijo de puta que se cree mucho porque es el jefe de..."

Nam apunta directamente a la cabeza de Jimin ante el asombro de los hombres.

"CALLATE YA JIMIN!"

"No pensé que fueras tan malagradecido, puto cobarde!"

"No eres más que un desgraciado perdedor!"

Jimin pudo sentir el momento exacto en que uno de los hombres retiró un poco el cañón del arma de su nuca.

Aprovechó el momento y se agachó para golpear la boca del sorprendido hombre.

Con la otra mano tomó el arma de grueso calibre y disparó a los dos hombres que no supieron que demonios había ocurrido hasta que sus craneos penetrados por una bala cayeron al suelo.

Nam corrió hasta Yoon Gi quien permanecia en estado de semi inconsciencia.

"Contador, Yoon Gi, despierta, maldición, despierta hombre!"

Nam golpea la mejilla del hombre quien abre los ojos...

Pero los vuelve a cerrar después de solo un segundo.

Jimin corre para ayudarle al jefe a desamarrar al contador, pero el jefe lo aparta.

"No tenemos tiempo que perder!"

"Usa tu potente voz para avisarles a los asesinos que hay un bomba en el edificio y que tiene que escapar cuanto antes!"

"VE, AHORA!"

Nam termina de desamarrar al contador y se asoma hacia abajo de la silla.

Menos de cuatro minutos quedaban en el contador de la bomba!

"MALDITA SEA!"

"Jimin, date prisa!"

"Debemos regresar a la villa cuanto antes!"

Mafioso de Caramelo Where stories live. Discover now