𝐄𝐋 𝐋𝐎𝐁𝐎 𝐘 𝐋𝐀 𝐎𝐕𝐄𝐉𝐀 ── 𝐆𝐚𝐫𝐨𝐮 [TERMIMADA]

XI: Cazeria insasiable

—Ahora que me doy cuenta, es muy dulce que tengas una debilidad por los niño —comento mientras caminaba y le observaba embelesada

Garou se quejo y frunció el ceño—Ya lo dije. No tengo tiempo que perder con personas como Metal Bat. Es solo eso —apoyaba su mano derecha en su nuca

—Idiota, ¿Qué le pasa? —pregunto Metal Bat molesto.

—¡Es que tiene una debilidad por los... —Garou le impidio terminar la frase a Sachiko así que la agarro detrás de su camisa y se la llevaba a rastras

—¡Desgraciada, Te digo que no es por eso! —le decía a la joven molesto con una vena en su frente de lo irritado que estaba soltandola.

Pero sin aviso para Sachiko, Phoenix Man se hizo presente y agarrándola de los hombros con sus enormes patas se la llevó lejos revoloteando sus enormes alas-

—¡Garou! —exclamo la joven pelirroja alarmando a Garou quien escucho de inmediato su grito

El muchacho miro con repudio a Phoenix Man ya que suponía que los monstruos también estaban detrás de el y Sachiko

—Mierda —enojado por lo ocurrido trato de seguir el rastro del monstruo

Phoenix Man se había llevado a Sachiko a la azotea de uno de los edificios, esos monstruos habían visto algo de la pelea de Garou y Metal Bat

El monstruo que era una gran ave de plumas rojizas fijo su mirada en Garou que seguía preocupado por Sachiko

—ese chico... Era el a quien se refería Gyoro-Gyoro.

Sachiko no estaba dando atención hacia sus compañeros monstruos por lo que su mirada únicamente se fijaba en Garou. Sumergida en sus pensamientos Phoenix Man volvió a hablar
—Por cierto señorita Sachiko, Gyoro-Gyoro tiene un mensaje para usted. Pide que adelante el plan, al parecer estás procrastinando demasiado y además... —examino a esta de arriba a abajo— ¿Dónde está tu katana?

—¿La katana? Bueno... —nerviosa miro de reojo a otro lugar— Se rompió.

—¡¿Que?! Dime qué es una broma... No puedes usar tu fuerza, a veces no te controlas y eso sería un desastre. ¿No tienes algo más? —interrogo Phoenix Man que a pesar de que sus ojos no reflejaban alguna expresión o sentimiento que podía notar el enojo hacia Sachiko

—No, no tenía nada más que esa katana. No te preocupes ya no estoy en esas épocas mías, resolví esos problemas—mientras lo contaba apretaba su puño. Se estaba por marchar pero había recordado algo más que hizo que retrocediera y se diera la vuelta—Y a propósito, está misión me va a tardar en realizarla así que díganle a Gyoro-Gyoro que espere.

El monstruo se apuro antes de que está se marchara—¡Espera, Sachiko! —exclamo nervioso—Te necesitamos

Por el otro lado, los monstruos en la azotea de unos de los edificios observando decidió atacar