Capítulo Siete

11.1K 1.5K 189
                                    

— ¡Suga! ¡Vamos a pasear! —Hoseok había tomado al dormido gatito del sofá con un aura muy brillante —

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


— ¡Suga! ¡Vamos a pasear! —Hoseok había tomado al dormido gatito del sofá con un aura muy brillante —. Hoy por fin es mi día de descanso —estaba rebosando de mucha energía mientras salía de su departamento.

Yoongi seguía acorrucado a él, despertando poco a poco, comenzaba a hacer mucho frío, el invierno se acercaba cada vez más en Daegu.

— ¡Hobi-Hyung! —sus oídos se pusieron alerta al escuchar una voz no reconocida. De repente sintió que le faltaba el aire.

— ¡Tae, aplastas a mi gatito! —le alejó al ver la expresión molesta y asustada del pobre minino.

—Oh, lo siento Hyung. ¿Es nuevo? ¿Qué pasó con el otro? —el chico de cabello azulado observaba de cerca al pequeño con una sonrisa —. Es muy lindo, ¿puedo cargarlo? —Yoongi alzó la pata en posición de ataque.

—Mejor para la otra Tae, se acaba de levantar —le acaricia su pelaje con una sonrisa —. ¿También descansaste hoy?

El chico negó.

—Voy en camino, el jefe dice que quiere hablar conmigo de unas cosas antes de presentarme... Ya sabes —se encoge de hombros —. ¿Aún no has encontrando nada sobre eso? —susurró el chico cambiando su expresión a una seria.

Hoseok también cambió su expresión. Ambos caminaban siendo cautelosos entre las personas.

—Nada. ¿Qué hay de ti? —el chico negó soltando un suspiro —. Se nos acaba el tiempo, ha pasado bastante y no hemos tenido ninguna pista...

—Los chicos dicen que creyeron haberlo visto y- ¡ah, es cierto! —se cubre la boca para luego darse pequeños golpes en su cabeza —. No has tenido noticias de SeokJin, ¿cierto? —Yoongi pudo sentir como se había puesto tenso. Hoseok negó —. No quiero dar falsa información Hyung, pero parece que siguió su rastro, no es excusa de por qué se fue sin decirnos nada, pero...

—Sí, entiendo. Antes de irse —traga en seco, sintiéndose de repente mareado —, dijo que iba a encargarse de encontrarlo. Fue por eso que-, ah, ya sabes Tae —el chico asiente comprensible —, espero que no sea tarde.

— ¡Hyung! No piense de esa forma, ¡lo encontraremos, se lo prometo! —le da un abrazo, ambos chicos se miran fijamente tristes —. Debo irme, cuídese —mira al gato para ponerse a su altura —, y tú amiguito, cuida de mi Hyung, ¿si? —le acaricia rápidamente para irse corriendo.

Yoongi estaba muy confundido, tenía muchas preguntas. Su corazón latía con fuerza, creía que ya era tiempo.

Miró a Hoseok quien ahora estaba demasiado ido, quizá pensando en lo que le había dicho ese tal Taehyung. No podría soportar verlo así todo el tiempo, quería estar a su lado.

—Lo siento Suga —su dueño le abraza temblando, podía escuchar su voz rota —. Qué problema, cielos. Quisiera acabar con todo esto ya —murmuraba mientras seguía caminando.

Yoongi le ronronea mientras se pone en su cuello para darle lamidas, el chico comenzó a reír.

Unas horas después, se encontraban de nuevo en casa con algunas bolsas de compras. Hoseok se quitaba la ropa para darse una ducha, Yoongi le seguía a todos lados, nervioso.

Tenía que decírselo, mostrarle lo que es, aunque eso significara... Que él quizá lo odie al principio, pero...

— ¿Qué sucede Suga? —Hoseok lo toma en brazos desnudo, Yoongi se sentía peor que antes —. ¿Quieres duchar te conmigo mi lindo gatito? —le acaricia su cabeza suavemente para entrar al baño —. ¿Te hará daño si te baño? Creí saber que los gatos se bañan solos —murmura entre sí sosteniendo al gato de sus axilas —. ¿Quieres bañarte conmigo?

—Meow —Hoseok sonrió para sentarse en la bañera poniendo a Suga en su pecho, dándole mimos.

—Eres tan lindo Suga —el chico jugaba con las orejitas del gatito entre risas recibiendo lamidas y ronroneo por parte del minino —. Podría comerte a besos~ —comenzó a darle pequeños besitos en la cabeza y patitas, hasta finalmente darle uno en la nariz y otro en la boca-

¡PUF!

— ¿Ah? —ambos ojos conectaron sonrojados.

— ¿Su-Suga?

—Yo-Yo, puedo explicarlo.

Yoongi no había podido contenerse por los besos de su dueño, pero había otro problema.

Ya había llegado su celo.

¡Ayuda, mi gato quiere tener gatitos! //Yoonseok// Terminada Donde viven las historias. Descúbrelo ahora