Aquel que corría con los Lobos

XII.- Tiempo de Esfuerzo

Derek estaba bastante entretenido viendo como discutían los compañeros de Stiles, cada uno le había explicado un poco de su experiencia en el laberinto y lo que opinaban de Thomas. Como siempre su castaño sabía cómo ganarse el corazón de los demás, podía notar el cariño y respeto que todos le tenían.

La puerta fue abierta dejando ver a Thomas, sus ojos estaban rojos pero Derek podía notar que se veía un poco mejor.

- ¡Thomas! – exclamó Aris acercándose al castaño esbozando una sonrisa

- Hola Aris – revolvió el cabello del otro – Hola chicos, espero que no estén molestando al lobo

- Jamás y menos cuando es tu querido compañero – dijo Harriet divertida

Thomas se acercó a Derek quien colocó sus manos sobre las mejillas del menor acariciándolas con ternura y cariño.

- La primera sesión es la más intensa – dijo Derek esbozando una ligera sonrisa

- ¿Cómo sabes?

- No eres el único que necesito ayuda, hace un tiempo decidí ver a un psicólogo. La primera sesión me dejo destrozado pero es en la que más sacas tus sentimientos

- ¿Quién diría que el sourwolf sabría tanto de esto? – dijo Thomas esbozando una ligera sonrisa

- Deberías descansar

Thomas asintió tomando la mano del lobo guiándolo al segundo piso donde entró a su habitación. El lugar parecía de alguien adulto, las paredes eran de un tono azul grisáceo, la cama estaba perfectamente acomodada, había un escritorio y librero lleno de libros, libretas y mucho más. En un corcho arriba del escritorio habían tres fotos que llamaron la atención del lobo. Era una foto con la manada completa, otra eran los amigos de Thomas y en la última se podía ver a Stiles riendo mientras que Derek al fondo lo veía.

- Al parecer Allyson tomo esa fotografía, pude conseguirla cuando recuperé mi antiguo celular

- No sabía que existía –dijo Derek maravillado sin apartar su mirada de la fotografía

- Solo Allyson, Lydia y yo sabemos de su existencia, les dije que quería que fuera secreto, pensé que no querías decirlo o algo así – dijo Thomas sentado sobre la cama

- Me gustaría tener una copia

- Te la mandaré – se levantó caminando hacía su armario sacando una remera gris junto con unos pantalones de dormir negros – Puedes dormir aquí los chicos dejaron tu maleta

Derek esbozó una sonrisa mientras miraba como Thomas se cambiada poniéndose ropa cómoda para dormir y después él se cambió acomodándose en la cama al lado de su compañero.

- Estaré siempre a tu lado – le susurró Derek con ternura envolviendo sus brazos alrededor de la cintura del chico

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Habían pasado ya seis meses desde que Thomas junto con los demás habían regresado a Quántico, Derek se había acostumbrado demasiado a la vida que llevaban ahí y Thomas se veía mucho mejor con la ayuda de Daniel había encontrado un balance, se había encontrado a él mismo. Ahora ya nadie lo llamaba Stiles o Thomas había decidido dejar eso dos nombre para poder ser Mieczyslaw o Mica, sarcástico como Stiles pero maduro como Thomas, se había encontrado al mismo y ya realmente no le importaba satisfacer a los demás. Era realmente feliz, tenía una gran familia, grandes amigos y un gran novio pero aún tenía un problema: Beacon Hills.

Aún no lo había hablado con Derek pero realmente no quería regresar, amaba a la manada y su padre también estaba ahí pero ya no sentía el pueblo su hogar, se sentía mejor ahí en Quántico con los chicos, cerca de su trabajo donde tenía a otras dos personas que se habían convertido en su familia per no podía obligar a Derek a dejar su hogar y dejar a la manada sin uno de los alfas, sería algo muy malo.

Su relación con Derek había crecido mucho ahora eran oficialmente pareja, su lazo se había vuelto mucho más fuerte además de que el lobo había estado para él cada paso que daba y no se había ido en esos seis meses y se había esforzado por adaptarse a la vida ahí y a convivir con sus amigos, su familia.

Derek en cambio amaba estar cerca de su castaño y había descubierto tantas cosas acerca de él que desconocía, los chicos amaban contarle acerca de sus días como Thomas y todo lo que había hecho; también había podido ver como se recuperaba y se volvía la persona que debía ser, su Mieczyslaw alguien lleno de vida, era la primera vez que lo veía así y no quería dejar de ver ese lado de la persona que más ama en el mundo entero.

Mieczyslaw se encontraba sentado sobre su cama esperando a Derek, quien entró unos minutos después sentándose a su lado.

- ¿Qué paso lunares? – le pregunto Derek tomando la mano de su novio, el castaño sonrió al escuchar el apodo del lobo

- He estado pensando en Beacon Hills, no sé si quiera regresar

Derek esbozo una sonrisa dando un apretón en la mano de Stiles para después dejar suaves caricias con su pulgar.

- Sabía que dirías algo así en algún momento y creo que estábamos alargando este momento. Yo también he pensado en Beacon y en todo lo que hemos pasado estos seis meses aquí, me gusta la persona que eres y creo que este es nuestro hogar, es el lugar donde te veo más cómodo y creo que también se ha vuelto mi hogar

- ¿Y la manada? – preguntó

- Ellos estarán bien, tienen a Peter y Scott, por eso hay dos alfas. En algún momento uno tomaría otro camino y no es como que deje de ser mi hogar y mi casa por decidir vivir en otro lugar, mi hogar eres tú – le dijo Derek

- Creo que deberíamos regresar a Beacon por unos días para decirles acerca de nuestra decisión

- Lo haremos cuando tú quieras, cuando estés preparado – le dijo Derek dejando un beso en la frente de su novio

- Quiero irme dentro de dos días Der, no quiero alargar más esto de lo qe ya lo hemos hecho

- Por supuesto