CAPITULO 41

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- Si eso que escuchaste que me des la casa, que se haga responsable Abbacchio y le dé el apellido

- Lo siento pero esta casa no es de él.

- (T/N) se casó contigo y eso me da derecho a la mitad de la casa me lo dijo mi abogado, y la pido completa porque Abbacchio no se hizo responsable y me debe

- Eso no es cierto Beth- interrumpió Abbacchio- yo no sabía de la existencia del hasta que me lo dijiste hace mes y medio.

Sentiste que se te rompía el corazón.

- A ver, a quien mi casa no me gritas y menos delante de tu hijo vienes a hablar de esos temas, no seas cínica.

- No lo soy solo que tu esposo no te ha sido sincero, no le dijiste entonces ¿Nada?

- ¿De las últimas noches que nos hemos visto?

- No, solo nos hemos visto una noche y no fue sino para decirme que te habías separado de Máximo, necesitabas dinero y que el niño era mío.

- Ok a ver si entiendo- interrumpiste, ¿Se han estado viendo estas noches?, no lo puedo creer y viniste a decirme que eran cosas de trabajo, vaya que soy una estúpida.

- Pues vaya que si lo eres- interrumpió Beth

- Cállate Beth no le hablas así a mi esposa.

- Cállense todos- interrumpiste- Beth vete de mi casa, y de nuevo te volvió a salvar tu hijo de lo que quiera hacer.

- Me voy solo porque no se puede llegar a nada, no porque me lo pidas.

- Lárgate y no regreses Beth, lugar donde pisas lo envenenas.

Beth salió de la casa satisfecha por lo que había provocado y con una gran sonrisa.

Querías llorar pero no pudiste no era justo y si era una mal broma de Beth.

- ¿Leone que paso?

- Perdón por no ser sincero contigo es que no sabía cómo decírtelo, no podía decirte Hey, tengo un hijo del cual no conocía de su existencia hasta apenas.

- Vaya que esa perra lo logro, te dejo en el altar, le compraste casa, la tenías en un pedestal y ahora te dio un hijo. Y lo curioso es que yo no pude hacer nada de eso contigo, solo ser la segunda en todo, fui una tonta al pensar que podía ser todo esto diferente, en creer en ti.

- Sé que no es consuelo pequeña, pero no sé si sea mío.

- No me digas así por favor, no soy tu pequeña, ahora Beth es tu pequeña.

- No ella nunca va a ser nada mío.

- Pues lo es Abbacchio es la madre de tu hijo.

- Ahora veo que Minnie tenía razón, por algo pasan las cosas y al menos no te quedaste con las ganas de un hijo, ya tienes uno y veo que aquí sobro.

- No (T/N) no te vayas, dijimos que en las buenas y en las malas.

- No Abbacchio esto ya no puedo soportarlo, y luego quitarme mí casa, zorra interesada.

- Ya te dije que no sé si sea mi hijo

- Dime la verdad Abbacchio ¿Cuándo fue la última vez que estuviste con ella?

- Recuerdas la ves que me tomaste las fotos y ni tu ni yo sabíamos que estábamos ahí.

- Ah o sea que era cierto lo del restaurante lujoso y así, no tienes Cinismo Abbacchio.

Nella tua bocca porteraiWhere stories live. Discover now