Simpre tratamos de atarnos a algo, aun si las personas dicen que no.
Simplemente es inevitable...
Yoongi y Hoseok aún sin haberse conocido, entendian muy bien esto, cada uno estaba atado a algo o más bien a alguien.
Nunca pensaron el gran peso que c...
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La vista de los árboles danzando al ritmo del viento soplando a su alrededor, era lo más interesante hasta ahora para Yoongi. Dejar casi gran parte de su niñez y adolescencia atrás, es complicado, su madre manejaba con mucha tranquilidad mientras hablaba con su abuelo, Yoongi no prestaba atención a la plática de ambos, no había mucho que decir... Tan solo miraba por la ventana cada cosa y grababa en su mente como si fuera una cámara de video.
A sus veintitrés años, aún seguía viviendo con ellos, cualquier otro joven ya se habría ido de la casa de sus padres para buscar una propia, pero este no es el caso de él.
Yoongi no sabía que quería para su futuro, nada le llamaba la atención y solo se dedicaba a trabajar por medio tiempo ya sea en un minimarket, en algún restaurante como mesero, en la librería o en otros lugares en el que lo aceptaran.
—Yoongi ya estamos por llegar— Este asiente sin despegar la vista por la ventana, en este pequeño pueblo era demasiado diferente a la ciudad y eso le ocasiona cierta intriga— Ojala te guste la nueva casa, es algo más espaciosa a lo que teníamos en la capital y además hay tiendas más cerca de donde viviremos.
— Estoy emocionado, ¿no lo estás tú?— pregunta su abuelo volteando a verlo.
— Es... diferente a donde vivíamos
— Las cosas jamás serán iguales— Yoongi mira a su abuelo sonriente— Es por eso que lo hace tan emocionante.
No le respondió, tal vez tener nuevos aires logre ayudarlo a buscar lo que quiera hacer, pero de igual modo siempre se cuestionaba porqué pasar por todas esas etapas escolares para al final dejar la gran mayoría atras y solo dedicarte a lo que eligieras en la universidad, son cosas en las cuales nunca entenderá.
A unos cuantos metros logro visualizar una casa de dos pisos ya algo vieja de color medio cafe claro, pero bien cuidada con un pequeño jardín.
— Mira Yoongi, allí está— Su madre estaba muy emocionada después de casi cinco horas de ida en carro hasta aquí.
Al estacionar, su madre bajó rápidamente a entrar a su nueva casa dejando a su abuelo y a él bajar algunas cosas que trajeron el maletero, obviamente Yoongi cargaba la gran mayoría y al mismo tiempo iba al paso de su abuelo que solo llevaba consigo la cartera de su madre.
No mentiría, la casa tanto fuera como dentro se veía muy acogedora, algo desordenada gracias a lo de la mudanza que solo dejaron las cosas y se fueron, aunque si le daba mérito por dejarlo justo en los sitios asignados por su madre.
— ¡Papá, Yoongi! Miren, no les parece muy acogedora— Exclama feliz.
— Si hija, se ve muy bien
— Como vieron, aquí estará la sala, al otro lado está la cocina y justo allí hay otra habitación que vendría siendo mi taller...
Una pequeña risa se escapó de la boca de Yoongi viendo como su progenitora llevaba a su abuelo a conocer cada rincón del lugar.
