왕자 12: Segunda prueba 왕자

368 69 7
                                    


¿Por qué se sentía nervioso? Si, ese chico le había jurado que ganaría, pero tendría que casarse igualmente fuera él o no, ¿pero, porque ansiaba tanto que ganara ese tal Jisung? Solo habían hablado una vez, y encima estaba desarreglado y con las muñecas vendadas.
¿Por qué la vida lo maldecía de esa manera?

Suspiro cansado.

Habían pasado unos días desde lo ocurrido, y ya comía más, no estaba tan débil como antes, y su padre había decidió volver a mostrarlo al pueblo, haciendo como si nada hubiera pasado. Ese día era la segunda competencia, y se encontraba muy nervioso.

Las criadas se habían ido de su cuarto hacía unos segundos, y se encontraba delante del espejo, mirándose. No se veía, pero debajo de las mangas, seguía llevando los vendajes, solo por si acaso, aún seguía algo adolorido.

Sana, lo miraba desde una esquina de su habitación.- Lix, todo va a estar bien, no te preocupes. Ya sabes que solo tienes que quedarte sentado y mirar.- le tranquilizo.

A la mente del rubio, llegó cierto chico.- S-Si, ya lo sé.- murmuró seguro. Se giró hacia la chica.- Ya, v-vamos abajo...seguro mis padres me esperan.- hablo bajito.

Sana asintió, y ambos bajaron al piso de abajo, acompañados por los guardias del rubio. A un lado del balcón de la otra vez, se encontraban sus padres, esperando. En cuanto le miraron, Felix sintió una descarga eléctrica por todo el cuerpo, pero logró tranquilizarse. Hizo una reverencia, y procedieron a sentarse en sus asientos.

Fue observado por el público, y algunos de los participantes. La gente se alegraba de que su "malestar", se haya pasado. Busco discretamente entre los participantes, y ahí lo encontró, viéndole. Han Jisung.

El peli negro unió miradas con el príncipe, y una sonrisa escapó de sus labios sin quererlo. Asintió levemente con la cabeza, viendo como una pequeña sonrisa se asomaba por los labios del rubio.

En ese momento, el rey se levantó de su asiento, llamando la atención de todos.- El día de hoy, se llevará a cabo la segunda ronda para ganar la mano del príncipe.- hablo fuerte.- Enhorabuena a todos los que pasaron a esta ronda. La prueba consiste en lo siguiente: Una competencia de habilidades. Llevarán a cabo diferentes actividades, y los que pasen todas las pruebas, pasarán a la siguiente ronda.- explico.- Buena suerte a todos.

Los participantes hicieron una reverencia perfecta, y el rey volvió a sentarse, dando por comenzar la segunda ronda.

La primera de las actividades era el tiro con arco. Jisung sonrió para sus adentros, ya que él era realmente bueno en puntería, no tendría que preocuparse.
Primero, tiraron varios de los otros participantes, obteniendo ochos y nueves. Cuando fue el turno de Jisung, este agarró el arco sin miedo y apuntó a la diana sin apenas tambalearse.

Cerró uno de sus ojos para apuntar mejor, y soltó la cuerda. La flecha se disparó, hasta clavarse en el centro de la diana, obteniendo un diez. Sonrió satisfecho, y dejó el arco en donde estaba. Recibió algunas miradas asombradas, pero no se pavoneó mucho, no le gustaba ser creído.

La segunda actividad era de resistencia, aguantar con los brazos estirados, diez libros durante cinco minutos. Podría parecer fácil, pero eran libros muy gruesos.

Agarró los libros del suelo, y los aguanto con sus brazos estirados. El tiempo empezó a pasar. A muchos de los participantes les temblaban los brazos como flanes, o se les caía algún libro. Y Jisung debía admitir que pesaban como un muerto, sus brazos no aguantaban.

Gotas de sudor rodaron por su frente, pero no dejó caen ni un libro. No podía dejar caerlos. Al pasar los cinco minutos, los libros de todos cayeron al suelo, y algunos masajeaban sus brazos.

Aún con el cansancio, todos habían pasado de momento. Pero la siguiente prueba logró sorprender a todos. Debían quitarse la camiseta y un hombre los golpearía con unas cuerdas de látex, que en la punta tenían puntas de acero afiladas. Debían aguantar diez golpes o más, y eso les daría más posibilidades para la tercera ronda.

- Quien desee saltarse la prueba, será visto como un cobarde y dejará el torneo de forma definitiva.- anunció uno de los hombres.

Los diez participantes tragaron duro. Jisung pudo ver como Minho, Hyunjin y otro de los chicos se retiraban, recibiendo barios murmullos por parte de la gente. Jisung suspiro, porque sabía perfectamente que le iba a doler pero no abandonaría.











왕자

Luchar por un príncipe // JilixWhere stories live. Discover now