왕자 14: Clases de baile 왕자

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Jisung llegó hasta la panadería de los Yang un rato más tarde, y se quitó la capucha de la capa. En el mostrador se encontraba Jeongin acompañado de...¿ Hyunjin?

El peli negro frunció el ceño.- ¿Qué hace don estirado aquí?- pregunto acercándose.

- Al fin apareces.- dijo Seungmin, saliendo de la parte trasera, junto a Minho.

Jisung abrió sus ojos, y miró a todos detenidamente.- No pregunto más.- murmuró, suspirando.

- ¿Dónde estabas?- pregunto Jeongin, cruzando sus brazos.

Jisung trago duro, lamiendo sus labios.- Fui a curar mis heridas.- no era verdad ni mentira.

Hyunjin asintió.- Entiendo, el rey está loco. No iba a pasar por eso sabiendo que realmente no quería casarme con el príncipe, por eso abandoné.- le explico el rubio.

Minho asintió, de acuerdo.

Jisung bufo.- Ese hombre está loco, dolió como la mierda...- se quejó.

Seungmin se acercó a él, revisando su espalda. Su cara fue de asombro.- ¿Te cosieron? Debió doler.- dijo pasando el dedo levemente sobre una de las heridas.

Jisung se elevó de hombros, indiferente.

Estuvieron un rato más allí, hasta que los tres mayores abandonaron la tienda un rato más tarde. Cada uno se fue por su lado. Jisung solo quería dormir lo que le quedaba de tarde y noche, mañana se levantaría temprano para poder entrenar más.

/////

El peli negro caminaba por las calles con tranquilidad. Eran cerca de las seis de la mañana, y el cielo aún estaba algo oscuro. Se dirigía a las afueras del pueblo para entrenar a solas, pero sus planes se vieron interrumpidos.

Alguien agarró su brazo y tiro de él hasta un lado, quedando él y la otra persona detrás de una de las casas. Aún sorprendido, se giró a ver a esa persona, encontrándose con los ojos de Felix mirándolo directamente. Llevaba puesta una capa color vino.

- ¿Qué...? ¿Qué haces aquí?- pregunto sorprendido. No hacía ni un día que se habían visto.

Felix suspiró.- La siguiente pruebe será en poco, y no será como las otras.- comenzó a hablar.- Cenaréis con mi padre, él juzgará todo, movimientos, forma de comer, conversaciones..., y al final, tendréis que bailar.- le explico.

Jisung frunció el ceño.- Es una prueba de modales, entonces.- murmuró. Pues taba jodido, porque no sabía nada sobre ellos, no sabía bailar.

Felix sonrió por la cara que se le quedó al contrario.- ¿No sabes sobre todo eso, cierto?- pregunto con gracia.

Jisung rodó los ojos.- Pues claro que no, no me era de vida o muerte aprender eso. Te recuerdo, que vivo en medio de la montaña.- le contesto.

Felix sonrió.- Pues para eso vine, voy a ayudarte.- le dijo seguro.

- Eso sería una locura si te pillan.- le dijo sorprendido.- Puedo apañármelas.

- Insisto.- dijo el otro, serio.- Además, soy superior a ti, no te puedes negar.- dijo orgulloso.

Jisung rodó los ojos, y ambos comenzaron a caminar por la calle. No había nadie, por lo que era más fácil pasar desapercibido.

- ¿Dónde vamos?- pregunto el rubito.

- A las afueras, en el bosque.- murmuró el otro.

Felix sonrió.- Nunca salí más haya del pueblo.- le dijo.

Jisung se encogió de hombros.- No te pierdes nada, solo hay árboles.

Felix río, pero no dijo nada más.

A los pocos minutos, salieron completamente del pueblo y llegaron a una explanada de tierra, rodeada por barios árboles. Felix sonrió, todo era tan bonito, el aire era puro y se escuchaban pájaros a lo lejos, junto con el bonito amanecer.

Jisung contemplo por varios segundos la sonrisa del rubio, se veía muy tierno y emocionado de estar ahí.

Felix dejó su trance mental de lado, y giró para ver al peli negro.- Bien, hoy te enseñaré el tipo de baile que normalmente bailas en eventos así, no es nada del otro mundo.- se elevó de hombros.

Jisung asintió.

- Bien, el vals es realmente fácil, no te costará aprenderlo.- dijo confiando. Se acercó más al peli negro.- Lo importante, no te pongas tenso.- le aviso.- Primero, esto así...- murmuró. Agarró la mano derecha del mayor y la colocó en su propia espalda alta, mucho más arriba de la cintura, y el rubio colocó su propia derecha en el pecho contrario. Seguido, agarró la izquierda de Jisung y la junto con la suya, dejándolas a un lado.

El peli negro evitaba sonreír por la cercanía, se sentía bien que Felix le ayudara en eso, significaba que realmente el rubio quería que ganara.

- Bien, primero das un paso hacia delante con el pie izquierdo, un paso con el pie derecho hacia el lado, siguiendo el pie izquierdo. El pie derecho queda al lado del pie izquierdo.- empezó a explicar el rubito, comenzando ambos a hacer lo dicho.- Levantas el pie izquierdo y lo vuelves a colocar sobre el suelo en el mismo sitio. Luego, das un paso hacia atrás con el pie derecho. Das otro paso con el pie izquierdo hacia el lado, siguiendo el pie derecho. El pie izquierdo queda al lado del pie derecho. Levantas el pie derecho y lo vuelves a colocar sobre el suelo en el mismo sitio. Regresas a la posición inicial.- terminó de decir.

Jisung suspiro.- Esto más difícil de lo que parece.- se quejó.

El rubio río levemente.- Deja de quejarte, y haz lo que digo.

Hicieron lo mismo por barios minutos, hasta que ya empezaba a verse como un baile y no como pasos predeterminados. El rubio le explico un par de cosas más, sobre los giros y las posiciones.

- ¿Y por cuánto rato será esto?- pregunto.

- Cerca de cuatro minutos, podría ser más largo así que no te quejes.- informo.

- ¿Con quién bailaré? No me digas que tendré que bailar con tu madre...- pregunto Jisung, con cara de horror.

Felix río, negando.- No, será conmigo.- dijo dejando de reír.

Jisung abrió los ojos, sorprendido.- ¿Te obligaron?- pregunto, por su expresión facial.

El rubio se elevó de hombros.- Pues claro, no puedo negarme a nada que me exijan.- le explico sin dudar.- No me hace especial ilusión, pero no tiene importancia, llevo haciéndolo toda la vida.- murmuró.

- Vaya mierda de vida.- concluyó el contrario, bufando.

Felix río.- Bueno, explícame algo de la vida en el pueblo.- le pidió.

Jisung pensó, aún ambos bailando.- Es muy diferente al castillo.- le dijo.- Apenas tienes que llevarte a la boca, sufres agresiones si vas solo por las calles, te roban, te insultan, te enfermas...- murmuró, elevando sus hombros.- Pero mis vecinos eran agradables. No hay mucho más...

Felix asintió, algo triste.- ¿Entonces, tus padres...?

Jisung sonrió de lado.- Mi padre murió cuando era pequeño, en una expedición o algo así. Mi madre enfermo hace varios años y murió también.- explico.

Felix se mordió el labio, ¿por qué tenía que haber preguntado aquello?- Lo siento.- murmuró.

Jisung negó, restándole importancia.

El sol empezaba a salir, y se encauchaban sonidos provenientes del pueblo, lo que significa que Felix debía volver al castillo. Ambos salieron del bosque, y con las capuchas, caminaron por las calles del pueblo. Eran observados por algunas personas, pero no les tomaban importancia.

Luego de un rato, llegaron a la parte trasera del castillo. Felix se giró para ver al peli negro.- Espero que se te haya quedado todo metido en la cabeza, recuerda que es importante.- le dijo seriamente.- Mañana volveré y te enseñaré las normas para comer en la mesa.- dijo por último.- Nos vemos.

Alzó su mano a modo de despedida. Jisung asintió, pero agarró la mano del rubio la acaricio, luego subió su mirada hasta juntar ambas.- Cuídate hasta que volvamos a vernos.

Felix asintió con nerviosismo y entró en el castillo, por la puerta de empleados. Si el mayor se despediría siempre así, definitivamente iba a darle una parada cardiaca.











왕자

Luchar por un príncipe // JilixWhere stories live. Discover now