Al salir del espejo (BORRADOR)

Capítulo 5 "Al descubierto"

Narra Mía…

Esa chica era realmente extraña, pero me intrigaba tanto ver que no era igual que los demás, acaba de salir corriendo cuando le pregunte por que lloraba, todas estamos confundidas, Susan y Carolina siguen tomando sus malteadas y escuchando a la banda, pero yo no puedo esperar así que decido ir tras ella, tal vez necesite ayuda.

Al llegar al baño abro lentamente la puerta y la veo parada frente al espejo, la presión me baja cuando veo que no tiene reflejo, en su lugar veo tres destellos de luz y acto seguido el espejo colapsa y se divide en miles de fragmentos, estoy tan impresionada que me he quedado sin palabras y estática, ¿Qué demonios era eso?, ¿Quién era realmente Tresa?

Nuestras miradas se encuentran, ella está en el suelo, yo sigo de pie frente a ella, en estado de choc ¿un vampiro tal vez? ¿Qué pasaría ahora? ¿me matara? ¿me borrara la memoria? Esto parecía sacado de una película de terror, solo que ahora era la vida real

Narra Tresa…

Los sentimientos de Mía me estaban volviendo loca, era una mezcla de miedo con curiosidad y confusión, me levanté como pude del suelo porque increíblemente me encontraba adolorida, seguía muy confundida y asustada por lo que me estaba sucediendo y encima ahora tenía que lidiar con Mía

- cálmate, no te haré daño – dije intentando que pusiese orden en sus sentimientos y me dejara respirar

- ¿Cómo, co-como sabes que tengo miedo? – pregunto aumentando su miedo y curiosidad

- por favor, necesito que te calmes o no poder explicarte nada – dije con la voz débil, estaba comenzando a sentirme mareada

Mía comenzó a respirar y se me acerco, pude sentir su pulso más lento y como se intentaba calmar realmente

- bien, ahora necesito que me saques de aquí, nadie más puede saber esto – 

Ella me miro confusa, pero gracias a dios me ayudo a caminar y salimos por la puerta trasera de la cafetería para que las demás no nos vieran 

Llegamos a un parque donde nos sentamos y yo ya me sentía un poco mejor, todo esto estaba pasando muy rápido para poder procesarlo. 

Mía me observaba, ella también estaba más tranquila pero su curiosidad seguía latente.

- ¿Qué eres? – se atrevió a preguntar y yo cerré los ojos para respirar y pensar en cómo se lo iba a explicar

- es complicado, necesito que prestes mucha atención y que me prometas que no le contaras nada a nadie -

- está bien –

- soy… soy una ilusión – dije y Mía sonrió 

- ¿Qué quieres decir? –pregunto confundida

- existe un mundo que los humanos no conocen, mi mundo, el mundo que hay dentro del espejo –

- ¿dentro del espejo? ¿quieres decir que eres un reflejo? –

 - si – afirme suspirando

- pero ¿cómo?  – ella seguía confundida

- los reflejos no tenemos forma, a través del cristal del espejo tomamos la apariencia de la persona que está al otro lado, ese es nuestro trabajo–

 
- ¿y tú? –

- yo he sido el reflejo de muchas personas, pero tú siempre fuiste mi favorita - sonreí observandola

- ¿fuiste mi reflejo? – Mía no podía estar más confundida e impresionada

- sí, y gracias a ti tuve el valor para escapar de ese mundo y conocer la vida de verdad -