Epílogo

36 24 3
                                    

Me despierto confundida, el sol se filtra por el cristal de la ventana, observo todo a mi alrededor, mi vista es borrosa, pero, poco a poco, se acostumbra a la claridad, estoy en un cuarto de hospital, miro mis brazos y tengo conectado todo tipo de aparatos, ¿qué demonios ha pasado?

- dios mío, ¡Doctor! – grita una mujer, parece contenta, enfoco bien la vista, la reconozco, es mi madre 

Se me acerca contenta y besa mi mano, su rostro esta húmedo y sus ojos rojos, parece como si hubiese llorado por muchos días, sus ojeras también me dicen que no ha dormido nada, ¿Por qué estoy aquí?

- mi niña, al fin despertaste mi amor – dijo entre lágrimas acariciándome el rostro

Entra el doctor con tres enfermeras y más atrás mi padre.

- por favor, apártese, déjenos revisarla – pidió el doctor a mi madre que aun sostenía fuertemente mi mano

Ella se apartó y mi padre la abrazo, ambos estaban sonriendo. El doctor revisa mis ojos, me toma el pulso y escucha mi corazón, luego pregunta

- hola Teresa, ¿me escuchas bien? –

- sí – respondí confundida

- ¿sabes quiénes somos? – volvió a preguntar 

- mi doctor, las enfermeras y mis padres – volví a contestar aún más confundida, ¿Por qué me hablaban como si me hubiese vuelto loca?

- es realmente un milagro – dijo el doctor y las enfermeras sonrieron

- ¿Qué está pasando? – pregunte sin poder aguantar un minuto más la curiosidad

El doctor miro a mis padres y luego nuevamente a mí

- tuviste un accidente de tránsito – dijo mientras escribía en una tablilla

Lo observe, ¿accidente? ¿por qué? ¿con quién?, ¿Cuándo? Todo estaba confuso y borroso en mi memoria

- ordenaré un par de pruebas y podrán llevársela dentro de dos días – dijo el doctor dirigiéndose a mis padres los cuales asintieron

El médico y las enfermeras abandonaron el cuarto dejándome a solas con mi familia. Mi madre volvió a sentarse a un lado de mi cama sosteniéndome la mano y sonriendo y mi padre estaba detrás de ella de pie mirándome igual de contento

- mi niña bella, ¿estás bien? – pregunto mi madre nuevamente

- estoy bien mamá, pero aun no recuerdo que paso – reitere para ver si esta vez me contaban la historia 

Mis padres se observaron y yo seguía sin comprender

- ¿Qué fue lo que me paso? – volví a preguntar - ¿Qué accidente fue ese? –

- escucha será mejor que descanses, llevas muchos días inconsciente – dijo mi padre cambiando el tema

- no, no quiero descansar, díganme lo que sucedió, ahora – exigí, pero en un tono respetuoso después de todo eran mis padres

- está bien, fue hace unas semanas, tu volviste del colegio y… nos escuchaste discutir, estabas molesta porque yo… había vuelto a beber, comenzaste a gritar y saliste corriendo de casa – comenzó a contar mi madre con la mirada triste y culpable

- debiste llamar un taxi, pero en lugar de eso tomaste el autobús para ir a casa de tu abuela, o al menos eso creemos, el autobús choco contra un camión de carga y ambos cayeron por un acantilado, todos los pasajeros murieron, dos más llegaron contigo entre la vida y la muerte, pero solo tú lograste despertar, es un milagro – termino mi padre de contar con lágrimas en los ojos

- perdóname mi amor, todo fue mi culpa, si no hubiese recaído… -

- no mamá, por favor no te disculpes… yo fui la que debí apoyarte en vez de gritar y salir corriendo, no es tu culpa -

Dije acariciando su rostro y ella me abrazo.

Pasaron los dos días de observación y estaba lista para volver a casa. En las noches me rondaban extraños sueños, de una ciudad conocida, mis padres decidieron que lo mejor para todos era mudarnos y entonces vi mi oportunidad, les platique de la ciudad y ellos aceptaron, era perfecto para comenzar una nueva vida.

Días después …

Sentada sobre mi cama observo mi nueva habitación, la casa que conseguimos es mucho más bonita que la anterior y mucho más extensa, según escuche decir a la vendedora es una casa que estuvo abandonada por mucho tiempo, ya que en ella vivía un antiguo alcalde y su esposa, ambos desaparecieron, se cuenta que la esposa era una bruja que había sacrificado a muchas personas junto a su marido y que luego desapareció sin dejar rastro. La historia realmente no era muy bonita, pero algo dentro de esta casa me hace sentir segura, feliz y estable.

 Ya estoy inscrita en la nueva escuela, La Preparatoria Mirror, la mejor de la zona según dicen, por suerte me dejaron entrar a medio semestre, es mi segundo año y así no tendré que repetir curso  

- ¡Tessa hora de irnos! – grita mi madre desde la cocina

Respiro, tomo mi mochila y bajo las escaleras de prisa, por alguna extraña razón me siento emocionada

Mi padre me lleva al colegio en coche, lo cual es genial porque así llegaré más rápido, las ansias me consumen.

- aquí estamos, suerte princesa – dijo sonriendo

- gracias papá – sonreí igual, le di un beso en la mejilla y me bajé del auto

Todos se me quedaron viendo, mientras caminaba sentía como si ya hubiese estado antes allí, era tan extraño sentir como si ya hubiese vivido todo lo que estaba viviendo ahora, de repente vi a un chico y una chica conversando y algo fuerte hizo que me acercara a ellos

- perdón – dije interrumpiendo su conversación 

El chico se gira para verme y los tres nos quedamos mirándonos, es extraño, siento que ya los había visto antes, un calor intenso recorre mi cuerpo y se acumula en mis mejillas, mi corazón late a mil por hora, y un fuerte magnetismo carga el ambiente, al concentrarme en el chico, como si ya lo conociera, como si algo me uniera a él 

- ¿Eres nueva? – pregunto la chica curiosa

- sí, soy Tessa – respondí nerviosa

  

- yo soy Iván – dijo él sin dejar de mirarme

- y yo Mia – respondió la chica confundida

- disculpa ¿ya nos conocemos? – pregunto el chico

- no lo sé – respondí perdida en su mirada…

Al salir del espejo (BORRADOR)Where stories live. Discover now