XX: Instinto

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Pov Bill:
Me gustaba verla sufrir. Me gustaba verla sonreír. Me gustaba verla suplicar. Me gustaba verla ser libre.
Todas y cada una de las expresiones de FireKins quería que fueran mías.

Miedo, tristeza, enojo, alegría... quería ser dueño de todo eso, de sus emociones y palabras. Sabía exactamente que esa marca podía ayudar a protegerla de Kill, pero eso implicaba que podía seguir con mis reglas; el detalle es que esa marca no la obligaba a obedecer totalmente.

La había cargado como a una niña pequeña, con los pequeños detalles de que había enrollado sus piernas entre mi a la altura de mi cintura. Pude haber disfrutado de mi propiedad pero no lo hice, solamente la llevé a la cama, la mantuve todo el día y toda la noche bajo cuidados, con múltiples pañuelos húmedos en su frente; fiebre.

Estaba dormida, veía como respiraba y como sufría aún en sus sueños. Podía entrar pero eso la dejaría vulnerable en la realidad, su fiebre subía de golpe después de un pequeño o largo rato, me sorprendía que eso haya pasado por mi marca. Decidí llamar a Will.

Deberías traerla —dijo Will por telepatía—. Mis amos no dejarán que vaya cuando ya salí hoy.

No quiero que Gleeful la vea —dije molesto—. Querrá tocarla, la verá en cama... Will, por un demonio, ven aquí.

Tú estás haciendo lo que no quieres que haga mi jefe —suspiró—. Tráela, sé que la dejé en tu cuidado pero debes traerla.

Dejé de responder para evitar alterarme, hacía un caos por ello y era mejor evitarlo por FireKins. La miré y me di cuenta de que no era importante interrumpir mis enojos por esa chica.
Acaricié su cabello mientras que con mi otra mano acariciaba su mejilla; luego pasé un dedo por sus labios.

Me odié a mi mismo cuando tomé un cambio adecuado, cambié el pañuelo mojado de la frente de FireKins y la cargué dormida entre mis brazos para finalmente dirigirme a esa dimensión.

~~~

¡Bill! —exclamó Mabel de forma sorpresiva mientras me miraba entrar a su mansión con FireKins en mis brazos—. ¿Qué mierda hiciste?

Tiene fiebre, Will dijo que la trajera, ¡llévame a una habitación vacía o algo!

Asintió, subimos casi corriendo hacia una habitación vacía que había arriba, Mabel abrió la puerta para que pudiera entrar y dejé a FireKins sobre la cama mientras revisaba de nuevo su fiebre.

La he estado manteniendo con pañuelos húmedos, no sé qué tengas en mente pero también llama a Will —miré a Mabel—. Y no dejes que tu hermano sepa que ella está aquí.

Tarde —habló Dipper entrando a la habitación sin dejar de mirar a FireKins—. ¿Qué pasó?

Will llegará en unos minutos —comentó Mabel—. Espero que no haya pasado nada grave, Bill, o te mataré.

Esperemos a Will —dije y miré a FireKins luego que escuchar un pequeño quejido suyo—. No tiene mucho tiempo así pero no sé qué pueda pasar.

Perdón, perdón, Dipper me puso a lavar los platos —habló Will entrando a la habitación y corrió hacia el otro lado de la cama—. ¿Cómo ocurrió? —tocó la mejilla de FireKins para sentir su temperatura—.

Mi marca apareció de la nada luego de desaparecer cuando la conocí, no creí que fuera a marcarse de nuevo en su cuerpo —hice una pausa—. Me dijo que le dolía y se aferró a mi como los niños pequeños, se veía mal, cuando la llevé a mi cama para que durmiera un poco, fue cuando sentí la fiebre.

En primer lugar, Will, ¿qué hacía Bill con _____? Tengo entendido que no podía verla —habló Dipper molesto—.

La dejé bajo su cuidado cuando me controlaron las flores fétidas —respondió Will y salió corriendo de la habitación—.

Esas cosas le dejaron graves heridas a Will —comentó Mabel cruzada de brazos—. ¿Hay algo que no sepamos, Bill?

Will y yo tenemos otro hermano llamado Kill, creo que está buscando a FireKins para encerrarla y por eso la dejó bajo mi cuidado —volví a calcular su fiebre—. Mierda, de nuevo subió.

Que mal la has cuidado —dijo Dipper y se acercó para tocar la mano de FireKins pero se alejó rápidamente soltando un gruñido—. ¿Qué mierda?

Oh, es mi marca, si no quiero que la toques... —lo miré seriamente—. No la tocas.

Deberías hacer eso mejor con Kill —habló Will entrando a la habitación mientras traía unos pañuelos y agua en un plato hondo—. Mi jefe no es una amenaza, creo.

¿Crees? —cuestionó Gleeful y Will comenzó a sollozar ya que le jaló el cabello con su amuleto de poder—.

¡B-Basta! ¡B-Basta! —se quejó Will pero seguía sin soltarlo—. B-Bill, deja que la toque, ¡déjalo!

Agh, está bien —exclamé molesto y Dipper dejó a Will—. Puedes tocarla pero nada de abusar.

Pfff, está chica es de esas con la que quieres divertirte pero que también ella lo disfrute —comenzó a decir Dipper y acarició la mejilla de FireKins—. Sabe crear algo raro cuando la miras o cuando habla —me miró—. Quieres apoderarte de ella pero también quieres que lo disfrute a tu mismo ritmo.

¿De qué están hablando? —preguntó Will y ambos lo miramos mal—. Es mi hermana, si están tratando de... —lo interrumpimos—.

Hablamos no solamente de eso, Will —dijimos al mismo tiempo y ambos volvimos a mirar a FireKins—.

Quiero su poder, quiero su lugar —murmuré—.

Yo también ansío poder, Bill, también me ha cautivado lo fuerte que ella es con sus poderes de nacimiento... pero también me parece atractiva —Dipper hizo una pausa para mirar cómo Will le cambiaba el pañuelo de la frente a FireKins—. Me sorprende que ambos tengamos la misma impresión y que ambos estemos interesados en ella.

¿No te pasa con Pacífica? —reí un poco—.

Pacífica es interesante e ingenua, no es como _____, en tantos aspectos, pero ella no me da esa sensación de compartir, y eso que odio compartir, ¿sabes? —negó con la cabeza algo molesto—. No quieres competencia, Bill, eso hace que sientas más que solo hambre de poder —me miró—. Sabes cómo me siento y me sorprende que pase, me sorprende que sientas algo por alguien.

Lo mismo digo de ti.

Si tuviera la oportunidad de conocer a _____, existe una posibilidad de que genere algo por ella —se encogió de hombros—. Me parece atractiva, pero no siento algo por ella a diferencia de ti —trajo una daga con su telequinesis y la apuntó hacia FireKins haciendo que yo me pusiera rápidamente de pie—. Allí está el detalle, no quieres que la dañe porque sientes algo por ella, Bill —guardó la daga—.

¿Qué? —cuestionó Will apenas dándose cuenta del tema de nuestra conversación—. Es tu hermana —me miró molesto—. ¿Qué te pasa, Bill? Creí que estaría segura contigo.

Es tu hermana, quizás sea media hermana para mi, pero realmente es tu hermana —respondí—.

No te preocupes, Will —ambos miramos a Dipper—. Bill es su fiel guardián, cualquier señal de peligro lo alerta, puedes confiar en que va a cuidarla.

Ver a ustedes dos hablando de sentimientos me dió mareos —comentó Mabel—. Me hicieron sentir enferma.

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Propiedad De Cipher ||Bill Cipher y Tú||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora