CAPITULO 5: RESPONSABILIDADES

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Las temperaturas eran muy bajas, comenzaba a nevar leve, mis dedos se congelaban, debí comprar unos buenos guantes antes de venir al pueblo; ya que solo me cubren la palma de mis manos pero deja al descubierto mis dedos, pregunte a una de las personas del pueblo donde se encontraba la entrada del castillo, porque llevaba rato buscando en las afueras de los muros, la persona me dijo que más adelante encontrare la puerta principal que pasen las murallas, el me pregunto para que quería ir, yo le dije que vi una invitación de parte de la familia Dimitrescu para servir en su castillo, la expresión de la persona cambio, me deseo suerte y el siguió con su camino.

Seguí caminando por la dirección que me indico el sujeto, aun sin poder encontrar la entrada, conforme llevaba el paso no podía quitar mi vista del castillo, las fortificaciones con marcas de los daños que pudo tener por las guerras de hace años, ...

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Seguí caminando por la dirección que me indico el sujeto, aun sin poder encontrar la entrada, conforme llevaba el paso no podía quitar mi vista del castillo, las fortificaciones con marcas de los daños que pudo tener por las guerras de hace años, quizá siglos, sin mencionar la imponente forma en como estaba diseñado el lugar, mis pensamientos fueron interrumpidos cuando choque con una persona, vi que era una anciana a la que le tire su bastón por accidente.

-Perdón, lo siento –dije levantando su bastón con el que se apoyaba la anciana.

Mire detalladamente el bastón, la forma en como estaba hecho su diseño, ¡tenía dos cráneos humanos!, no comente al respecto, lo levante y se lo entregue a la anciana.

- ¿Se encuentra bien?, lo lamento no me fije por donde iba -Dije apenada.

La anciana toma el bastón, poco a poco levanta la cabeza, mirándome a los ojos me sonríe con dulzura.

-Entiendo mi niña, tus ojos miraron algo diferente a lo que estabas acostumbrada a ver, la grandeza y la perfección... ¿debes ser nueva en el pueblo verdad? –pregunta la anciana.

-Si, aun no conozco del todo el pueblo...¿se encuentra bien entonces? -dije mirando a la anciana, ella solo tomo mi mano.

-Oh mi niña, no pidas disculpas, está bien, disfruta este momento, es mucho más vibrante que la oscuridad que te espera –ríe entre dientes.

Quedé confundida por lo que dijo la señora, ella solo me miraba y acariciaba mi mano, fue cuando sentí la mano de otra persona quitándome del agarre de la anciana.

-La señorita tiene mejores cosas que hacer que escuchar sus locuras, por favor retírese  y no cause problemas, tome unos leis –la mujer regañaba a la anciana a la vez que le entregaba monedas alejándola de mí, la anciana reía entre dientes retirándose de nosotras-- No te acerques a esa anciana, está loca, muy mal de la cabeza, intenta ignorarla, créeme que nadie del pueblo te va a juzgar.

- ¿Perdón?, ¿Quién es la anciana, o porque la trato así? -pregunte.

- Es solo una anciana que está loca, nadie en el pueblo la quiere, dice muchas cosas sin sentido, dicen que practica brujería... ¿eres nueva aquí? -mira mis maletas.

- ¿Me invitaron ir al castillo, podría decirme donde encuentro la entrada?

-Oh que sorpresa, también me dirijo al castillo, yo sé dónde queda la entrada, acompáñame -expreso la mujer joven tomando una de mis maletas ayudándome.

LA SIRVIENTA DEL CASTILLO DIMITRESCUWhere stories live. Discover now