capitulo 8

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-Te eh dicho que no vas a venir-reclamo Kujo a lo que Noriaki aferrado se abrazo al asiento y eso que era plena madrugada

-Y yo le eh dicho que si voy a ir, ¿Cree de verdad que le voy a creer todo lo que me dijo? Usted esta loco señor Kujo, me molesta mucho que me digan Kakyoin, fue el colmo toda la semana me confundieron con Kakyoin, pero lo que me acabo fastidiando más fue que Josuke me diga Kakyoin, incluso ayer mis padres le preguntaron "¿Kobayashi tambien quiere que trabaje hoy?" Y les respondió "Por favor que se presente Kakyoin"-Sin darse cuenta Kobayashi había causado un puchero algo lindo desde la vista de Jotaro que agachó su gorra con una sonrisa

-Que tierno, te molesta que te llame por otro nombre Nori-comento el adulto haciendo que el menor al fin se soltara pero se cruzara de brazos

-No me diga Nori, lo que me molesta que Josuke mi amigo me llame Kakyoin por su culpa-señalo Noriaki molesto eh indignado más con el semblante alh

-Bien te llevare pero en todo momento estarás en el auto y no quiero que digas algo o salgas del auto... ellos, no han superado bien la muerte de Kakyoin-lo ultimo lo dijo con un pesar, una tristeza profunda que Noriaki se contagio de esta mientras el adulto cerraba la puerta y se marchaba para ir al asiento del comductor-Vas a tener que faltar el lunes a la escuela-

-No tendré clase ese día así que por favor arranque-

Con esa actitud el viaje empezo si Jotaro decía algo Noriaki solo negaba o afirmaba dependiendo que preguntaba el mayor, pero siempre con el semblante serio ya que bien la compañía del adulto no le parecía lo más encantador que digamos sin embargo el viaje era largo un tanto tendiozo sin duda alguna y si que pararon solamente para comer cosa que logro desorientar al de cabellos rojos que hasta un pastel con cerezas le pidiera, incluso lo invitaba a jugar con la cereza, mientras tanto Jotaro pidió un café cargado y un desayuno bien preparado para aguantar el viaje, eso funciono pues llegaron ya por la tarde casi por noche y sabia que llegaron por la casa, sin patio pero amplía de dos pisos de un color blanco algo gastada, con los marcos negros, las cortinas corridas sin dejar ver a su interior, se veía tan trisite esa casa que otorgo el menor eso a su curiosidad que más que curiosidad era deseo desesperado de entrar como si su casa se tratara, tan agena pero a la vez tan familiar y calida que le era triste y melancólica, Jotaro salio del auto y se dirigió a la parte donde estaba Noriaki.

-Bien llegamos no salgas de aquí incluso si yo regreso no debes salir del auto ¿me entendiste?-eso era una orden para el dd ojos avellana quien asintió

-No salgo del auto para nada, eh comprendido-retante hablo Noriaki cosa que tomo Jotaro para retirarse hasta la puerta en donde ni en dos segundos tardo para dar unos suaves golpes a la puerta pero al acabar de golpear escucho el de su auto abrirse y cerrarse desde detrás de él, deseando que no fuera Noriaki el que estaba detrás suyo se giro pero en efecto era Kobayashi

-¿Qué haces aquí?-pregunto Jotaro entre dientes ya que deseaba que no lo escucharan las personas del otro lado de la puerta

-No lo se-contesto Noriaki mirando todo al rededor de la casa pues como si fuera un imán lo guiaba a entrar algo que solo logro enmarcar una ceja en Kujo pero el sonido de unos candados pequeños chocar entre si hizo reaccionar a los dos a lo que Jotaro solo atino a ocultar al menor detrás de si

-Jotaro agradecemos tus visitas pero no deberias hacerlas ya, te causan mucho problemas estos dos ancianos-una mujer de una cabellera roja con demasiadas canas se azomo aun con la edad encima deslumbraba elegancia pues su rostro apenas asomo por la puerta dejando ver de paso sus ojos lila cansados, Noriaki quien al verla tuvo una conmosión tal que ligeras lagrimas salieron de sus ojos el impulso de abrazarla como si fuera una persona tan cercana a él a quien estuvo esperando tanto tiempo de ver jalando un poco de Kujo sin darse cuenta

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