capitulo 23

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El día siguiente de aquella conversación reveladora realmente no se llego a más claro se despidieron antes de irse a dormir y sin que Kobayashi se diese cuenta termino dormido un tanto cansado pues no dejaba de pensar en todo, pero termino rendido el sol se asomo por su ventana y como sabia tendría que bajar asumir que lo de ayer no paso como tal aun que quería ser consciente del hecho de que era el producto de una violación aquello era complicado de asimilar eh incomodo para él "¿Jotaro lo amaría si supiera de aquello?" Esa era una de sus tantas dudas sobre aquel adulto "¿Qué tanto podría amarlo?¿Realmente Jotaro lo amaba por amor o por no superar la muerte de Kakyoin...?" Esas dudas le molestaba, pero termino por decidir bajar no sin antes cambiarse tomando otro uniforme que tenia guardado su pijama y acomodo su habitación para cuando bajo sus padres apenas estaban colocando el desayuno en la habitación se sintió Noriaki un tanto fuera de lugar pero termino por sentarse y su madre le dejo su desayuno delante de él, dejando que desayunara en silencio hasta que bien vio que estaba por concluir que hablo.

-Oh Noriaki, ve con nuestros vecinos me han marcado para que vaya a recoger algunas cosas que nos quieren regalar, ve a ver que son-ordeno la señora Kobayashi llevando sus trastes y la de los demás miembros al lavadero.

Por lo que Noriaki se levanto del lugar para ir hasta donde le había dicho su madre pues ya sabia a cual casa se refería por lo que sin perder tiempo fue a la casa vecina, le pareció extraño que en tan poco tiempo aquella casa se sintiera tan alegre cuando era algo triste sin embargo llamo a la puerta con unos suaves golpes pero sus sorpresa tanto para él como para quien lo recibía fue grande, aquella mujer no tardo en abrir la puerta apresuradamente y con algo de torpeza.

-Oh querido Noriaki-le recibió con una calida sonrisa aquella mujer de cabellos rojos quien impaciente lo abrazo-Oh dios mio pasa pasa-

-Claro señora Kakyoin-hablo el menor con una reluciente sonrisa realmente le enternecio esa conducta de aquella mujer, pero no fue la única persona que se alegro de verlo ya que la pareja de aquella mujer al verlo sonrio y se levanto de inmediato

-Noriaki es un gusto verte ¿A que debemos tu visita?-pregunto guiando al chico hasta la mesa donde con un gesto le indicaron que se sentara algo que hizo el castaño-¿Gustas algún postre?-

-No así estoy bien muchas gracias, eh venido pues le hablaron a mi mamá por unas cosas-informo el menor apenado por la situación por lo que el hombre asintió y se retiro para traer 

-¿Hoy no tienes clases querido?-pregunto la pelirroja consiguiendo la atención del chico quien nego con la cabeza y una sonrisa tranquila-¿Te gustaría acompañarnos esta tarde o ya tienes planes?-

-Me gustaria mucho acompañarlos pero debo pedir permiso primero-dijo el menor quien logro hacer sonreir a la mujer a los pocos segundos su esposo ya estaba con el paquete dejándolo en los brazos del menor-¿A donde van a ir primero?-

-Pensamos a ir a comprar algunas flores, luego de ahí pasar a comer a algun lugar tal vez y al final pensamos ir a darle una visita a nuestro Kakyoin, si quieres no nos...-dijo la señora Kakyoin pero fue interrumpida por el castaño

-Disculpe interrumpirla pero por mi no hay problema de acompñarlos-con eso Kobayashi logro sorprender a los adultos pero este chico se levanto con aquel paquete-Muchas gracias, en un momento regreso con ustedes para decirles si me han dado permiso, con su permiso-

Sin más salio del lugar y no tardo en llegar a su casa para dejar el paquete ni para pedir el permiso pues realmente deseaba acompñarlos tal vez ver donde estaba su antiguo cuerpo descanzando lo dejara tranquilo de las dudas sobre si mismo pero el problema era el permiso "¿Sus padres lo dejarían?" Claro que con una mirada sería entre ellos y sobre el menor decidieron darle el permiso al fin de cuenta la familia Kobayashi siempre buscaban quedar bien ante la comunidad por lo que aquello les daría una buena imagen, por lo que accedieron así que Kobayashi paso la tarde con aquellos adultos quienes se la pasaron hablando con el menor no solo sobre su repentina mudanza, sino que de cualquier cosa incluso para las flores le preguntaron al menor sobre cual le gustaria comprar terminando comprando puras rosas rojas, al terminar escogiendo las flores ambos adultos pasaron antes a un pequeño puesto pero ahí Kobayashi decidió no entrar debido a que esa clase de lugares de bebidas no le eran de su agrado por lo que se quedo esperando afuera, pero alguien lo tomo desprevenido que pasaba casual con el cabello amarrado algo flojo y una bolsa en manos, Kovayashi la reconoció.

El EncuentroWhere stories live. Discover now