George Weasley - Slytherin

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- ¡Slytherin! - ese fue el pitido que marcó vuestra rivalidad.

Aunque la culpa también la tenía tu apellido y tus orígenes.

Carrow.

Y tú también tenías la culpa. Según lo que te habían enseñado tu padre y tu tía, todos los que no fueran sangre puras, los odiabas a muerte.

Los gemelos Weasley no eran la excepción aún siendo sangres puras, eran traidores.

Fred y tú nunca tuvisteis contacto. Lo que agradeciste.

Pero George....

Habías estado con él en clases, y aunque algunas veces regañabais, seguían poniéndoos juntos.

Seis años habían pasado desde que te nombraron una serpiente. Era una orgullosa Slytherin, y todos te tomaban por la líder, sólo porque tus ideales fueran correctos según ellos, y te oponías a los Sangre Sucias.

- ¿Qué harás esta tarde serpiente? - te preguntó George en clase de Encantamientos.

- Estaré ocupada estudiando pociones..... desnuda. No me molestes - dijiste con cierto desdén.

George sonrió - ¿Piensas que me espantaré y me iré? Tranquila, no me asustan los cuerpos. No tengo preferencias.

Bufaste. Odiabas a George por encima de todo. Odiabas cuando se ponía burlón contigo, sobretodo cuando hablabas de la limpieza de la sangre y él se reía.

- No quiero que vengas a clase a verme.

- ¿Snape te dejará estudiar así en su clase? - preguntó él divertido.

- Snape se ha ido con Dumbledore. Por si no lo recuerdas, Potter ha vuelto a hacer de las suyas, y tiene que ayudar. Una pérdida de tiempo si quieres mi opinión. Potter es un cabeza hueca, se cree un héroe. Los de Gryffindor ganáis puntos por él. Y encima no ganáis, os los regalan sólo porque Potter respira. El director Dumbledore está chiflado y deberían quitarle el puesto de director.

- ¿Otra vez pequeña manticora? - suspiró George - Odio cuando te pones así. Deberías sonreír más, y salir más. Verás como así haces amigos.

- Al menos nunca soy la segundona de nadie - dijiste antes de irte ya que la clase había terminado.

Por la tarde, te pasaste revisando los libros que el profesor Snape tenía en su clase. Querías aprender lo necesario y más.

Llevabas ya media hora, y alguien llamó.

Abriste y viste a George. Con su sonrisa ladina.

- No te veo desnuda - comentó.

- Y tú estás aquí - añadiste

- No sé cuál de los dos está más decepcionado - dijo divertido. - ¿Puedo entrar?

- No

- Gracias - te echó a un lado, y entró.

Bufaste mientras él reía.

- Estudiando, ¿verdad? Me apunto.

- Pero si odias pociones - dijiste extrañada.

- Eres la única que sabe eso. A parte de mi hermano claro. Que cuqui. Parece que seis años juntos han dado su fruto.

Te pusiste roja de la ira.

- Anoche soñé contigo - comentó mientras se sentaba en una silla.

- ¿Y? Espero que te haya matado en tus sueños. Podemos hacerlo realidad.

Phelps twins one shotWhere stories live. Discover now