George Weasley - quiso el dinero y terminó con su corazón

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- Tú necesitas que tus padres te vean como algo respetable, y yo necesito el dinero.

Ella lo miró seria - Eres un traidor a la sangre, mis padres...

- Tus padres no lo saben. Viven en Asia, y dudo mucho que vengan a Europa ahora.

- Recuerda Weasley, que ellos son franceses, su casa está en Francia. Si se han ido a Asia, es porque fue su sueño cuando se casaron de mudarse allí al jubilarse.

- Lo que sea. No conocen mi fama, pero saben que soy sangre pura.

- ¿Y para qué necesitas el dinero?

- La tienda. Fred y yo estamos empezando y nos faltan ingredientes, productos para crear lo más nuevo.

- ¿Quieres que yo te lo dé?

- A las familias que se casan jóvenes y sobretodo que participaron en la segunda guerra mágica les dan una paga extra. A ambos nos viene bien.

- ¿Y si nos descubren?

- Sólo es fingir un poco de amor. No te preocupes, en cuanto pasen uno o dos años, nos divorciamos. El tiempo pasa volando en realidad.

- Está bien. Pero una boda sencilla y...

- No te preocupes, sólo tú y yo. Y mi gemelo como presencia.

- ¿Tu hermano lo sabe?

- Le he dicho que estábamos tan enamorados que ya nos queríamos casar.

- ¿No sospecha?

- Bueno, nos acostamos en la boda de tu prima, allí podemos decir que nos conocimos y sabíamos que éramos el alma gemela del otro. Y salimos desde entonces.

- Sólo han pasado cuatro meses desde la guerra.

- Y muchos más desde la boda. Es normal, no te preocupes.

Ella suspiró - Trato.

- Bien. Te veo mañana en el Ministerio...prometida.

George le besó la frente y salió del lugar.

Tn volvió a su trabajo medio bufando.

La mañana siguiente, ella llevaba un vestido largo y blanco. No de boda, pero perfecto para la ocasión. Seguro.

George la vio y sonrió.

- Está preciosa.

- Gracias. Tú tampoco estás tan mal para estar en bancarrota.

Él rodó los ojos y la siguió.

Antes de entrar, George tomó su mano y le sonrió.

- Gracias. No sabes lo mucho que me estás ayudando.

Ella suspiró y miró al suelo - Y tú a mí. No sólo por el honor de mis padres, también porque...bueno, me amenazaron con quitarme el dinero si no conseguía a alguien pronto y apareciste tú. Aunque aún no entiendo por qué yo.

- Bueno, eres la única que he tocado más allá. Conozco pocas mujeres y todas ellas están en una relación, hasta que me acordé de tí. Le pedí ayuda a tu prima obvio, porque es mi cuñada.

- Esto es super raro. Entremos por favor. ¿Tienes el anillo?

- Sí. Bueno, algo improvisado.

- ¿Era de un colgante?

- Puede.

- Me vale. Toma.

- ¿Cómo?

- Soy hija única. Mi madre me lo dio antes de irse, dijo que era algo que tendría que pasar de generación en generación.

Phelps twins one shotWhere stories live. Discover now