i.

1.6K 120 9
                                    

La temporada de invierno había comenzado, la mayoría de personas se quejaban por las lluvias o por el viento pero para Jimin era una forma de limpiarse y sentirse bien nuevamente. Siempre que pasaba algo malo en su vida esperaba un día lluvioso para sentirse menos repugnante. Podía verse como algo sin importancia pero en la mente de Jimin era algo muy necesario, pero no era momento para pensar en otras cosas, tenía que apresurarse para llegar a tiempo.

Su vida no había sido precisamente difícil, estaba muy consciente que habían personas que lo pasaban mucho peor, pero tampoco habían muchos momentos donde pudo experimentar felicidad absoluta. Había crecido en una familia promedio, fue a un instituto bueno pero probablemente ahí es donde todos los problemas comenzaron.

De pequeño fue una persona muy energética y extrovertida, todo eso empezó a decaer conforme fue creciendo. Desde los doce años supo que él no era como la mayoría de sus compañeros, a él no le llamaban la atención las chicas, no entendía por qué los demás se la pasaban hablando de eso la mayoría del tiempo. La respuesta la supo un poco de tiempo después cuando sentía que su corazón se aceleraba cada vez que veía a un compañero. No comprendía sus sentimientos hacia él, se supone que debería sentir esas cosas por una chica. ¿Había algo malo en él? Pasaron muchos años para que se diera cuenta que no había nada de malo, pero a pesar de que tenía una familia amorosa, eran fieles creyentes de la religión, él creció con la idea de que amar otro hombre era un pecado, al Dios al que sus padres eran fieles, le desagradaba esto y lo castigaría. Para un niño claro que le temía a eso y al rechazo de su familia, por lo cual decidió mantenerlo en secreto, se sentía como en una prisión pero no quería ser una decepción.

Conforme fue creciendo se dio cuenta que habían más chicos como él pero no se atrevía a hacer algo al respecto, a pesar de que se sentía mal era algo que podía sobrellevar. El instituto era como su vía de escape, tenía amigos, se la pasaba muy bien y tenía buenas notas. Era un estudiante promedio y por lo que se veía un chico como cualquier otro.

Su vida tomó un rumbo interesante cuando llegó un estudiante nuevo dos años antes de graduarse. Jungkook. Desde que Jimin lo vió supo que tenía que hablarle, siempre que llegaba alguien nuevo intentaba hacerlo sentir bienvenido para que no pasara un mal rato así que con Jungkook no fue la excepción. Al parecer se había atrasado dos años ya que su madre viajaba constantemente por los negocios que tenían.

Conforme se fueron conociendo se dieron cuenta que en realidad eran muy parecidos, nadie entendía cómo se habían hecho tan buenos amigos casi de la noche a la mañana, parecía que se conocían de toda la vida. Eran inseparables. Cada uno sentía adoración por el otro, era una amistad muy hermosa que no todas las personas tienen la dicha de experimentar. Se podría decir que eran como dos partes de una misma alma.

Jimin fue la primera persona en la que Jungkook pudo confiar su secreto. A él le gustaban ambos géneros. Cuando esto pasó Jimin se rió un poco ya que jamás lo juzgaría o lo trataría mal por cosas como estas. Ahí fue cuando Jimin por primera vez dijo en voz alta que era gay. Jungkook también se rió pero estaba al tanto de la situación en el hogar de él por lo que lo único que pudo hacer después de reír fue abrazarlo con todas sus fuerzas, tratando de decirle que estaba bien, él era alguien perfectamente normal y había alguien que lo quería y apoyaba, aceptandolo como era.

Después de ese momento de vulnerabilidad ambos se dedicaron a disfrutar de su vida de adolescentes. Salían juntos a ver películas, se quedaban en la casa del otro, se comentaban de sus enamoramientos, aunque Jungkook prefería a las chicas no faltaba la historia de uno que otro chico, nadie podía resistirse a sus encantos, era muy carismático y cada vez que sonreía se le marcaban sus hoyuelos que podían hacer que cualquiera quedara enamorado.

Jimin por el contrario no era alguien tan coqueto, pero ya habían pasado algunas cosas con un chico de último año que eventualmente se fue a la universidad y no pasó a mayores. Había sido la primera vez de Jimin en muchos aspectos por lo cual le guardaba mucho cariño pero jamás pudo comprometerse a una relación normal. Aún vivía con el miedo de que sus padres se enteraran, él sabía que no era nada malo, no se iría a un supuesto infierno por eso, pero aún no podía tomar ese riesgo, no tenía ingresos propios y al menos hasta que fuera a la universidad y tuviera un trabajo de medio tiempo no podía ser honesto con ellos.

Tristemente llegó la separación al momento de la graduación. Jimin se fue al extranjero a estudiar, bueno, eso era lo que decía, mientras que Jungkook se quedó en su ciudad natal. Claro que mantuvieron contacto durante todo ese tiempo pero ya no era como antes. No se habían visto en siete años. Se extrañaban pero Jimin no estaba en su mejor momento, él fue el que se distanció, en busca de ser alguien importante se fue del país con una beca, mantener las notas le causaba mucho estrés y el dinero que le daban no era suficiente así que intentó buscar un trabajo, le fue mal en la mayoría pero un día el agente de una agencia de modelaje lo encontró. Hizo un casting a pesar de tener nula experiencia, para su fortuna o desgracia lo contrataron.

Al inicio todo era como un sueño, los viajes, la ropa, conocer a personas famosas pero con el tiempo se empezó a dar cuenta que no todo era un sueño, podría convertirse en una pesadilla instantáneamente. Se convirtió en un modelo promedio, no resaltaba mucho entre los demás pero aún así hubieron varios artículos de él. Jimin no estaba bien, desde hace mucho tiempo que no lo estaba y los comentarios en esos artículos sólo hacían que empeorara. Dejaba de comer, de publicar fotos en sus redes sociales a menos que fuera estrictamente profesional, se estaba hundiendo y no tenía a nadie que le diera la mano para sacarlo de ese hoyo donde estaba metido. Por todo esto él ya casi no salía y si tocaba hacer un comercial o pasarela lo más seguro es que tendría un ataque de pánico antes de salir y eso ya no era rentable para la agencia, ellos querían a alguien menos problemático por lo cual lo sacaron. Había hecho mucho dinero, esa no era una preocupación constante en su mente pero jamás se recuperó de lo qué pasó.

Tal vez el breaking point fue en su cumpleaños. Vio un artículo donde resaltan el hecho de que sus mejillas estuvieran un poco más llenas, a algunas personas se les hacía tierno pero para él fue lo peor que le pudieron haber dicho. Estaba solo en un país extranjero, no tenía nadie con quien verdaderamente celebrar, así que compró un pastel y se lo comió todo, al terminar se sintió asqueroso y fue a vomitarlo. Ahí fue cuando decidió que no podía seguir así y decidió regresar, le habló a la única persona en la que confiaba, no estaba listo para afrontar todo esto pero no tenía otro lugar a dónde ir, quería sentirse mejor y sabía que él podría ayudarlo.

Pero tenemos que tener algo en mente, cada persona cuenta su vida como desea y dependiendo de la persona que esté escuchando pero hay cosas que sucedieron que nadie tiene ni la más mínima idea, cada persona es una fuente infinita de secretos, algunos tienen la suerte de jamás revelarse pero otros no tanto y puede que ese sea el caso de Jimin.

[...]

Después de tomar un taxi estuvo perdido por unos minutos ya que la dirección que le había proporcionado era un poco confusa pero terminó llegando a su destino. Iba a tocar la puerta pero se sentía muy nervioso, su corazón se iba a salir de su pecho. Después de varios respiros profundos tocó la puerta, escuchó pasos y al ver el rostro de la persona que más había extrañado durante estos años sonrió inmediatamente.

-Jungkook.

𝐈𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭 𝐀𝐟𝐟𝐚𝐢𝐫𝐬 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang