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Jimin no sabía que estaba pasando, estaba verdaderamente confundido. Sentía que su corazón iba a mil por hora, su respiración se entrecortó. Se terminó separando y sentía su rostro hirviendo.

-¿Qué haces? Jungkook... no podemos hacer esto, ¿qué es lo que te pasa?

Se sentía molesto. ¿Qué creía que estaba haciendo? Él estaba casado, no podía quitar la imagen de Annelisse en su mente. Jamás creyó que Jungkook fuera de esta clase de hombre y menos con él. No podía hacer esto cuando lo había amado por tanto tiempo, claro que quería que correspondiera sus sentimientos pero no dañando a otras personas. Se levantó intentando alejarse de él pero sentía como lo tomaba de la mano otra vez.

-Suéltame, no puedo creer que seas esa clase de persona.

-Jimin, deja que te explique...

-¿Explicarme qué? Que no te importa lastimar a tu esposa y tampoco a mí, te he amado tanto tiempo y no estoy dispuesto a pasar por eso, en verdad no puedo creer que no tengas en consideración los sentimientos de las demás personas.

-Jimin.

-¡¿Qué?!

-¿Ya me dejas hablar?

No sabía qué era lo que más le molestaba de ahora. Que su primer beso haya sido de esta manera, su expresión tan tranquila o la pequeña sonrisa que tenía.

-Okay.

-Sigues sin cambiar, asumiendo las cosas sin dejar que te den explicaciones. Yo no estoy haciendo nada malo, claro que tengo en cuenta los sentimientos de Annelisse y los tuyos. Desde hace algunas semanas nos separamos, cada quién vive separado, nos dimos tiempo para pensar lo que queremos para nuestro futuro y resolver nuestros asuntos. No te lo había comentado ya que tú no estabas para hablar esas cosas, por eso he podido estar aquí contigo más tiempo. ¿Sigues pensando que hice algo malo?

Ahora el rostro de Jimin estaba rojo de la vergüenza. Había asumido lo peor sin pensarlo y admitió lo que en verdad sentía desde hace tiempo. Quería desaparecer. Cubrió su rostro con sus manos y se dio la vuelta para no verlo.

-No digas nada...

El mayor solo pudo reír en silencio y se acercó a abrazarlo por la espalda dejando un beso entre sus cabellos.

-Eres tierno cuando te molestas.

-Jungkook... te dije que no dijeras nada.

-Lo siento, no puedo evitarlo.

Ambos se quedaron en silencio por unos segundos hasta que Jimin por fin pudo darse la vuelta un poco más tranquilo. Quería tratar esta situación con tranquilidad y delicadeza. No se habían divorciado, estaban separados y eso les daba un poco de libertad. No lo convertía en la otra persona. Pero aunque fuera de esa manera no estaba seguro si lo rechazaría, siempre ha deseado ser amado por él y en estos momentos era lo que más necesitaba. Agradecía que las circunstancias fueran otras. Se sentía menos culpable al amarlo.

-Entonces, solo para aclarar, ambos están separados, cada quien vive a su manera, ¿verdad?

-Exactamente. -Respondió Jungkook mientras los dirigía a ambos al sofá para que fuera más cómoda la conversación.

-Y quieres intentar algo conmigo...

-Desde hace mucho tiempo.

-Sabes que no me refiero a eso.

-Lo sé, pero tú igual sabes a qué me refiero. -Jungkook estaba bastante tranquilo, feliz, lo que siempre quiso se estaba haciendo realidad. Tal vez no de la forma que él hubiera deseado.

𝐈𝐥𝐥𝐢𝐜𝐢𝐭 𝐀𝐟𝐟𝐚𝐢𝐫𝐬 | 𝐊𝐨𝐨𝐤𝐦𝐢𝐧Where stories live. Discover now