Steven trato de mantener la calma. Inhalo y exhalo, luego se sentó en la cama.
Era extraño, todo esto era tan extraño y alarmante.
No sabia la razón, pero Pink no le agrada. Aunque claro, Pink lo encerró y lo tiro al suelo -tuvo algo de culpa en eso-, pero le han hecho cosas peores ¿Qué hacia diferente a Pink?
Para empezar, él había perturbado la paz que estaba teniendo. Justo en el momento que todo iba de maravilla. Pum, aparece otra cosa que atenta contra su vida. ¿Por qué siempre que las cosas van bien, aparece otra cosa y simplemente tira todo su esfuerzo por el drenaje? ¿No puede ser feliz? ¿Acaso no se lo merece? De repente ese tipo de preguntas inundaban su mente, y sin querer las lagrimas se asomaban por sus ojos.
No, no iba a llorar. Se levanto de la cama, se seco unas cuantas lagrimas con las manos y volvió hacia la puerta, forcejeándola con mucha más fuerza que antes. Hasta que se escucho un "click".
— Al fin...
Movió la manija, pero para su malísima suerte, esta se rompió y cayo al suelo.
Steven solo miro la manija rota en el suelo, unos segundos, hasta que golpeo la puerta con fuerza con frustración.
— ¡COMO LO ODIO!
Grito y se tiro a la cama, con la boca abajo. La cama amortiguo sus gritos.
Varios minutos después se calmo y se volteo para mirar al techo.
Quizás estaba exagerando. Había estado encerrado varias veces y en lugares peores ¿Por qué esto lo enojaba demasiado?
"Por Pink" Pensó.
Pink, Pink, Pink, ese nombre. Su madre se llamaba así, Pink Diamond. De cierta manera ¿Pink era su madre?
Arrugo la cara con desagrado. Pensar que ese tipo era su madre era tan... asqueroso. Odiaba eso. Nunca lo dijo ni lo dirá en voz alta y de forma explicita pero odiaba a su madre. Literalmente arruino su vida, y aunque ya había superado todo eso y no se arrepentía para nada, el rencor seguía allí. No era odio puro, solo estaba resentido y estaba bien con eso.
Además, esa apariencia, no lo recordó en el momento pero se veía justamente así cuando perdió el control y casi destruye el pequeño planeta madre, para luego transformarse en un gran mounstro. De solo recordarlo se le removía el estomago.
Entonces lo entendió.
Que Pink lo haya encerrado no era el problema ni la causa de su desagrado, sino su mera existencia le desagradaba.
Pink era la personificación de sus dos peores recuerdos, su madre y la gran crisis que tuvo.
Y lo peor era que Pink no tenia ninguna culpa.
Se sentía tan mal por haberlo tratado así. Pink tan solo quería disfrutar de su vida un rato, el pobre había estado encerrado en su gema por años. Le debía una disculpa.
— Bueno, problema resuelto... Creo —Murmuro para si mismo luego de la larga reflexión que acababa de tener.
Vio el reloj y se dio cuenta que ya era de noche. El tiempo paso volando, se levanto y se puso ropas cómodas. Se hecho en su cama y se dispuso a dormir, ya mañana aclararía todo con Pink.
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