Capítulo 5

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Maratón 1/2.

Karo.

Éstos dos últimos días fueron caóticos para mi. Me la pasé comprando lo necesario para la universidad y trabajando el triple para hacer más cupcakes porque siento que el dinero apenas me alcanza.

En el restaurante ha disminuido las ventas porque a una cuadra de donde está situada se abrió una nueva y es mucho más grande que la nuestra. Hay negocio para todos y no hacemos competencia pero, si sentimos la disminución de las ventas.

Tanto como los gemelos y yo no nos dimos por vencidos y aún así seguimos haciendo todo lo posible para atender de la mejor manera a los pocos clientes que recibimos.

Pero lo malo de todo es que gracias a la disminución pues, tuvieron que disminuirme el sueldo y la verdad que no me opuse porque está difícil encontrar un trabajo seguro. Además los gemelos siempre me dan tiempo libre si lo necesito y siempre me dan ciertas libertades si necesito alguna cosa, es más que suficiente para mi.

Son pequeñas crisis pero no hay nada que no se pueda superar.

Eran las seis de la mañana y como toda chica responsable estaba preparando mis cosas para la universidad ya que hoy era mi primer día. No quedaba lejos por eso me iba a ir caminando.

¿Podría decir que la universidad estaba llena? Pues no, apenas el estacionamiento tenía algunos vehículos aparcados y el patio del campus estaba casi vacía. Sinceramente muchas personas abandonaron para irse a otras universidades.

Pero aún así con toda la onda del mundo camino hacia la entrada y veo a algunos rostros conocidos que me sonríen al verme, ya sea porque he compartido algunos momentos con ellos aquí.

Directamente voy hacia el pasillo que daban a las salas y veo donde sería mi clase. El curso de repostería era lo que tomaría éste semestre, perfeccionaría mis habilidades en esa área ya que el año pasado lo hice más poco.

La sonrisa en mi rostro más el cosquilleo en el estómago de lo ansiosa que me encontraba era algo desesperante. Amaba tanto lo que hacía que la emoción por algo tan sencillo para muchos, a mi me enloquecían.

Tomo un suspiro profundo antes de ingresar y comenzar mi clase.

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En los primeros días sólo nos dan las instrucciones de lo que sería el nuevo periodo. Por ende, no estoy con muchos trabajos más que algunos apuntes.

Luego de salir un poco de prisa ya que tenía algunos cupcakes que hornear y llevarlos a vender, me choco con alguien en el pasillo que daba a la salida.

Sólo fue una chocada de brazos pero eso hace que llame la atención de la otra persona, levanto mi cara y puedo ver la sonrisa de un loco castaño.

— ¿Roger?

— Pensaba verte pronto pero no tan pronto, Karo — me abraza y obviamente correspondo a su abrazo.

— Sabía que estabas estudiando pero no sabía que era aquí.

— Sólo me mudé éste año, hice algunos trámites y logré que me transfirieran aquí y seguir mis estudios.

Su rostro era tan parecido al de Aithor pero aún así su piel más morena le daba su toque personal. Nos quedamos callados y ante la incomodidad que comenzaba a surgir, hablo.

— Pues que bueno por ti— miro a nuestro alrededor y veo que casi todos se habían ido— pues debería irme, tengo cosas que hacer.

— Fue un placer verte, pelirroja— me guiña un ojo y cierto rubor me recorre las mejillas por su gesto — Creo que regresaré sólo porque no encuentro a mi hermano.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora