Capítulo 25

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Aithor Johnson.

La sangre de mi hermano manchada en mi ropa me recalcaba que su muerte fue un acto hecho por mi. Que su último suspiro haya sido en los brazos de Karoma me molesta, ya que él no debió morir viéndola a ella, contemplando su belleza y su hermoso rostro lleno de lágrimas.

No me pesaba su muerte ni mucho menos la de Alena.

Mientras ambos cuerpos eran quemados por el fuego, yo estaba sentado encima de la roca frente al lago, fumando un cigarrillo normal. Estaba consciente de que mi adicción era desmedida pero mi mayor droga ya estaba conmigo y al mismo tiempo me tenía sereno.

Si estaba con ella no tenía la necesidad de recurrir tanto a las drogas. Karoma era mi curación.

Ella yacía dormida en la cabaña que estaba justo frente al lago, no había otra casa más ya que era como un lugar turístico. Éste lugar hace un mes fue comprado por Alena, según ella aquí vendríamos de vacaciones cada que quisiéramos.

Que chiste.

Habíamos dejado el departamento que yo había comprado, por la mañana, donde maté a éstos dos. Tuve que hacer dormir a Karo poniéndole un pañuelo por la nariz con somnífero. Sé que no tardará en reaccionar, por ende sólo me dedico a esperarla.

Como mi teoría fue hecha la veo salir de la cabaña. Tenía un vestido suelto de color rosa que yo mismo compré para ella, su cabello rojo estaba ondulado porque lleva días sin peinarse, pero aún así se ve espléndida.

Sus ojos marrones se conecta con los míos y detiene el paso. Se veía débil por el somnífero que olfateó, las ojeras ya eran obvias después de noches que he notado que no ha dormido.

Ella me tenía miedo.

Yo no quiero eso.

Tiro el cigarrillo a un lado y lo piso, levantándome. Comienza a entrar en pánico y se da la vuelta comenzando a correr en dirección del bosque. Suelto una maldición y comienzo a seguirle el paso dejando detrás a los cuerpos incinerándose.

No soy tonto y sé que soy mucho más rápido, tarde o temprano voy a terminar atrapándola. Pero el bosque es un lugar peligroso y puede pasarle cualquier cosa, desde encontrar algún bicho que pueda picarle o lastimarse con algún árbol.

Karoma siempre fue una chica que no podía pasar desapercibida, su cabello rojo resaltaba siempre y en medio de ese bosque, pasaba de vuelta. Su encanto, su brillo y su belleza llamaba la atención  en medio de ese espiral de adrenalina, miedo y temor.

— ¡Karoma!— sus sollozos comienzan a escucharse a cada paso que daba— ¡Karoma!

Su cansancio comenzaba a notarse y en medio de la nada, cae de rodillas, se toma del pelo y suelta un grito que me dolió más a mi que a ella. Voy hacia su dirección y la tomo de la cintura levantándola y abrazándola hacia mi. No forcejea, no habla, sólo llora y solloza sin parar.

La aprieto contra mí y aunque esté consciente de toda la mierda que hice, tengo la fé que ella va a entenderlo. Tiene que entenderlo.

— Pulga...

Se queda quieta y suelta un suspiro cansado.

— Suéltame porfavor— se le rompe la voz nuevamente— sólo quita tus asquerosas manos de mi.

Su desprecio sólo me quemaba y me dejaba sin ganas de nada. Frustrado es lo que me sentía porque ella aún no lo entiende, ella debe analizarlo. No puede odiarme sin antes conocer la verdadera razón por la que está conmigo y no siguiendo su vida de forma normal.

Aprieta su mano alrededor de la mía y trata de zafarse de mi agarre, la respeto, por ende termino soltándola. Al darse la vuelta veo sus ojos rojos y sus mejillas del mismo color, las lágrimas secas alrededor de ese bonito rostro.

Su mirada radiaba odio y miedo.

— Sólo quiero que me dejes en paz— su voz cada vez sonaba más débil.

— No puedo, pulga. Juro que no puedo dejarte ir.

Da un paso atrás y niega.

— ¡No quiero estar aquí, no quiero estar contigo, maldito asesino!— grita— ¡Mataste a tu hermano!

Su rostro comienza a deformarse de vuelta para comenzar a llorar desconsoladamente. Sollozaba sin control, se lleva la mano en la boca para seguir llorando y duele porque, no es la primera vez que la veo así.

Después de la muerte de su madre, nunca la volví a ver tan rota como ahora.

— No llores, pulga... porfavor— trato de mantenerme fuerte pero su dolor también es el mío.

Me empuja y sale corriendo a la dirección contraria, en síntesis, corre de vuelta a la cabaña ya que el bosque ya no tenía salida. No tiene otro lugar donde ir. A pasos lentos la sigo ya que yo también ya estoy cansado.

Está sentada encima de la misma roca donde yo hace unos instantes estaba. Su mirada estaba perdida en las bolsas quemadas con los restos de Alena y Roger. Las lágrimas seguían cayendo de forma silenciosa y mantuve mi distancia al mirarla.

— Karo.

No me contesta ni tampoco me mira.

— Aquí me tienes, rendido a tus pies, sólo necesito que me escuches.

Sigue sin hablarme.

— Te voy a contar todo lo que necesites, para que entiendas que el malo no soy yo.

Suelta un risa sin gracia. Se limpia con el dorso de las manos las lágrimas y por fin comparte mirada conmigo.

— Pues ilumíname, házmelo entender de una maldita vez que mierda está pasando.

Meto las manos en el bolsillo de mi pantalón y saco unas llaves, las extiendo para que las tome, la cual dudosa acepta.

— En el closet de la habitación donde estabas, tiene una caja. Quiero que la abras y encontrás bastante información que te hará saber muchas cosas.

Mira las llaves y luego a mi.

— No tengas miedo, yo no te haré nada malo ni mucho menos busco dañarte. Quiero que confíes en mi por lo menos ahora y haz lo que te digo.

— Yo... no...

— Hazlo, luego de eso querrás que te aclare muchas cosas y lo haré. Te esperaré en la sala mientras tu ves todo.

Señalo la cabaña para que pueda entrar. Seleccione toda la información que ella necesita para que pueda enterarse de todo, sé que le dolerá pero ella debe saber todo y entenderlo. Yo no soy el verdadero villano, sólo soy un chico que cayó en las redes del amor enfermizo que tengo por ella. Por tenerla a salvo y para mi.

Ella lo entenderá, yo lo sé.

Se levanta y comienza a caminar para adentrarse en el interior. Antes de que entre logro formular.

— Prepárate para el caos que viene.

———
Nota:

Sufro.

¿Teorías para la instancia final?

La sinopsis de mi nueva historia llamada "Génesis" ya está publicada en mi perfil. Publicaré el primer capítulo cuando tenga tiempo y lo seguiré de una cuando termine "Inefable"

Un abrazo de pitón.

Johana Leiva.

InefableDonde viven las historias. Descúbrelo ahora