Capítulo 2

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A la mañana siguiente, me desperté muy temprano ya que era mi primer día en mi segundo año de derecho en la universidad, fui a la cocina a preparar mi desayuno y tenía pensado prepararme un café, en ese momento me topé con Alessia.

—Buenos días Alessia.

—Buenos días Andrew—Me quedé observándola fijamente, no sabía porque hacia eso.

—¿Qué sucede Andrew? ¿Por qué te me quedas viendo?

—No es nada Alessia, disculpa—Alessia se me queda viendo y sonríe de manera encantadora.

—Alessia, ¿quieres un café?

—Claro, me encantaría.

Conecto la cafetera que había traído de casa de mis padres, le coloco el agua y los granos, enseguida la maquina comienza a preparar el café. Mientras estaba esperando a que el café estuviese pronto, sonó el timbre de la puerta.

—¿Quién será a esta hora? —Me pregunto en voz alta mirando a Alessia.

—Hola, buenos días, ¿Quién es?

—Nada de buenos días, niño de clase baja, sé que mi hija esta en este apartamento así que te exijo que me dejes verla.

Al escuchar la voz de su padre, Alessia rápidamente se levantó de la mesa y fue hacia la puerta, abrió la abrió y tras la misma se encontraba el padre de Alessia, un hombre de unos cuarenta años, vestido con un traje que a la vista se notaba que era un traje caro e iba bien peinado. En el momento que me vio, su mirada estaba llena de desprecio hacia mí.

—¿Papá que haces acá?

—¿Qué hago acá? Solo he venido a sacar a mi hija de este lugar, mi hija no puede estar relacionándose con alguien de clase baja.

—Papá, discúlpate con Andrew, no puedes venir a la casa de alguien e insultarlo de esa manera.

—¿Por qué lo haría? Él es solo alguien más de clase baja, alguien a quien puedes usar para hacer trabajos que no te gustan.

—Discúlpame Andrew. —No pude responderle a Alessia cuando de repente ella me estaba besando, fue un beso tan dulce como un melocotón, ella tenía labios carnosos y era como besar a una nube, te sentías en el cielo. Fue un beso que duró un par de segundos, pero para mí fue como un beso de toda la eternidad.

El padre de Alessia comenzó a mirarnos con desaprobación, cada vez que su mirada se posaba en mi era como que se llenaba de enojo.

—Ya has observado, discúlpate con Andrew o vete de aquí

—Nunca me disculparé Alessia, aunque es tu novio, nunca agacharé la cabeza por alguien de clase baja.

Alessia comenzó a mirar a su padre con desaprobación y enojo, no sabía qué hacer ante esta situación, justo en ese momento suena la alarma de la cafetera avisando que el café estaba pronto.

—Bueno, cálmense un poco los dos, no pueden tratarse de esa manera, son familia ¿Qué tal si charlan junto a una taza de café? —El padre de Alessia me miró con desprecio pero acepto, mientras que Alessia me miro con ternura y gratitud. Saqué dos tazas para café de la estantería y comencé a servir el café, dejé las dos tazas en la mesa de la cocina donde se habían sentado Alessia y su padre.

—Bueno, si me disculpan yo me retiro a mi habitación. Cuando me estaba por retirar Alessia me detiene.

—Quédate Andrew—Me quedé mirando a Alessia y afirmé con mi cabeza.

—Escucha Alessia, yo soy tu padre y como padre solo quiero lo mejor para vos.

—¿Eso significa que tienes que privatizarme de cosas?

—Eso solo lo hago para protegerte, sabes que tú enfermedad te puede arrebatar la vida en cualquier momento—No entiendo porque, pero al escuchar enfermedad decidí interrumpir.

—Alessia, ¿estás enferma?

—A ti no te interesa eso, no eres nada de la familia muchacho.

—¡Papá! Si Andrew, tengo una enfermedad al corazón la cual debo controlar con medicación, si esa medicación podría tener un ataque cardíaco en cualquier momento, y por la enfermedad tampoco puedo tener excesos. —Me quedé en silencio, además de no saber que responder, quería dejar que padre e hija continuaran hablando.

—Papá, entiéndeme un poco, solo quiero libertad de hacer lo que me gusta y quiero, aunque me mandes a un internado en suiza mi mentalidad no va a cambiar.

—Entiendo, pero nunca voy a aceptar que salgas con alguien de clase baja.

Alessia me mira y se aleja de la mesa en ese momento yo dejo la taza den café sobre la mesada, toma mi brazo y me lleva con ella al baño.

Ya en el baño, ella me pide algo que nunca se me cruzó por la cabeza que me pediría.

—Andrew, finge ser mi novio

—¿Qué? ¿Por qué me pides eso?

—Para evitar que mi padre busque alguien con quien casarme.

—Alessia, me parece que no es solo eso, creo que quieres llevarle la contra a tu padre también, o estoy equivocado. —Ella se queda en silencio pero asiente con la cabeza mirando hacia los dos lados.

—No sé qué responderte Alessia, déjame pensarlo con la almohada.

Salimos del baño y volvimos a la cocina donde el padre de Alessia nos estaba esperando.

—¿Qué estuvieron haciendo ustedes dos en el baño?

—No estuvimos haciendo nada señor

—No te pregunté a ti, le pregunté a mi hija ¡comprende cuál es tu lugar de una vez!

—¡Papá! No seas así de maleducado

—Bueno me tengo que ir hija, tengo que asistir a una reunión en la sede de aquí en Boston—Cuando iba saliendo su padre, el llamó por su teléfono y dijo: «Investiga todo sobre este niño»

—Discúlpame Andrew por meterte en este embrollo.

—Descuida Alessia—Mira la hora en mi reloj de muñeca y me doy cuenta que en treinta minutos tengo clase.

—Oh rayos tengo que irme Alessia, en treinta minutos tengo mi primera clase.

—Está bien Andrew, ve y ten cuidado.

Me marché del apartamento y comencé a dirigirme a la universidad, la misma se encontraba a cinco minutos caminando, estaba asombrado de lo increíble que es la ciudad de Boston, el primer año de universidad de derecho lo había cursado en mi ciudad natal Everett la cual se encuentra a unos ocho kilómetros y en comparación Boston tiene mucha más gente, es que sean las siete treinta y la ciudad se despierta, hay muchas personas caminando, yendo a sus trabajos o a estudiar, y muchos autos circulando por la ciudad.

Mientras iba camino a la universidad estaba pensando en todo lo que había pasado esta mañana y me dije a mi mismo «Ay dios, creo que va a ser muy entretenido convivir con Alessia»

Ella y YoWhere stories live. Discover now