Ella y Yo

Capítulo 4

Desde lo sucedido en el hospital ha pasado un mes, he estado completamente metido en asuntos de la universidad, Alessia en ningún momento ha mencionado lo que sucedió así que lo dejé pasar.

—Andrew ¿Podemos hablar? —Eso fue lo que me dijo mientras preparaba algo para cenar.

—Seguro, ¿Qué sucede?

—Nada, solo quería que hablemos sobre lo que pasó en el hospital.

—Ah eso.

—Si, esencialmente sobre los besos que nos dimos—Me quedé mirándola sin decir una palabra.

—Dime, ¿Qué fue lo que quisiste decir con lo que me dijiste antes de besarme? —Decidí decirle todo directamente, afrontar mis sentimientos por ella cara a cara.

—Lo que quise decir fue justamente eso, y creo que tú sabes a que me refiero.

—Si, pero quiero que me lo digas

—Bueno, la verdad Alessia es que desde el primer momento en que te vi, me enamoré a primera vista de ti, sé que suena a algo sacado de la ficción pero me sucedió—Mientras le iba diciendo todo eso, ella se fue acercando lentamente a mí.

—Sabes algo Andrew, yo también me enamoré de ti la primera vez que te vi. —Me quedé mirándola, no sabía que responder, ella se sentó sobre mi falda y recogió una parte de su pelo que le estorbaba, comenzó a besarme lentamente y a jugar con mi lengua. Con mis manos comencé a desprender los botones de su camisa y ella se la quitó dejándola caer al piso la levanté en el aire y empecé a dirigirme a su habitación, aun besándonos ella me quitaba mí ropa y yo a ella, ya sin ropa nos observamos a los ojos y comenzamos a tener sexo lentamente y a besarnos mientras lo hacíamos.

Dejamos de besarnos y pude notar que su rostro estaba completamente rojo e intentaba ocultarlo con una de sus manos, yo lo evitaba porqué quería ver cada uno de sus gestos, esos gestos de pasión, amor, y de excitación. Esa noche dormimos juntos en una nube de pasión.

En mitad de la noche, el teléfono de Alessia comenzó a sonar, ambos nos despertamos y ella contestó la llamada.

—Papá ¿Qué es lo que quieres? ¿Por qué llamas a esta hora?

—‹‹Alessia soy tú madre, te llamó para decirte que tú padre está hospitalizado››

—¡¿Cómo que está hospitalizado? ¿Qué fue lo que le pasó?!

—Tuvo un accidente caminó a la empresa, su auto no frenó en un cruce con semáforo y colisionó con otro auto

—¡¿Qué? ¿No puede ser?!

Alessia soltó el teléfono y éste cayó sobre la cama y lágrimas comenzaron a caer de sus ojos.

—Alessia ¡¿Qué pasó?!—Eso le dije a ella cuando vi el estado en que se puso.

—Andrew... Mi padre

—¿Qué pasó con él? —No me respondió así que decidí tomar su teléfono y hablar con la persona que estaba al otro lado del mismo.

—Hola, Alessia se puso muy mal, ¿Qué fue lo que pasó.?

Cuando dije eso pude notar que la persona que estaba al otro lado del teléfono era una mujer.

—¿Quién eres tú? — Eso fue lo que me preguntó esa mujer en el momento que escucho mi pregunta.

—Soy Andrew Adams, Alessia está viviendo junto a mí en uno de los apartamentos de la universidad.

—Ah, así que tú eres ese novio pobre de Alessia, bueno mi nombre es Christine Rossi soy madre de Alessia y la esposa de su padre, Alonzo Rossi.

Me quedé en silencio ante la sorpresa de que estaba hablando con la madre de Alessia y porque no quería decir nada que no debiese.

—Andrew, lo que pasa es que mi querido Alonzo tuvo un accidente de tránsito camino a la empresa que está aquí en Boston.

—¡¿Qué?! ¿Se encuentra bien? Ya entiendo porque Alessia se puso así.

—No lo sé, ahora se encuentra en mitad de la cirugía.

—¿En qué hospital se encuentran?

—Estamos en el hospital central de Boston, no es necesario que venga Alessia.

—¿Cómo puede decir eso? ¿Acaso no es su hija? Aquí estamos hablando de su padre, piensa que a ella no le afecta esto o que le pase algo mucho más serio, aunque ella no se lleve bien siguen siendo padre e hija, si algo le pasa y ella no está en ese momento quedaría completamente destruida.

No la dejé hablar y colgué la llamada, miré a Alessia a sus ojos y tomé su mano fuertemente y la llevé conmigo a la puerta del apartamento.

—Espera Andrew, ¿A dónde me llevas?

—No es obvio, vamos al hospital

—No es necesario, ya escuchaste a mi madre, ella no quiere que vaya.

—¿Qué hay con eso? Puedo saber con solo ver tu cara que tú quieres y necesitas ir, ¿O me equivoco? — Se queda en silencio sin decir una sola palabra.

—Te voy a contar algo, hace cinco años cuando aún estaba en la secundaria mi hermano mayor falleció a causa de un accidente, resulta que en los últimos momentos de vida no quise ir a verlo, no podía aceptar que el moriría, pero cuando lo que estaba previsto sucedió quedé muy destruido, no solo por la muerte sino que por mi terquedad de no ir a verlo y despedirme de él.

Alessia al escuchar eso me abrazó fuertemente y me dijo al oído «Lo siento mucho Andrew»