Si supieras porque te dije que no...
Desde aquella primera charla, muchas otras charlas se han sucedido entre nosotros. Algunas casuales, otras más profundas y personales, como la de ayer.
Cuando nos quedamos solos en la cocina secando las tazas y guardando las cosas, no esperaba que nuestra conversación terminara tomando ese rumbo.
_¿Has estado enamorada alguna vez?_ me preguntaste cambiando abruptamente de tema.
Dudé unos segundos sobre que responder y decidí ser honesta contigo.
_ Sí.
No quise dar detalles innecesarios si no los solicitabas.
Pero mi corta respuesta no te alcanzó.
_ ¿Fue de alguien del grupo? ¿Lo conozco? _ volviste a preguntar mientras me mirabas de manera indescifrable para mí.
No levanté la vista de la taza que sostenía entre mis manos y sentí como el corazón se aceleraba dentro de mi pecho.
_ Sí_ respondí en un susurro. Admitiendo quizás por primera vez ante otra persona mis sentimientos.
_ ¿Esa persona te ha lastimado? ¿Has sufrido por su culpa?_ seguiste con el interrogativo y comencé a sentir una opresión en el pecho y como al aire le costaba llegar a mis pulmones.
Levanté la vista para encontrarme de frente con tu mirada casi enrojecida.
¿Estabas por llorar?
¿Acaso las preguntas no eran solo por mí y mis sentimientos?
¿Tenían que ver con vos y Marcia, con lo que ella te había hecho?
_ Sí_ decidí responder abriendo completamente el corazón.
Bajaste la mirada avergonzado, queriendo ocultar alguna lágrima que corría por tu mejilla.
_ Lo siento_ soltaste de manera sorpresiva y con gran pesar, casi como una disculpa.
Tu respuesta me dejó completamente confundida.
¿Me estaba pidiendo perdón por hacerme sufrir? ¿Cómo sabías que mi corazón estaba lastimado por tu indiferencia o más bien por tu atención a Marcia? ¿Qué estaba pasando realmente?
Creo que leíste en mis ojos el desconcierto y la confusión. Porque se inmediato aclaraste:
_ Sé lo que sientes... te entiendo de verdad... _mientras guardaba unas tazas en la repisa como en cámara lenta_, me han dañado mucho, no creía que así se sentía ser engañado y utilizado, nunca había sufrido por un corazón roto.
Te encogiste de hombros, con la mirada triste y perdida. Me diste tanta ternura que casi corro a abrazarte, pero me quedé allí paralizada en mi lugar, simplemente contemplando como sufrías por ella, por quererla.
_ Podríamos formar el "Club de los corazones rotos", juntarnos a hablar de nuestras penas y de quienes jugaron con nuestros sentimientos_ soltaste a modo de broma, pero yo me quedé seria y negando con mi cabeza.
_ No, no creo que pueda..._ respondí mordiendo mi labio de manera nerviosa.
Asentiste con una triste sonrisa.
_ Tienes razón. No vale la pena hablar de ellos. Hay que mirar hacia adelante y dejar el pasado atrás... Crearemos un nuevo Club: Los buscadores de Amor Verdadero. ¿Qué te parece?
Un grupo de chicas entraron en la cocina interrumpiendo la charla. Una charla que se repite una y otra vez en mi mente.
Ay, si supieras que dije que no, porque debería contarte que por quien sufro eres tú, que quien me ha lastimado y robado más de una lágrima eres tú, y que de quien estoy enamorada y quien ha roto mi corazón... Eres tú.
ESTÁS LEYENDO
Si Supieras... Todo lo que siento por ti
Short StoryRelato Breve. Primera parte. Declaraciones de amor secretas en el diario de una adolescente. Si supieras... todo lo que siento por ti. (COMPLETA)