Si supieras cuanto me gusta hablar contigo...
Ayer volviste a esperarme a la salida del colegio.
<Parece que se te está haciendo una costumbre>
Mientras caminábamos pudimos hablar de muchos temas.
Esta vez no me callé, aproveché el tiempo para contarte mis cosas y hacerte preguntas.
Me siento tan bien a tu lado. Puedo hablar con vos de cualquier cosa sin miedo a que me juzgues o te burles de mi.
Espero que te sientas igual al estar conmigo.
Te agradecí por defenderme el sábado pasado.
<Era lo correcto> respondiste
Lo sé, pero ningún otro chico del grupo lo hizo. Solo vos me defendiste.
Hablamos de Abril. Me dijiste que estas confundido y no sabes realmente lo que sientes por ella. Sientes que es muy celosa y posesiva. No te gusta que controle tu vida y amistades.
Me miraste esperando una respuesta.
Me callé.
No quise opinar sobre el tema.
Si decides alejarte me sentiré feliz, ¡Muy feliz!, pero voy a esperar y respetar tu propia decisión y tus propios tiempos. Que solo te des cuenta y que solo te desilusiones de ella.
No voy a hablarte mal de Abril, ni decirte que creo que no es la chica para vos.
Si algo aprendí en este tiempo de conocerte, es que no te gusta que invadan o fuercen tu voluntad.
Te sorprendió mi silencio, sonreíste y cambiaste de tema.
Nos despedimos hasta el próximo sábado y te marchaste.
Si supieras cuanto disfrute charlar con vos.
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Si Supieras... Todo lo que siento por ti
Short StoryRelato Breve. Primera parte. Declaraciones de amor secretas en el diario de una adolescente. Si supieras... todo lo que siento por ti. (COMPLETA)