¿Dónde dejé mi Orgullo? | [ORGULLO #2]

01. El chico que le ganó una pelea a una mujer

¿Una razón más para amar a @porsiemprecharlott? Hace los mejores trailers del mundo. La promo está solo disponible en el computador, pero si están en el grupo de Facebook pueden verlo, ya que lo publiqué allí :) (Déjame con mi orgullo Muro). En lo personal, no creo que el capitulo saque alguna carcajada, porque es mas como una... introduccion a lo que será la segunda temporada :).

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— ¡No me quiero ir! —grité mientras daba patadas a la nada.

—Vamos, Ann —Max comenzó a arrastrarme suavemente por la pista de baile.

— ¡No! —me solté de su agarre y casi caigo de cara al piso de no ser porque me apoyé en una chica—. Gracias, amiga —dije arrastrando las palabras y luego dirigí mi mirada hacia Maxi—. ¡Eres un mal novio!

—Vamos, Ann —volvió a decir, calmado—; por mucho que me divierta verte en esta situación —sonrió mostrando todos sus dientes— tienes que descansar para mañana.

—Voy por otro trago —le ignoré y comencé a tambalearme hasta la barra.

Cuando llegué, Chris me observó con una ceja alzada y me encogí de hombros con una sonrisa inocente. Suspiró y su mirada viajó a un punto detrás de mí. Alguien se sentó a mi lado y pude notar por el rabillo del ojo que era mi novio. Chris me señaló con el dedo índice y Max le negó con la cabeza reiteradas veces.

—Chris, ¿me darías una margarita? —dije haciendo un puchero.

—Max no me ha dejado —contestó sin darle mucha importancia.

—Deja de tomar, mujer. Cuando caigas desmayada en la mesa, te grabaré y te subiré a Youtube —me amenazó el intento de rubio.

—Termino contigo —dije mientras ponía mis manos en mi cabeza para que las cosas dejaran de dar vueltas.

— ¿Qué dijiste? No te oí —esa tonta sonrisa no desapareció de sus labios.

— ¡Qué termino contigo, la tienes muy pequeña! —grité en el momento que la música se detuvo.

El club se quedó en silencio, excepto por algunas risas reprimidas de parte de las chicas y algunas miradas de vergüenza ajena por parte de los chicos. Max reprimía una carcajada hasta que finalmente comenzó a reírse, descolocándome por completo.

Ay, Dios... en que me he metido.

La verdad era que cada pelea que tenia con Max, los dos salíamos empatados. Era imposible contestar sus autodefensas, como también con las mías. Le pidió un vaso con vodka a Chris y este se lo dio con su típica cara de que no se entera de nada y no le interesa.

—Eso no es lo que dijiste anoche —sonrió aun más, me guiñó y se tomó el vaso de vodka al mismo tiempo que gritos de oblación se escuchaban.

Sabía que la atención de todo el club estaba en nosotros dos y habían puesto una canción de suspenso. Me apoyé en la barra con mi codo derecho y dejé mi cara sobre esta.

No me importa ser el centro de atención, no dejaré que me gane esta.

— ¿Has oído hablar de las mentiras piadosas? Esas que dices para no lastimar a la gente —alcé una ceja.

— ¿Como las que dices para que tengamos sexo? Sí, todo el tiempo —alzó también una ceja.

—No eres para nada bueno en la cama —me defendí e incliné mi cabeza a un lado.

—Pero si en la pared —sonrió aun más.

Rodé los ojos y me levanté rápidamente del asiento. Muchos de los chicos se acercaron a felicitar a Max y las chicas me miraban y trataban de apoyarme.