Capitulo 3

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Luisen era un tonto descarriado, incluso antes de la guerra civil. Abandonando sus deberes señoriales, desperdició su juventud jugando, comiendo y bebiendo en la capital. Era indolente, apático y se burlaba del mundo. Aunque se arrepintió de sus muchos errores después de conocer al santo, todavía era un alma caída a quien el infierno recibiría con ambas manos.

—Quizá ... ¿me ayudó el señor peregrino manco, mi santo?

Un fuerte sentimiento se apoderó del corazón de Luisen. Sí, un hombre tan devoto y misericordioso definitivamente podría haber creado esta oportunidad para esta lamentable vida. ¡O tal vez fue incluido en el gran plan del santo en el pasado de alguna manera! De todos modos, todo estaba en deuda con su gracia.

"Duque-nim, Duque-nim. Debemos darnos prisa, no habrá otra oportunidad".

"Espera un minuto." Quería dar su último agradecimiento al santo en una oración.

Sin embargo, Ruger no le dio a Luisen la oportunidad de rezar.

“Este no es el momento de relajarse. Mi señor sabe muy bien lo cruel que puede ser el carnicero. Mató a un hombre atando sus cuatro extremidades a un caballo y dejando que lo destrozara. El torso restante fue escupido y maldecido. Es un hombre cruel y malvado. Escuché que desprecia a los nobles, ¿no es así? Si te atrapa, no tendrás una muerte suave. Viene aquí con pleno poder tiránico. ¡No sé qué te hará, mi señor!"

Ruger tembló. "Es ahora o nunca. Vamos a perder, definitivamente vamos a perder, pase lo que pase ".

“Entonces, ¿quieres que abandonemos el territorio y huyamos? ¿En medio de la batalla?"

"¿Qué está mal con eso? Todos esos hombres están luchando para protegerte; no tiene sentido si mueres ".

"..."

Luisen se tragó un suspiro. Su yo pasado había estado de acuerdo con Rugert y luego se escapó. En ese momento, había creído que huir era su única oportunidad de sobrevivir. Ni siquiera podía imaginar la vida que viviría después. Acababa de sentirse aliviado de estar vivo. Tal como había vivido antes, sin preocupaciones, había estado vagamente seguro de que todo saldría bien.

¡¡¡Tan estúpido y despreocupado!!!

“Ya es suficiente”, dijo Luisen.

"¿Eh?"

“No tengo ninguna intención de correr. Si quieres irte, haz lo que quieras. No te culparé ".

"¡¿Qué estas diciendo?!"

No me escaparé. Por el bien de los que habían muerto y por el bien de la propia vida de Luisen, esta fue la elección correcta. No pudo pasar por lo que hizo dos veces.

Prefiero morir como un noble.

¿Cómo desperdiciar su nueva
vida? Vivirá como un noble. Se rendirá formalmente.

De esa forma, todos sobrevivirán.

La fuerza militar del ducado era deficiente, pero se mantenía bien por ahora. Tal vez por eso en el pasado pensó que podía enfrentarse a su oponente. Pero, Carlton estaba arrastrando los pies deliberadamente, esperando el momento.

Después de darse cuenta de que Luisen había huido, tomó el castillo en menos de medio día.

Entonces, ¿por qué estaba ahora deliberadamente ganando tiempo?

Carlton era agresivo, sus manos extendían la crueldad y nunca se retiraba en la batalla. Su pasatiempo favorito era pisotear, humillar y subyugar a los nobles presumidos. Cuanto más alto era el ego del noble, más patéticos se volverían al final. Luisen habría sido su presa favorita.

Circumstances of a fallen lord Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt