NO ME TENGAS MIEDO. (KOOKMIN).

Estoy enamorado.

Las manos de Jin sujetaban con fuerza el cuerpo de Hyunjin, no lo soltaba y no lo soltaría, tenía mucho miedo por la velocidad con la que el Alfa manejaba.

Después de haber paseado un poco por la cuidad Hyunjin se dirigió hasta aquel lugar donde se organizaban carreras.

— Jin.

— No, no voy a soltarme.

Se aferró aún más.

— Pero ya llegamos. — Rió.

— ¿Ah? — Abrió los ojos. — Ah...

Bajo de la motocicleta y después Hyunjin le quitó el casco. Sujeto su cintura y lo pego a su cuerpo.

— ¿Quieres verme ganar?

Jin sonrió.

— Si. — Su aroma realmente lo hacía querer besarlo.

Sujeto su mano y caminaron hasta las demás personas, la música era fuerte y había cerveza y humo de cigarro por todos lados.

— Hola. — Una chica paso a un lado de ellos saludando a Hyunjin con un tono coqueto.

— Hola. — Respondió mientras seguía caminando.

— Hola Hyunjin. — Una más hizo lo mismo.

Muchos Omegas miraban al Alfa de una forma de la cual Jin no había visto antes, y es que antes solo habían sido amigos por eso no había notado lo popular que era Hyunjin.

Jin sujeto su mano con más fuerza.

El Alfa sonrió antes eso, sabía que Jin estaba celoso.

— Oye. — Acarició su rostro. — Tú me gustas. — Beso sus labios. — Solo tú.

El viento era frío y parecía que volvería a llover, pero Hyunjin le daba el calor que necesitaba.

Pero algo en él se sentía mal, no podía dejar de pensar en Namjoon.

Sintió como si alguien lo mirara y no se equivocaba, giro su cabeza en busca de esa persona. Y si, ahí estaba él, el Alfa que lo había besado hace unas horas, mirándolo con una cerveza en su mano y con una sonrisa hermosa que le decía lo bello que se veía.

— Namjoon... — Dijo silenciosamente

No podía negarlo.

A él... Le gustaban los dos.

•••

Jimin estaba tan incómodo, el padre
Omega de Jungkook lo veía fijamente con una gran sonrisa en su rostro, quizá era porque jamás había conocido a una pareja de su hijo o porque aquel chico había podido salir adelante.

Estaban sentados en el comedor con tazas de té en sus manos.

— ¿El Omega amaba al Alfa?

— ¿Disculpe? — Esa pregunta lo confundió.

El Omega mayor rió.

— ¿Eres novio de mi hijo? ¿O solo lo ayudas con su celo? — Estaba seguro de que era su novio.

Jimin escupió el té, su padre era directo.

— Lo siento. — Tomó una servilleta.

— No te preocupes. — Rió aún más fuerte. — Veo que mi pregunta te impresionó.

— Si, un poco. — Pero debía responder, se lo había preguntado. — Pero... Yo... Jungkook y yo...

— Si lo sé. — Tomó de su taza. — Lo supe porque estás usando su ropa, sus feromonas parecen ser muy comunes para ti y sobre todo tus ojos brillan.