𝐂𝐚𝐩𝐢́𝐭𝐮𝐥𝐨 𝐂𝐮𝐚𝐫𝐞𝐧𝐭𝐚 𝐲 𝐓𝐫𝐞𝐬

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* 43/Capítulo *

Era una sensación de desesperación, no podía abrir los ojos, comencé a sentir un olor muy familiar, era el olor de Penny?? — pero que, se supone que no debería de estar aquí.

Sentí unas manos frías en mis pechos, los acariciaba lento y me gustaba, con ese olor y las manos frías estaba segura que era Penny, comencé a sentir que me besaba desde el ombligo hasta mis labios, fue entonces que desperté abrí los ojos despacio y entre la oscuridad se dejaron ver unos hermosos ojos naranjas, la única luz que entraba era la de la luna por una esquina de la ventana, el se acercó asía la luz.

– Penny que ases aquí se supone que no debes de estar aquí, no antes de la boda, y ni mucho menos debemos tener sexo

– pequeña, se que quieres, se que quieres tenerme dentro, además no puedo resistir poder tocarte, besarte sentir tu calor de tu cuerpo calentando mi frío cuerpo en segundos, tengamos sexo antes de la boda, cojamos duro — lo dijo inclinándose asía la cama y soltando baba de esos hermosos labios rojos

Lo mire

– Penny es que....
—me callo con un beso en los labios, fue un beso salvaje

– pequeña solo dejate llevar, además leo en tu mente que si quieres así que...

Lo calle con un beso salvaje y apasionado, lo jale de su traje y le dije "cojamos duro"

– hooo pequeña, eso quería escuchar.

– me apartó de él y me empujó asía atrás, el se agachó asía mis labios y comenzó a besarlos, sentía un extraño calor recorriendo mi cuerpo tenía demasiado calor en exageración comencé a besarlo más calurosamente y el se me quedó mirando con su mirada retorcida y mala, su boca en forma de v

– te gusta?

Me sentía tan caliente, parecía que mi cuerpo ardía

– Penny que me estas asiendo, por que me siento así — lo mire

El solo sonrió y me miró, me le deje ir asía los labios, quería cojer con él ya

Entre el beso le dije "quítate la ropa quiero verte desnudo, quiero sentir tu piel fría " — sin decirle otra vez su ropa desapareció dejando todo al descubierto, me empujó me jalo de los pies y me bajó el short y las pantalestas, me senté y me quite la blusa, me acostó, me junto las manos y me las subió, saco su la lengua y mientras la iba sacando se asía más larga y comenzó a lamer los pechos, mi cuello, aun sentí ese calor recorriendo todo mi cuerpo, estaba tan excitada que sentía mi entre pierna húmeda, con un movimiento brusco me abrió de piernas, su pene estaba erecto yo ya lo quería tener dentro, movía lasa caderas pues no podía esperar más

– se paciente pequeña, me encanta verte así, leer tu mente que me quieres dentro, sentir el latido de tu corazón acelerándose cada minuto más, sentir la sangre caliente recorrer tu cuerpo, escuchar tu respiración agitada

– Penny no me hagas espe.....
— antes de poderle acabar de decir, me abrió más y metió su pene

–  aaaaaaá Penny — fue tan brusco, pero a mi me encantaba, su brusquedad, su oscura y retorcida mirada, he incluso su manera tan cruel de matar a sus víctimas y no digamos la manera de cojer

– cada que tenemos sexo es como la primera vez que tuvimos sexo en tu habitación.

– bésame Penny, bésame, quiero estar siempre junto a ti

Penny comenzó a meterlo y sacarlo, mi cuerpo y mente explotaban de placer, me soltó de las manos y puso sus grandes manos en mis pechos y comenzó a masajear y al mismo tiempo no paraba de moverse, hacer el amor con el es una locura, esta lleno de cosas inexplicables, nunca había tenido sexo pero no creo que un mortal lo aga así de bien.





𝙈𝙚 𝙚𝙣𝙖𝙢𝙤𝙧𝙚 𝙙𝙚 𝙪𝙣 𝙚𝙣𝙩𝙚 𝙢𝙖𝙡𝙞𝙜𝙣𝙤  ®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora