«𝐋𝐚 𝐦𝐢𝐧𝐢 𝐟𝐚𝐦𝐢𝐥𝐢𝐚 𝐋𝐚𝐧-𝐌𝐞𝐧𝐠»

De hecho ya está confirmado solo falta que lo confirmen

El día había avanzado demasiado rápido, así que su día había terminado exitosamente, tomo todas sus cosas y se dirigió a la salida de la cafetería.

"Casi lo olvido" se dirigió a la caja en donde Xue Yang contaba todo el dinero "mañana no podré venir, iré con Huaisang al médico...ya sabes para que"

"Esta bien enano" Xue Yang siguió contando el dinero "Su She, necesito que termines de contar el dinero, Daozhang me está marcando"

Xue Yang tomo rápidamente su teléfono para poder contestar rápido, Su She se acercó a la caja registradora por lo que intuí que Xue Yang no regresaría así que me dispuse a darme la vuelta para poder irme a mi casa.

"Joven Meng Yao, ¿Usted está enfermo? " detuve mis pasos ya que la pregunta me había desconcertado un poco "perdón por escuchar pero me preocupe cuando escuché que iría al médico"

"Nada de eso, estoy bien pero tengo una cita solo de chequeo" le sonreí cansadamente mientras bostezaba un poco "si me disculpas Su She me iré ahora a mi casa, así que buena..."

No pude terminar de despedirme porque una llamada entrante sonó en mi teléfono, saque mi teléfono para ver qué era A-Huan quien me hablaba, una sonrisa enorme se plasmo en mi cara rápidamente al ver qué era el, me despedí con la mano de Su She y respondí rápidamente.

– ¡Amor! ¿Cómo estás? ¿Cómo te fue en el trabajo? ¿Comiste? ¿Qué comiste hoy A-Huan? –

– Hola cariño, estoy perfectamente en este momento ya que escuche tu voz, pues hoy cerramos uno de los últimos contratos en Estados Unidos solo faltan los de Rusia y Noruega –mientras escuchaba lo que me decía A-Huan fui caminando hacia la puerta para luego salir por ella– claro que comí, comí una ensalada y un poco de sopa de raíz de loto ya que la señorita Yanli y su prometido vinieron

Seguimos hablando mientras yo me iba en un taxi que había tomado anteriormente, A-Huan me contaba de su día mientras que yo le contaba luego del mío, nos reíamos y nos hacíamos pequeñas bromas cariñosas, sentia que todo el cansancio acumulado del todo el día se había esfumado de solo escuchar la risa de mi amado.

–Cariño he llegado a casa, ¿Qué te parece y después de que nos bañemos hacemos una videollamada?–

–jajaj, de hecho te iba a proponer lo mismo, extraño ver tu hermosa cara Joven Lan– use una voz tan formal como si fuera conocer al presidente

–Pero el honor sería mío al ver un rostro tan bello como el de usted Joven Meng Yao– A-Huan me seguía el juego mientras me hablaba coquetamente –¿Me haría usted el honor de tener una videollamada con este noble joven?

–Hmm, lo pensaré por un momento noble joven– no pude aguantar la risa, los dos reímos felizmente –colgare por ahora cariño, te marco en un rato.

–Esperare tu llamada A-Yao, te amo–

–Tambien te amo A-Huan–

Colgue la llamada mientras seguía sonriendo felizmente, prendí las luces de mi departamento mientras dejaba mis cosas de trabajo en el sofá, me quite los zapatos y me diriji a mi habitación, por bendición del cielo no había tenido náuseas en todo el día.

Después de un rato me metí a bañar ya que quería que mis músculos se relajaran con un buen baño calientito, después del baño me vestí rápidamente y seque mi cabello para rápidamente hacer la videollamada con A-Huan, sentía la emoción al mil, llevábamos 5 años de relación pero el amor se sentía cada vez más fuerte y hermoso, era muy seguro que jamás se acabaría.