solo los dos

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( Mayores de 18 )

Pero si tu la quieres ver no hay problema ;-)

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Cuando entraron en el elevador, Betty observó a su novio. Daniel tenía una cara de felicidad que no podía disimular y la estaba mirando a ella con
ojos tiernos. Aprovechando la intimidad que les daba la cabina del ascensor, la enlazó por la cintura, la atrajo hacia sí, la pegó totalmente contra su cuerpo y
se apoderó de sus labios en un beso exigente que hizo vibrar a Betty.

Betty: dany , espera...

Daniel: -Con voz ronca- ¿No te parece que ya he esperado bastante, Beatriz? - senala al yeso -

Y aún le dio tiempo a volver a besarla antes de que se abrieran las puertas del elevador en el último piso del edificio.

Betty se quedó de una pieza al ver la sorpresa que le tenía preparada daniel El gran salón-comedor estaba en penumbras, alumbrado únicamente por unas velas que le daban un ambiente romántico y acogedor. La mesa estaba puesta para dos y en ella se veían apetitosos manjares y
enfriándose en una cubitera una botella de champaña. Varios centros de flores adornaban la estancia y una música suave sonaba en el equipo de música.

”Toda la sal todo el azúcar todo el vino
toda mi vida, sólo deseo vivirla contigo...”

Él sin decir nada se quitó el saco y la corbata, le quitó a ella su chaqueta y la enlazó por la cintura, al tiempo que empezaba a moverse con suave vaivén siguiendo el ritmo de la melodía.

”Con tu amor siento ganas en los cinco sentidos
y me llevas tan lejos, que apenas recuerdo de donde he venido...”

Betty no escuchaba a la cantante, sólo podía oír la voz de daniel que más que cantar, le susurraba la letra muy cerca de la oreja. Quiso protestar. Quiso decirle que se detuviera. Que ella prefería esperar unos minutos mas .. Pero no fue capaz. El sugerente entorno, su proximidad, la presión de su mano sobre la espalda, el cálido aliento sobre su piel... le hicieron, en pocos segundos, perder la noción de la realidad y se vio inmersa en un mundo de sensaciones tan intensas que no pudo hacer nada... sólo dejarse llevar por él.

No supo cómo ni cuándo su novio la desvistió y se desvistió a sí mismo, pero no había acabado la canción y los dos se hallaban en ropa interior. Él únicamente con los bóxer y ella con un sugerente conjunto color granate que daniel le había comprado en una selecta boutique de lencería de Cartagena.

”vida o castigo, sólo deseo tenerla contigo vida o castigo, sólo deseo vivirla contigo.
vida o castigo, sólo deseo morirme... contigo...”

Daniel : Te deseo, Betty... te deseo...

Daniel después de susurrarle al oído esas palabras, empezó a bajar muy despacio con su boca por el cuerpo de ella. Su primera parada fue el largo y apetitoso cuello en el que se hundió profundamente arrancándole a ella un gemido y una frase...

Betty: Ahhhhh!!!! Yo también te deseo...!!! Daniel !!!!

Daniel por la reacción de ella a sus caricias, con dedos ágiles le desabrochó el sujetador y en tan sólo unos segundos quedaron a su disposición los turgentes y provocativos pechos.

La música seguía sonando... La misma cantante... otra melodía...

”Sigue el camino del cortejo a fuego lento, a fuego viejo, sigue avivando nuestra llama con todo lo que te quiero
y lo mucho que me amas.”

Su siguiente parada fueron esos pechos recién descubiertos. Los cortejó a conciencia... los acarició... los mimó... los devoró... y siguió arrancando gemidos y frases de su boca.

te amo y daria la vida por ti Betty Y Daniel Where stories live. Discover now