Bitácora personal de Bruno Bedoya Agüero

3K 67 4
                                    

Fecha Eudamónica: aquí y ahora

¡Ajáááá! No me tenían fe, ¿no? Pensaron que me iba a distraer con algún menester exótico y fascinante de los que nutren mi vida exótica y fascinante, y que iba a tardar otros diez años humanos en continuar este relato. Bueno, no. Soy, sobre todo, un ser de palabra y, por ende -me fascina la expresión "por ende", "por ennnddde"-, cumplo mis promesas. Les prometí que nos volveríamos a ver pronto y henos aquí, listos para el desenlace de esta historia fantástica en todas las acepciones de la palabra "fantástica".

Cuántas intrigas, cuántos misterios por resolver. Les anticipo que esta narración estará repleta de giros y revelaciones inesperadas, así que pónganse cómodos en su cama o sillón, hagan una rotación de cuello para aflojar tensiones y arrójense conmigo en este tobogán hacia el fin de los misterios, directo al corazón de la Resistencia.

Como recordarán, nuestros héroes estaban en el futuro, en el año 2030. Habían realizado la epopeya de salvar a Paz, egresaron del Colegio Mandalay y asistieron al casamiento de Paz y Camilo. Cuando estaban a punto de emprender el regreso a su tiempo, la historia y la Historia dieron un vuelco sorpresivo: la Corporación de Gobierno atacó a la población civil con misiles que esparcieron una nube de humo blanco por todo el territorio. Quien ordenó el ataque fue la jefa de Ministros, que resultó ser Luz, la hermana menor de Cielo, a la que todos creían muerta.

Cuando los misiles impactaron en Bahía del Príncipe, todo se volvió una confusión demencial, y la mayoría de los que sobrevivieron fueron capturados por la Corporación. Los soldados rastrillaron todo el predio buscando sobrevivientes, especialmente a los señalados por la jefa de Ministros como "targets prioritarios". Pero no eran tan buenos sabuesos como la jefa hubiera esperado, por que pasaron junto a Valeria, que estaba tendida en la playa, y no notaron que estaba viva. Cuando los soldados se fueron, Vale se incorporó y deambuló por el lugar, horrorizada por lo que veía. Buscó sin éxito a alguno de sus amigos hasta que encontró la cámara de video con la que pocos minutos antes había estado filmando la boda de Paz y Camilo.

Esa filmación que Vale había hecho se subía automáticamente a una web que otrora -me fascina esa palabra.... ¡OTRORA!- había pertenecido a Cielo Abierto, pero como esta agrupación se había desmantelado, la usaron los chicos a modo de nube para guardar los videos y que todos tuvieran acceso a ese recuerdo. A pesar del aturdimiento que tenía, Valeria comprendió que la cámara seguía subiendo imágenes, y que sería una buena manera de comunicarse con sus amigos, si es que alguno había sobrevivido, como ella. Dejó un mensaje desesperado, con la ilusión de que alguien lo encontrara. Sin saberlo, Valeria acababa de inaugurar un movimiento que haría historia y que sería mundialmente conocido: la Resistencia.

Valeria no se equivocó. Luca, que también había logrado escapar de los soldados, se había escondido en una casa vacía. Desde allí entró a la web para ver si alguien había dejado algún mensaje, y se encontró con el de Valeria. Luca también grabó uno, en el que les reveló dónde estaba escondido. Simón vio ambos mensajes, fue a buscarlos y los llevó a un lugar seguro en el que se estaba escondiendo. Les presentó a Jony, un alumno de otra residencia del Mandalay que también había logrado escapar.

Thiago estaba en el lago cuando ocurrieron los ataques. Desde allí tuvo una imagen panorámica del horror. Logró huir de toda esa locura nadando y regresó a las pocas horas, pero no pudo encontrar a Mar ni a ninguno de sus amigos. Tuvo la misma idea que el resto y se encontró virtualmente con sus amigos en la web de Cielo Abierto. También Tefi y Melody habían dejado un mensaje, se las veía aterradas y desorientadas. Se pasaron coordenadas para encontrarse y así fue como se reunieron los siete, y ya no se separaron más. Fue la primera célula de la Resistencia.

Perdieron la noción del tiempo -si tal cosa existe-, y pasaron los días moviéndose de un lugar a otro, huyendo de los soldados de la Corporación que los perseguían, y buscando al resto de sus amigos. No sabían nada de Mar, ni de Jazmín, ni de Rama, Tacho, Lleca, Nacho, Hope, Kika ni de Teo. Tampoco sabían qué había ocurrido con Paz y Camilo. Temían lo peor, pero los mantenía vivos y fuertes la esperanza de volverlos a encontrar.

Bien, ahora que hemos recapitulado, estamos listos para continuar el relato. Prepárense un té, háganse pochoclos o el snack que prefieran. Lustren los cristales quienes usan lentes y agárrense fuerte, porque esta última entrega viene movida.

El desenlace se acerca, las líneas temporales se entrelazan y se enredan cada vez más, y el mundo se volvió un lugar peligroso y hostil donde lo único que queda es resistir. Pero no se preocupen, porque ustedes tienen un guía de lujo que los conducirá sabiamente para que puedan desentrañar todos los misterios.

(Por si no captaron la metáfora, el guía de lujo soy yo).

Esta bitácora continuará...

Casi Ángeles: La Resistencia (Leandro Calderone)Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang