CAPITULO 7 SONÁMBULA

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Paso el tiempo y Betty fue mejorando. Al hacer las cinco comidas diarias su tono muscular se restableció y pudo levantarse de la cama y caminar. Todo fue poco a poco.

Julio se había habituado a convivir con su mama y su papa. Armando y Julio se realizaron las pruebas de ADN, que eran obligatorios para poder registrar a Julio con el apellido Mendoza.

Armando dio un cambio radical, pues iba y trabajaba en Ecomoda, después recogía a su hijo del colegio hasta que Betty pudo ir a por él. Regresaba a casa y no volvía a salir. A no ser que tuviera algún cóctel importante y entonces iba cerraba los negocios y volvía a casa raudo y veloz como el viento.

Armando contrató a Nicolás como sustituto de Betty, les fue muy bien. Al principio con cierta incomodidad por los celos que le tenia, pero con el tiempo descubrió que Betty trataba a Nicolás como a un hermano. Desde entonces se hicieron amigos y todo fluía como la seda.

Marcela y Armando dieron una rueda de prensa donde dieron a conocer su ruptura e hicieron la presentación de Julio ante la prensa y la alta sociedad Santaferreña. No dijeron nada sobre Betty, pues ella prefirió estar en el anonimato.

Betty se disculpo con Doña Margarita cuando estuvo más recuperada.

A Betty pronto le darían el alta, pues estaba ya en su peso y una mañana al levantarse fue corriendo al baño a vomitar. Ese día no le dio importancia, pues pensó que la cena le había pegado mal, pero este malestar siguió repitiéndose a lo largo de la semana. Armando la escuchó una mañana por casualidad, pues Julio se había dejado un cuaderno con operaciones en el cuarto de Betty, fue a por el, cuando la escucho vomitar.

A: ¿Betty se encuentra bien? - Armando se queda asustado y preocupado al ver a Betty tan blanca como el papel. -

B: No Armando, no sé que me ocurre, pero llevo unas mañanas vomitando, luego se me pasa y me encuentro bien.

A: Te llevaré al hospital y que te hagan un chequeo. Así nos quedaremos más tranquilos.

B: Pero primero dejaremos a Julio en el colegio. No quiero alarmarlo sin saber que me ocurre.

A: Esta bien Betty, alístese y nos vamos.

Dejaron a Julio en el colegio y se dirigieron al hospital. Allí les atendió el Doctor Rogelio, que es el médico que le llevaba la desnutrición a Betty.

D.R. (Doctor Rogelio): ¿Betty sigue haciendo las cinco comidas diarias?

B: Si Doctor.

D. R: ¿Qué le sucede exactamente?

B: Pues llevo varias mañanas que me levanto mareada y con angustia e inevitablemente vomito. Claro que no mucho, pues tengo el estomago casi vacío. Después desayuno y se me pasa, lo que he notado es que tengo mucha hambre y también tengo mucho sueño. Es como cuando estaba desnutrida, pero con los vómitos matutinos.

D.R: ¿Usted podría estar embarazada Betty? -Armando y Betty contestan al mismo tiempo. -

B: No.

A: Si.

B: ¿Cómo que si Armando? Si yo no tengo relaciones sexuales desde hace años.

A: ¡Ah no! Y como llama entonces a colarse en mi cama por la noche, desde hace 3 meses.

B: Eso es mentira Armando. ¿Cómo se le ocurre decir eso?

A: Porque es lo que sucede cada noche. Aún recuerdo la primera noche que vino a mi cuarto. Estaba dormido profundamente, cuando usted empezó a devorarme la boca y a acariciarme el miembro que hay entre mis piernas. Yo pensé que estaba soñando y decidí seguir así, pero usted se encargo de despertarme. Cuando tuvo mi miembro duro, se lo clavo dentro de usted y empezó a moverse encima de mi. Ahí fue cuando desperté, se movía salvajemente sobre mi, le pedí que fuera más despacio, pero no me hizo caso y no duramos ni 5 minutos. Pero no se conformó con esa primera vez, después siguió cabalgándome hasta que cambiamos de posición y la puse debajo de mi. Continuamos haciendo el amor hasta alcanzar el clímax. - Betty esta estupefacta. - Le pregunte si se cuidaba y me dijo que no tenia porque preocuparme. Me imagine que tomaba la píldora. Y así ha sido durante casi tres meses y no crea que se conforma con hacer el amor uno o dos veces. No, sino que lo hacemos tres y cuatro veces seguidas en la noche. ¿Por qué cree que cuando acabo de cenar me voy a dormir a la cama? Porque nuestras noches son maratonianas y acabo agotado. Que conste que no me quejo. Usted me dijo que esto no sé lo podíamos comentar a Julio, que nada de hablar lo que sucedía en las noches con nosotros dos.

¡ SOY PAPA !Where stories live. Discover now