Cuidadora del triton (Jeongin y tu)

Capítulo 4

“Escuche alguna vez sobre el triton”

La sirena mujer es llamada sirena y es la raza mas bella en este mundo. Y al contrario, ellos.

T/n: el tritón es débil y muere a temprana edad, ¿No es cierto? Encima, es tan horrible que al mirarlo te puedes quitar la vida.

Evan: ¿Ya has conocido a un tritón?

T/n: no, claro que no. ¿Como vas a encontrarte con una criatura que muere temprano?

Evan:... Entiendo, entonces te vas a encontrar por primera vez con un tritón. Aquí es una institución para los tritones, quienes mueren a temprana edad sin poder adaptarse al ambiente exterior. Incluso aquellos que mueren temprano, podrán alargar sus vidas aquí. Bueno, T/n, ¡Preparáte para tú primer encuentro memorable!

“No es chiste”

Evan: oye, parece que no te gusta la idea.

T/n: ¡Claro que no me gusta! ¿¡Por que yo debería de cuidar a una criatura tan horrorosa!?

Evan: criatura horrorosa, que cruel eres. Aunque son de sexos diferentes, ustedes son de la misma raza.

T/n: ¿Los tritones y nosotras somos de la misma raza? ¿Bromeas? ¡Claro que no!

Evan se ríe.

T/n: ¿De que te ríes?

Evan: apenas nos conocemos, pero creo que ya empiezo a entenderte. Aun no tienes tu propia personalidad. Tu propia opinión, lo que tú has dicho, son palabras de otras personas, ¿No? Solo porque alguien dijo eso, esa será tu verdad.

T/n: ¡Que dice! ¡Yo...!

Evan: disculpa. ¿Te hice enojar? No lo tomes a mal, solo lo mencioné.

T/n: ¿Que te pasa? Desde hace rato te estas burlando de mi. Yo no sé de que raza eres, ¡Pero eres inferior a mi! Cuando termine el efecto de la droga en mi, ¡Te vas a lamentar de que me hayas desatado!

Evan: uy, ¿Vas a ejercer el “orden de obediencia” en mi? Hazlo. Te advierto que será una perdida de tiempo. A mi “eso” no me hace efecto.

T/n: ¡...Claro que te hará efecto! Hasta donde te burlaras de mi...

Xx: ¡... Profesor Evan! ¿Por que tardas tanto en solo ir a buscarla?

“...Y ahora quien...”

Evan: hola Lulu, es que nos quedamos hablando.

Lulu: no digas mas. Estamos ya todos reunidos. Oh, ¿Es ella, profesor?

Evan: así es. La esperada bella sirena.

Lulu: tan esperada... Que te equivocaste del horario de su llegada. Pero bueno, dejemoslo ahí. Hola T/n, soy Lulu. Soy la ayudante del profesor Evan... Y como ves soy una súcubo muy bonita, mucho gusto.

Sin decir nada, contesté con la mirada. Y tampoco le pasé la mano. Lulu me extendía la mano por un rato pero se dio por vencida y encogió los hombros.

Lulu: tienes una cara bonita pero con un mal humor. Profesor, ¿La hiciste enojar verdad?

Evan: ¿Eh? No lo hice, ella es así por naturaleza, ¿Verdad, T/n?

T/n:... No me llames así. Pero es verdad que solo dices cosas groseras. Te burlas de mi y mientes que el “orden de obediencia” no te hace efecto.

Evan: exageras mucho. Yo nunca me he burlado de ti ni tampoco te he mentido.

T/n: ¿Todavia insistes? ¿Mi “orden de obediencia” no hace efecto? A excepción de la misma raza, eso no es posible...

Lulu: si es posible.

T/n: ¿... Que?

No pensé que iba a interrumpirme.

Lulu: no es común, T/n no es raro que no lo sepas. Hay una raza, una raza que no obedece a nadie ni tampoco manda. Esta fuera de la clase de oscuridad. Esa es la raza del profesor. Es por eso que nadie puede mandarle. “Nadie”

T/n: ¿Tú también te burlas de mi?

Evan: Lulu no miente, si lo dudas tanto, ¿Quieres probar? Yo soy de una raza llamada marioneta. ¿La conoces?

T/n:... No la conozco. ¿Cual es el rango de la clase de oscuridad?

Evan: no lo sé. Yo a ninguna raza le tengo miedo. Tampoco he conocido a ningún otro de mi misma raza. Nadie me enseñó.

T/n: ¿Es cierto...? ¿Pero tienes padres, verdad?

Evan no contesta a mi pregunta. Solo me sonríe.

Evan:... Bueno, como dice Lulu, mi raza no recibe ninguna orden de nadie. Si lo dudas, pruebalo cuando quieras. Vamos, todos te están esperando.

Evan comienza a caminar manteniendo la sonrisa en la cara. Lulu le sigue. Y yo estoy de pie en el mismo lugar sin poder comprender lo que esta pasando.

“¿Que le pasa? Cambió de tema a proposito”

Me da rabia, pero mi instinto me dice que debo controlarme.

“Ahora nadie esta viéndome... Creo que podre escaparme ¿Pero después? ¿Que haré después de salir de aquí? A menos que se revele mi inocencia, no podré escaparme”

T/n: por el momento, no hay de otra que analizar la situación aquí...

Suspiro profundo y le seguí a los dos.