HACIA UN NUEVO MAÑANA (FINALIZADA)

CAPÍTULO 19

Después de que la azabache "rescatara" a Tomioka y Tsuyoi, además de llamarle la atención a Ranga, había ido a la Finca Rengoku por sus hijas.

En el camino la ojidorada le platicaba todo a la peliburdea aprovechando que Nezuko aún seguía dormida entre sus brazos, y en cuanto llego a la parte del entrenamiento la ojirubí se emocionó.

- ¡¿Enserio Okaa-san?! ¡Eso es genial! - La euforia de Sumiko hizo que Kagome dibujara una sonrisa - ¡Tendré la suerte de ver entrenar a tres Pilares al mismo tiempo! - Al instante que exclamo la menor se cubrió la boca con ambas manos - Lo siento - Se disculpó algo apenada.

- No hay problema cielo, aún sigue durmiendo, aunque de todos modos más tarde tendré que despertarla para que pueda bañarla - Miro con cariño a la pelinegra - Tal parece que se divirtió mucho con Ruka-san -

- La familia Rengoku es muy buena, en esa casa se percibe por todos lados la amabilidad y el cariño -

- Así es corazón, los pocos años que viví con ellos fueron muy agradables, gracias - Le agradeció a la menor cuando le abrió la puerta para que pudiera ingresar - Y me alegra saber que ustedes fueron aceptadas por ellos -

El silencio se hizo presente después de esas palabras, pero no uno incómodo, sino más bien uno cómodo, así que después de dejar a Nezuko en la habitación que compartía con la ojirubí ambas cazadoras fueron al patio trasero para disfrutar de los últimos rastros de luz solar.

- Okaa-san -

- Dime Sumiko -

- Entonces cuando nos toque salir a una misión juntas ¿Dejaras a Nezuko con Ruka-san? -

- Cabe la posibilidad que sí corazón, creo que no va a haber ningún problema con eso - Respondió con una ligera sonrisa - Pero eso no es justamente lo que me querías decir ¿O sí? - Le dio un poco de gracia la expresión de asombro que Sumiko mostró- Y bien ¿Qué duda te aqueja? -

- Bueno, lo que pasa es que durante mi pelea contra la Luna Inferior en el Monte Natagumo, como le explicó... ¿A usted le suena la Danza del Dios del Fuego? -

Kagome trato de hacer memoria, al estar en un ámbito espiritual con los rituales y costumbres era casi como una obligación autoimpuesta el conocerlas, mientras hacía eso Sumiko esperaba por la respuesta de su madre.

- Corrígeme si me equivoco, creo que es una danza con la que se honra al dios de ese elemento, por lo que se esa tradición poco a poco se estaba perdiendo - La vio asentir - Pero ¿Eso qué relación tiene con lo de tu pelea cielo? -

- Que en un punto de ella uno de los pasos de la Danza puede manejarla como una respiración -Eso realmente tomó a la Taisho por sorpresa - Cuando estaba inconsciente pude ver a mis padres, mi padre me dijo algo de ser una con el Dios del Fuego y lo único que se me vino a la mente fue precisamente esa danza como una respiración - Vio a la mayor adquirir una pose pensativa - ¿Qué crees que haya ocurrido Okaa-san? -

- Bueno cariño, en concreto no sabría decirte con certeza una respuesta - Vio a su hija soltar un suspiro - Necesitaría ver uno a uno los pasos que conforman la Danza del Dios del Fuego y observar si tienen alguna relación con algún tipo de respiración -

- Pues que esperamos, hagámoslo ahora - Un poco más animada la peliburdea se levantó de su lugar, pero le causo algo de curiosidad ver a la ojidorada soltar una pequeña risa - ¿Qué es lo que sucede Okaa-san? -

- Creo que olvidas dos pequeños detalles - Levantó un dedo - La primera es que ya es algo tarde para hacerlo - Levantó un segundo dedo - Además tu nichirinto está rota y no estará arreglada hasta dentro de tres semanas - Vio con una risa contenida como la menor se palmeaba la frente - Pero no te desanimes, aun puedes enseñarme el baile sin necesidad de tu katana, en cuanto tu arma se encuentre lista la integraremos a ella -