¿Hilo rojo del destino? ¡Es una estupidez! [Spartor]

Capitulo 15

Ya teniendo todo planeado, solo les quedaba buscar a los dos chicos para poder comenzar y terminar su plan, aún que ambos sabían que no iba a ser así de fácil.

Darle celos a alguien no es motivo para confesarse y ya, o al menos no conociendo a cierto chico de cabellos azules. Alguien duro de roer sin duda alguna.

Tres chicos caminaban por el parque, uno con muchos nervios y algo dudoso, preguntándose en qué lío se había metido al aceptar el trato con esos dos, mientras que los dos contrarios buscaban con la mirada a ciertos chicos de cabellos de colores.

— Estoy empezando a arrepentirme de esto .– Comento en voz alta, el pelirrojo lo miro y sonrió con algo de nervios.

— Vamos, no va a ser tan malo .– ánimo el de lentes.– Así te das el tiempo de conocer a tus futuros alumnos .– Excuso, volteo su mirada al frente preguntándose qué tontería acababa de decir.

Escucho la risa leve de su amigo, lo fulminó disimuladamente con la mirada, el castaño lo miro con una sonrisa divertida el pelirrojo rodó los ojos y sonrió algo leve, hasta estando en ese transe se reía de sus estupideces.

— Eh, no quiero incomodar pero, ¿Ustedes pareja? .– Pregunto imitando un tono algo gracioso, el pelirrojo se sobresalto ante esa pregunta.

— ¡¿Que?, No!, No somos pareja .– Negó con un sonrojo no muy notorio, el de cabello celeste con tonos morados y azules rió.

— ¿En las noches eres Lizbeth Rodríguez o que? .– Cuestionó divertido y sarcástico, el adulto ahí rió más fuerte, el de cabello rojizo lo miro y torció los ojos.

— ¡Tu si captaste! .– Cerro su puño y lo puso enfrente del castaño en señal de que la chocará.

El castaño no se hizo esperar y lo hizo sumándose a las risas del de cabello celeste. Vaya que para ser un profesor si tenía sentido del humor. El de ojos bicolor se quitó los lentes un segundo y vio de reojo el hilo de ambos, ninguno había empezado a brillar, dio un suspiro de alivio y sonrió.

Negó rápidamente con la cabeza, al sentirse muy aliviado de que su amigo no encontrará el otro extremo de su hilo rojo aún.

— ¿Que mierda me pasa? .– Pensó demasiado confuso, sintió unos toques en su hombro, se colocó los lentes de nuevo y miro quien lo había tocado.

El castaño había parado su caminata, señaló hacia atrás para que el volteara y así lo hizo divisando a los causantes de todo ese plan elaborado.

— Bingo .– Miro a sus ahora, dos ayudantes con una sonrisa olvidando sus pensamientos anteriores.– Mondongo, es tu turno, ¿Ves al chico de cabello blanco con un mechón rojo? .– El peliceleste asintió.

— A el debes coquetearle y no te preocupes por el otro, yo me encargo de distraerlo .– Dijo ahora el de cabello castaño, al adulto sonrió con nervios y asintió.

Bien, veamos cómo sale el plan.